Director de la película "Coach": "Wendy Sulca es un fenómeno"
ESTRENO. La popular cantante peruana protagoniza el largometraje del realizador chileno Leonardo Medel.
La popular cantante peruana Wendy Sulca, saltó al cine de la mano del chileno Leonardo Medel, quien la convirtió en su musa y protagonista de una película poco convencional en la que la intérprete encarna a una joven cocinera que se transforma en una coaching ontológica.
Medel estudió dirección y guión en la Escuela de Cine de Chile y antes de "Coach" ha hecho cuatro películas, tres de ellas ya estrenadas. "Son trabajos que están en un ámbito un poquito más experimental, en el área del uso de nuevas tecnologías aplicadas al cine; una de ellas fue "Papá o 36 mil juicios de un mismo suceso", que hice entre el 2006 y el 2008, y que la protagonizó Willy Semler. estaba hecha para DVD y cada vez que le dabas play se generaba una nueva versión".
Dice que su afán por hacer películas especiales se debe a que es un cineasta de esta generación, uno al que le gusta el cruce entre tecnologías, interactividad y cine, así como tener una conexión directa con las redes sociales. "El espacio visual se está desmembrando y tiene infinitos canales, el cruce entre cine y tecnología es natural y medio inevitable en nuestro tiempo; igual hay quienes no transitan por ahí, pero el espectro de lo visual en Chile en muy amplio e interesante: desde Larraín haciendo películas en Hollywood hasta José Luis Sepúlveda haciendo cine en las condiciones más precarias que existen".
Cuenta que "Coach" no es una película de planos pegados y contemplativos, que tiene un ánimo de pasar rápido. Con su productora, Merced, siempre tuvieron la idea de hacer una película protagonizada por una peruana que vive en Santiago y con el productor, Juan Pablo Fernández, pensaron en la cantante Wendy Sulca como protagonista. Pudieron llegar a ella por un teléfono que tenía en su Facebook y mediante su manager pudieron hablar con ella. Luego de un mes de esta conversación, viajó a Lima y escribió el guión teniendo a Wendy en mente.
¿Por qué te atrajo el tema del inmigrante?
Queríamos mostrar esa realidad en diferentes estatus, no creo que la inmigración solamente sea una tragedia o un problema, creo que tiene unas mecánicas diversas y aporta la diversidad que alimenta a un sistema que puede estar paralizado. Creo que una de las cosas más interesantes que ocurren en Santiago es que está lleno de inmigrantes de nacionalidades diferentes que enriquecen nuestra cultura y generan prácticas nuevas.
¿Y cómo ves que reaccionan los capitalinos?
Tengo la sensación de que quienes llevan mucho tiempo en Santiago no es de su agrado, preferirían que la ciudad fuera más conservadora; con ese estancamiento de la transición, hay gente que se acostumbró a vivir así. A mí me parece que es muy explosivo y entretenido que lleguen, sobre todo para el ámbito de lo visual y lo estético, es un terreno muy cinematográfico.
¿Y qué habrá detrás del disgusto?
Creo que Chile es un país eminentemente conservador y esa defensa, entre comillas, de la raza chilena es muy extraña. El chileno no es alguien que se declare siendo alguien, que se reconozca por ser. La mayor parte de las veces, el comportamiento chileno tiene que ver con no ser, con definirse en base a no ser esto o aquello, "no soy español, ni soy indio". Son pocos los que dicen "somos esto", quizás Armando Uribe o Miguel Serrano hicieron articulaciones poéticas en las que definían a Chile de alguna forma, pero eso no es masivo.
¿Y qué postura asumes frente al fenómeno del coaching?
El coaching ontológico lo encuentro interesante porque es un producto chileno de exportación, como las manzanas y el vino. Es un producto manufacturado que tiene que ver con un ámbito intelectual, no solamente con la visión del empresariado chileno, que nunca ha sido Ford en términos de producción. Es más bien por el lado de la explotación de un recurso hasta que lo gasta.
¿Y te pareció interesante como visualidad?
Claro, las cosas que hacen no distan mucho de lo que se muestra en la película. Son espacios de experiencias rituales y cosas por el estilo. Hay escuelas diferentes, algunas funcionan mejor, otras peor, hay unas más chamánicas, otras más vinculadas a la producción, hay unas más serias y otras más dadas a la charlatanería. Y claramente hay un segmento de gente que le dice coaching a cualquier cosa porque suena bien.
Pero tú solo registras el fenómeno, no tienes una mirada crítica
Sí, me interesa sólo el registro, no me interesa emitir opiniones, creo que estamos sobre cargados de opiniones con Twitter y Facebook. La película parte más bien de preguntas, ¿qué significa hoy vivir en Santiago de Chile?, más que de respuestas, y creo que hacer la película me la entrega. Además, el cine debe generar misterios y espacios de indeterminación, que es la verdadera actividad de resistencia, o revolucionaria, poner en cuestión, no seguir afirmando cosas.
¿Por qué escogiste a Wendy?
Porque es una estrella pop realmente. Todo el mundo quiere sacarse fotos con ella. Estuve con ella hace diez días y es impresionante como la paran en todos lados. Ella es un fenómeno, una imagen que la precede incluso como persona.
¿Y ella está consciente de eso?
Sí, creo yo. Aunque también tiene una humildad muy básica, su espacio de humildad es muy interesante y está antes que todo, creo yo. Experimenta esto y lo entiende, también experimenta su pasado, sus canciones folclóricas de niña y el bullying que le hicieron y sabe cómo lidiar con eso.
"(Wendy Sulca) es una estrella pop realmente. Todo el mundo quiere sacarse fotos con ella. Estuve con ella hace diez días y es impresionante como la paran en todos lados"."