Andrés Mass Olate

A poco más de cuatro meses desde la puesta en marcha de las denominadas farmacias comunales en la provincia de Ñuble, las evaluaciones en torno al funcionamiento del formato que popularizó el alcalde de Recoleta Daniel Jadue, son dispares.

Si bien, se valora el ahorro que se obtiene en comparación a los locales tradicionales, la tardanza en la recepción de los medicamentos es hasta el instante el punto negro del sistema.

"Compré hace poco el Galvox Mex en una farmacia tradicional en $ 38 mil y aquí me salió por $18.715. O sea, casi 20 mil pesos. Y en el caso del Losartan (controlador de presión), que en el comercio cuesta $2 mil, y acá vale 400 pesos. Lo único malo que tiene este sistema es que es muy lento. Cotizan en Santiago y después llaman al usuario para saber si le conviene comprarlo, para ver si le conviene aquí o comprarlo (pudiendo pasar otros 30 días), o sea el medicamento llega al tercer mes", lamentó Claudio Gómez, usuario de la farmacia comunal de Chillán.

En una línea similar se manifestó Amador Astudillo. Con problemas a la próstata, el remedio que necesita para tratar su dolencia cuesta en el comercio tradicional $14 mil. Hace dos meses que se acercó a la farmacia comunal de la capital ñublensina, "sin embargo, en todo este tiempo aún no han hecho las consultas correspondientes a los laboratorios. Estoy un poco decepcionado, ya que mientras deberé seguir gastando más, resintiendo el presupuesto familiar", sentenció.

Reconocen tardanza

Hace dos meses, Marcela Zapata se inscribió en la farmacia comunal de Chillán, y hasta el momento se muestra conforme, tanto con la atención y el ahorro al adquirir Cifrol (medicamento contra el Parkinson), en la dependencia municipal inaugurada el pasado 22 de junio por la administración de Sergio Zarzar.

"Hasta el momento, la atención ha sido buena, y en términos de valores, he podido ahorrarme $ 4 mil por caja (comprado en una farmacia de cadena), lo que es significativo si tomamos en cuenta que al mes consumo cuatro", enfatizó Zapata.

En relación a los cuestionamientos a los lapsos de espera, desde Comunicaciones del municipio de Chillán indicaron que "el tiempo para la entrega de remedios es relativo. No obstante, desde el inicio de la farmacia siempre se dijo que la espera sería más menos de un mes, aunque ha habido casos donde los remedios han llegado más tardíamente. Con el tiempo se espera que estos retrasos disminuyan a menos de un mes", precisaron.

Tomando en consideración los problemas que han existido tanto a nivel de la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast) como con algunos laboratorios, desde la entidad edilicia chillaneja sostuvieron que "es un tema que se ha conversado, pero que hasta el momento no ha sido necesario integrarse. Tal vez a futuro se retome dicha alternativa".

Cabe recordar que hasta el momento, la farmacia comunal de la capital de Ñuble cuenta con 1.400 inscritos, y entre los medicamentos que se pueden adquirir figuran inhaladores, hipertensivos, antidiabéticos, de salud mental, anticonceptivos, gotas oftalmológicas, anticonvulsionantes, entre otros.

Sin inscripción

María Sanzana, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Ñiquén, indicó que "por lo que he sabido al parecer los remedios se están demorando en llegar, pero es entendible ya que se trata de una iniciativa nueva".

No obstante, la representante vecinal destacó que la farmacia comunal ha sido de gran ayuda para los mayores, debido a que entre los productos que ofrece está la leche Ensure y pañales para los adultos mayores, "artículos que han podido comprar a un precio conveniente, economizando importantes recursos debido a lo bajo de las jubilaciones", detalló.

En un tono más crítico se mostró el concejal de Ñiquén Rodrigo Puentes, a juicio de quien la tardanza en la llegada de los medicamentos se debe a que no se inscribieron las recetas con anterioridad. "En esta farmacia a diferencia con Chillán, la gente no inscribió previamente los medicamentos que iba a necesitar, lo que está provocando las demoras en su entrega, y además hace subir los costos, ya que el laboratorio no te va a vender un solo medicamento", detalló.

Aunque Puentes reconoce que la implementación de una farmacia comunal es una buena idea, "el problema en el caso de Ñiquén se privilegió ser el primer local de Ñuble, en vez de haber organizado como correspondía, y ahora se están viendo las consecuencias, ya que la gente al final tendrá que seguir comprando los remedios en los locales tradicionales", sentenció.

Pese a que está consciente que el proceso podría ser más rápido, para el alcalde de Ñiquén, Manuel Pino, las demoras que se han producido son algo esperable. "Es previsible que en primera instancia las cosas no funcionen con la celeridad que uno quiere, pero a cuatro meses de partir llevamos más de mil medicamentos entregados, con una canasta de 495 productos distintos y aparte tenemos 150 más pedidos a los laboratorios", aclaró el jefe comunal.

Con la finalidad de hacer más expedito el acceso a los medicamentos, Pino quiere crear una asociación de farmacias, propuesta que ha realizado al capítulo regional y provincial de municipalidades, aprovechando que por ejemplo Chillán y San Carlos ya tienen sus farmacias. "La idea es estar en línea, y si el usuario no encuentra un medicamento, pueda adquirirlo en la otra farmacia comunal", destacó.

Y agregó: "En nuestra comuna están sus 11.421 habitantes inscritos, y le vendemos a cualquier persona que lo necesiten. Nos interesa que tenga flujo, ya que de esa forma podemos sacar mejores precios a los laboratorios".

Trabas en laboratorios

Si bien, recién lleva poco más de dos semanas en funcionamiento, desde el municipio de San Carlos hacen un positivo balance en cuanto a la marcha del establecimiento, ubicado en las dependencias del Centro de Salud Familiar Teresa Baldechi.

"Hasta el instante tenemos 2.316 inscritos en el sistema, y de a poco hemos ido generando las recetas. Hemos efectuado algunas compras de medicamentos (genéricos), y la mayoría de los remedios están demorando alrededor de una semana en llegar", precisó Carmen Gloria Gajardo, directora de Salud Municipal de San Carlos.

Pese a que hasta el instante no han existido grandes demoras en su comuna, Gajardo señaló que ha sabido que algunos municipios a lo largo del país han experimentado problemas con los laboratorios, "no hacen la cotización a tiempo, depende del stock que tengan, factores que finalmente terminan atrasando la llegada de los medicamentos que la gente tanto necesita", detalló la funcionaria municipal.

"Respecto a la Farmacia Popular Móvil de San Ignacio, nos encontramos en espera de la presentación de antecedentes faltantes para proceder a la revisión del vehículo y proceder a su autorización".

Marta Larenas

Encargada regional de Farmacias."