Danny Fuentes Espinoza

La cajera de la plaza de peaje del acceso norte a Chillán esperaba, cerca de las 5 de la madrugada de ayer, que su turno terminara tranquilamente una hora después. Sin embargo, una piedra quebró el vidrio y los gritos de dos hombres exigiéndole que entregara todo el dinero alteraron el resto de la jornada.

Apretando el botón de pánico, la Central de Comunicaciones de Carabineros de la Segunda Comisaría de Chillán activó de inmediato los protocolos de emergencia, reforzados este verano a partir de los ataques a las plazas de peaje de Santa Clara y San Carlos.

El capitán Daniel Basualto, jefe (s) de la Segunda Comisaría, informó que la víctima y un testigo dio las características de las vestimentas de los dos delincuentes y de esa manera iniciaron un empadronamiento por el sector. "Una de las patrullas se trasladó desde la Panamericana norte, donde está el peaje, por la variante Nahueltoro. En ese momento, el personal policial vio a dos jóvenes que reunían las características, por lo que se les realizó un control de identidad, admitiendo responsabilidad y se les encontró los $3.450 que habían sustraído".

De esta forma, diez minutos después de ocurrido el asalto y a un kilómetro de distancia del lugar de los hechos, Carabineros capturó a los supuestos autores. De lo ocurrido se le notificó a la fiscal Tamara Cuello, quien instruyó que la Sección de Investigación Policial (SIP) que realizara las pericias en el sitio del suceso, con el objeto de reunir todos los antecedentes del delito.

Pasadas las 11 horas de ayer, los imputados, identificados como Pablo Pinto Contreras, de 23 años, y B.I.S.B., de 15 años, comparecieron ante el juez Carlos Benavente, quien dirigió la audiencia.

En la ocasión, la representante del Ministerio Público, Tamara Cuello, comentó que con las evidencias, entre ellas las imágenes de las cámaras de seguridad, se formalizó investigación por robo con intimidación en grado frustrado. Luego, notificó que "por la naturaleza del delito y la pena asignada se solicita la prisión preventiva del mayor de edad y la internación provisoria del menor".

La abogada defensora, Teresa Valenzuela, planteó que por el tiempo y la distancia habida cuando fueron detenidos los hombres, no se puede afirmar que ellos son los autores del robo. Añadió que un arresto domiciliario era más adecuado, entendiendo que ninguno de los dos imputados tiene antecedentes penales. No obstante, el juez acogió la tesis de fiscalía y decretó dos meses de investigación. En el público sólo estaba el padre del mayor de edad, que se acercó a la abogada defensora después de la audiencia: Recién se había enterado de lo que ocurrió.

Los familiares de Samuel Bascur Salinas, de 70 años, quien falleció el jueves 1 de septiembre en medio de un voraz incendio, pudieron retirar su cuerpo recién el viernes 9 desde el Servicio Médico Legal de Chillán. El occiso fue trasladado desde Quinquehua, comuna de San Carlos, sector rural donde perdió la vida al interior de su mediagua, donde vivía solo. Por las condiciones en que quedó el cuerpo, el tiempo de análisis demoró más de lo habitual. El viernes, su nuera llevó de vuelta a Samuel Bascur hasta Quinquehua, lugar donde se emplaza la capilla donde se veló el cuerpo hasta ayer, cuando pudo tener cristiana sepultura en el cementerio general de San Carlos.

Por más de media hora se extendieron los intentos por reanimar a Luis Arias Azócar, de 57 años, quien durante la tarde de ayer, mientras se desplazaba por la avenida Los Puelches, en el sector oriente de Chillán, sufrió un paro cardiorespiratorio. El hecho causó conmoción entre los vecinos del lugar. Llamaron a Bomberos, quienes también colaboraron en estabilizarlo. Sin embargo, y aún cuando llegó personal médico, nada se pudo hacer revivirlo. Una vez que se declaró su muerte, la fiscalía instruyó que fuera derivado hasta el Servicio Médico Legal para su autopsia.

Con la medida cautelar de prisión preventiva quedó un sujeto de 31 años, identificado como Gabriel Molina Riquelme, tras ser sindicado por la fiscalía como el autor de un robo ocurrido pasada la medianoche de ayer en la población Witker.

El imputado pasó ayer a control de detención en el tribunal de Garantía de Chillán, instancia en que la fiscal Tamara Cuello procedió a relatar los hechos.

"Cerca de las 00.20 horas, el imputado llegó hasta el domicilio de la víctima, ubicado en calle O'Brien, y aprovechando que no estaba con seguro el portón, ingresó y procedió a sacar la motocicleta estacionada en el antejardín", señaló la fiscal Cuello.

La dueña de casa y propietaria de la moto observó esta acción desde la ventana y como el ladrón ya estaba sobre la moto y listo para arrancar, salió de la casa junto a su pareja. Él tomó su vehículo y ella su bicicleta, iniciándose la persecución del responsable del hurto, pudiendo la mujer alcanzarlo en la avenida Colón.

"La mujer lo increpa y le pide que suelte la moto, momentos en que el imputado extrae desde sus vestimentas el espejo de un automóvil, que utiliza para golpearla en el rostro", señaló la abogada persecutora.

El imputado soltó en ese momento la moto y huyó a pie, sin percatarse que ya había sido visto por la pareja de la mujer, que llegó en auto al lugar. Se bajó del móvil y lo retuvo, llamando a los carabineros, quienes lo esposaron y lo llevaron hasta la Subcomisaría Huambalí, donde pasó el resto de la noche.

A raíz de lo anterior, la mujer quedó con una contusión en el rostro que fue diagnosticada como menos grave en el hospital, donde le dieron cinco días de descanso.

Con estos antecedentes, la fiscal Tamara Cuello formalizó una investigación en contra de Gabriel Molina por el delito de robo con violencia. Además, solicitó al juez Carlos Benavente la medida cautelar de prisión preventiva, atendida la naturaleza del delito que tiene pena de crimen; es decir, arriesga una condena que parte en los 5 años y un día.

La abogada defensora, Teresa Valenzuela, pidió que se recalificara del delito por hurto y rechazó la prisión preventiva. Sin embargo, el juez decretó la cautelar más gravosa y quedó interno en la cárcel de Chillán. Se fijó plazo de investigación de dos meses.