Apodos de imputados que se repiten en investigaciones, formas de cometer los delitos que tienen similitudes o reiteración de ilícitos en un mismo sector geográfico. Ésas son algunas de las situaciones en las que ahora la Fiscalía Regional del Bío Bío centrará su atención de una manera más selectiva. Esto, gracias a la creación del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI), una iniciativa que debutó en julio con persecutores, llamados fiscales de foco, que trabajarán en siete comunas de la región, en una primera etapa.
Una de ellas es Chillán, donde se aborda el delito de robo en lugar no habitado en los locales comerciales del centro de la ciudad, debido a que se ha identificado una concentración de este ilícito en el último tiempo. Aquí hay designada una fiscal de foco, Paulina Valdebenito, quien tiene dedicación exclusiva.
La capital de Ñuble se suma a Concepción, San Pedro de la Paz, Talcahuano, Coronel, Los Ángeles y Cañete, donde operará esta nueva forma de enfrentar la persecución penal en delitos en contra de la propiedad, los que representan una significativa parte de los ilícitos que se cometen en la región. Robos con violencia e intimidación, en lugar habitado y en lugar no habitado serán los que los fiscales buscarán disminuir con este trabajo especial apoyado por un grupo de analistas criminales.
"Necesitamos cambios, modificaciones en la forma como estamos haciendo las cosas, principalmente en un área tan sensible como lo es la de los delitos de connotación social, los delitos contra la propiedad, en la que la comunidad nos exige resultados. Y con la comunidad y las policías hemos construido el sistema sobre la base de un cambio modular en la forma de hacer las cosas", expresó el fiscal regional Julio Contardo.
Precisó que el sistema se basa en cuatro ejes innovadores: el análisis de fenómenos criminales más allá del caso a caso, el fortalecimiento del trabajo con las policías que destinan personal exclusivo para la investigación, la recolección de información que tiene la comunidad y el desarrollo tecnológico que ayuda a relacionar datos para generar información de mejor calidad.
José Aravena, fiscal jefe del SACFI, explicó que "la fiscalía durante mucho tiempo, en la tramitación de los casos individualmente, ha recopilado una gran cantidad de datos que no han sido procesados de manera agregada, ni por nosotros, ni por las policías y, por lo tanto, mucha información que permitiría efectuar conexiones entre casos que hasta hoy no han sido resueltos, por ejemplo, mediante la identificación por apodos, modus operandi o redes delictuales, no había sido utilizada suficientemente", explica.
Monitoreo criminal
Precisamente, hoy se cuenta con un Sistema integrado de monitoreo y análisis criminal (SIMAC), una plataforma informática que contiene datos de denuncias ingresadas a la Fiscalía Regional en los últimos años y que permite realizar búsqueda, análisis y cruce de información para identificar información relevante. Este sistema se desarrolló en la región por funcionarios del Ministerio Público y será utilizado en el resto del país.
La fiscal Paulina Valdebenito cuenta que ya trabaja con un equipo integrado por funcionarios de la Brigada de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones de Chillán, el que tendrá exclusividad para esta labor. Además, ya se ha reunido con el encargado comunal de seguridad pública.
"Una de las cosas que estamos haciendo es cruzar la información de las cámaras de vigilancia con los lugares donde tenemos identificados que se cometen los delitos, con sus horarios y días que más se cometen en el sector céntrico", expresó.
En los próximos días se iniciará el trabajo con la comunidad, pues se espera un catastro de la infraestructura de los locales comerciales del centro de Chillán, para exponer esa información. No sólo se trabajará con la Cámara de Comercio de la ciudad sino que con locatarios que no están asociados a este gremio y también con arrendatarios.
La implementación del SACFI en el país será gradual. Bío Bío es una de las cuatro regiones piloto que partieron este año -las otras son Valparaíso, O'Higgins y la Araucanía-, a las que se sumarán en 2017 las regiones Metropolitana, Tarapacá y Aysén, mientras que el resto del territorio lo hará en 2018.
El trabajo de los analistas
Los fiscales de foco no estarán solos en esta nueva manera de ejercer la persecución penal. El trabajo de los analistas criminales que los apoyarán recopilará datos, y producirá información de delitos y de fenómenos delictivos para tomar decisiones y establecer estrategias orientadas a realizar mejores indagaciones en ilícitos específicos. En nuestra región, este equipo lo integra un abogado, un periodista, un informático y un psicólogo, todos con conocimiento del trabajo investigativos al interior de la Fiscalía y, algunos de ellos, con formación académica en el análisis criminal o criminalística.