La Catedral de Chillán al mediodía de ayer, se vio repletada de fieles que acompañaron la ordenación de un nuevo sacerdote para la Provincia de Ñuble, el padre Darwin Mardonez, de tan sólo sólo 27 años de edad.

La solemne misa que se extendió por cerca de dos horas, con la intervención del Obispo de Chillán Carlos Pellegrin y la presencia de todos los presbíteros de la provincia.

En su mensaje a los fieles, el Obispo de Chillán subrayó que Portezuelo debe estar feliz porque uno de sus hijos ingresa al ministerio del sacerdocio. "Se le encomienda al padre Darwin la labor de transmitir la palabra del señor que ha recibido como un don", dijo Pellegrin en su homilía.

El rito de la imposición de manos, fue el momento de la consagración del nuevo sacerdote y minutos después el Obispo Pellegrin le toma la mano y lo presenta a los cerca de 400 fieles, quienes le brindaron un aplauso cerrado al nuevo pastor de la iglesia Católica.

Sobre la ordenación de Darwin Mardones como sacerdote, el obispo de Chillán Carlos Pellegrin, comentó que "para nuestra iglesia diocesana, el contar con un nuevo sacerdote, es un enriquecimiento tremendo, frente al servicio que tenemos que ofrecer a las comunidades. La semana pasada ordenamos a dos diacones en tránsito, que en seis meses podían ser ordenados sacerdotes, el señor nos regalas tres nuevas vocaciones y eso es un don muy grande para nosotros. Queremos que Darwin renueve el espíritu la alegría y la fortaleza en nuestra Iglesia".

El obispo chillanejo destacó algunas características del nuevo sacerdote. "Darwin es un hombre del campo, hijo de Portezuelo comprometido con la vida campesina, que asume su condición familiar con cariño y desde esa calidez su familia quiere compartir la palabra de Dios y que somos bendecidos con alguien de esa categoría, de nuestra tierra, para nuestro pueblo".

Padre Darwin Mardonez, "son sentimientos de mucha alegría y emoción poder ser hoy día ordenado sacerdote, en realidad, se termina una etapa y comienza y otra y este camino uno lo tiene que realizar acompañado de la gente, de la oración de toda la Diócesis. Hoy veo mucha gente de Portezuelo, de otras comunidades rurales y eso reflejan que la gente de esa zona recuerdan el trabajo junto al padre Ricardo, el que influyó mucho en mi vocación, me da alegría verlos aquí en esta ordenación sacerdotal".