Onemi invierte $1.130 millones cada tres meses para paliar sequía
CONTINGENCIA. En total se utilizan Setenta y dos vehículos, entre camiones aljibes y camionetas, en la provincia de Ñuble para abastecer de agua potable a las 21 comunas.
La sequía sigue pasando factura en la Provincia de Ñuble, donde las pocas lluvias mantienen afectadas a las cabeceras de los ríos Ñuble y Diguillín. Para enfrentar los meses de septiembre, octubre y noviembre la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) tiene previsto un gasto de $1.130 millones, que se traduce en la utilización de camiones aljibes y camionetas para paliar la situación y llegar con agua potable a aquellos sectores rurales de la provincia que más lo necesitan.
En la Región del Bíobío, según datos entregados por la Onemi, son alrededor de 51 mil personas afectadas, de las cuales 21.800 pertenecen a Ñuble, donde 2.500 habitantes aproximadamente son de Chillán, Cobquecura con alrededor de 1.600, Quirihue con 1.500, Chillán Viejo con 1.200, Coelemu con 1.200, Ningue 1.400, El Carmen 1.300, Pinto 1.100, San Carlos 1.200, San Nicolas 1.000, San Fabián de Alico y Coihueco 100 personas.
"Las 21 comunas de Ñuble reportan algún nivel de afectación por falta de agua para consumo humano o doméstico", explicó la directora regional de la Onemi Gilda Grandón.
Mientras los planes de solución definitiva se concretan en algunas comunas y se avanzan en otras, el Gobierno regional presenta planes de contingencia cada 3 meses, con el fin de ir prestando apoyo a las comunas con mayor afectación.
Contingencia
"Los camiones aljibes y camionetas de apoyo que se utilizan en la Provincia de Ñuble son 72. Como son sectores rurales, tienen difícil acceso, entonces en algunas comunas los camiones aljibes trabajan con camionetas auxiliares", explicó Garndón con respecto al plan de trabajo de los vehículos.
La cantidad de vehículos van variando según el problema de escasez de la comuna, además los municipios apoyan con camiones la labor de la Onemi. Con respecto a si el presupuesto aumenta, Grandón indicó: "Ese es el gasto que vamos a tener que hacer para cubrir septiembre, octubre y noviembre porque va variando según la afectación o puede disminuir porque ya se está ejecutando obras de soluciones definitivas".
Agregó que para mediados de noviembre se vuelve a realizar un nuevo informe de las comunas que sigan con problemas para volver a calcular el gasto para los meses más críticos que son diciembre, enero y febrero, aunque la directora regional de la Onemi aseguró que "en verano tenemos un aumento, pero no es tan grande, porque el tema no está directamente relacionado con las precipitaciones, también hay situaciones que son de más largo plazo o problemas que causó el terremoto donde muchas napas se movieron de lugar. No es el aumento explosivo que las personas creen en el fondo".
Proyectos
Durante el periodo comprendido entre 2014-2016 se ejecutaron 11 obras comprendida en los Sistemas de Agua Potable Rural (APR) construidos por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), que entregan una solución a 8.858 personas.
Estos proyectos en la comuna de Chillán son: las vertientes, beneficia 795 (se incluirán adicionalmente 52 nuevas familias), lleva un 80% de avance y su inversión es de $573.333.333; Oro Verde, que beneficia a 1.825 y se invirtieron $814.215.268 (terminado); y en Quinquehua donde se invirtieron $440.337.969 benefició a 1.540 habitantes.
En la comuna de Cobquecura, específicamente en el sector de Pilicura se invirtieron $356.217.623 y benefició a 430 personas. En Coihueco se ejecutaron proyectos en Frutillares y Coleal Central donde en total ayudó a 1.140 habitantes y el monto ascendió a $464.547.949 en el primero y $419.298.017 en el segundo. En el sector Zarzal, Monteblanco y calle Dávila se invirtieron $453.996.096, beneficiando a 855 personas. En San Ignacio, el sector San Pedro 351 personas tienen agua en una inversión $411.009.321. La población Rinconada de Itata de Yungay se invirtieron $265.239.650 para beneficiar 345 personas.
En Pemuco (sector Relbún) el proyecto que espera solventar el problema hídrico a 832 personas lleva un 95% de avance, con una inversión $642.495.746. Mientras que en Pinto (sector Ciruelito - El Cardal), 745 personas esperan que se termine el proyecto que lleva 99% de avance con una inversión de $505.876.804. Con los 11 proyectos la inversión llega a los $5.346.567.776.
Se suma la conservación y ampliación de redes en 9 sistemas de Agua Potable Rural en la provincia por un total de $616.368.905. Tres son en Chillán, 2 en San Carlos y 1 en Yungay, Pemuco, Quillón y Ránquil respectivamente. Además se encuentran 3 APR pronto a ejecutarse con un monto $1.387.289.000: Cobquecura (en evaluación), San Carlos (aprobado por el CORE) y San Ignacio (aprobado por el Core).
A través del Fondo Social Presidente de la República se han ejecutado 15 proyectos con una inversión de $497 millones, con los cuales 2 mil personas han visto solucionado el problema de agua. También se muestra que a través del Fondo Regional de Iniciativa Local (Fril), los municipios ejecutan 23 proyectos por más de $1.000 millones.
"Hay muchas voces que han querido instalar el problema de la escasez hídrica como una deficiencia de este Gobierno, cuando hemos sido nosotros los que por primera vez nos hemos hecho cargo responsablemente de llevar soluciones definitivas", asegura Ariel Durán, coordinador de la Región del Biobío para la delegación presidencial de recursos hídricos.
Los números muestran que la inversión en construcción es similar a lo que se gasta en camiones aljibes.
"Lo que el país gasta en la compra de agua potable y el arriendo de camiones aljibe es una cifra significativamente superior en lo que se invertiría para soluciones como tanques de agua, pozos profundos. Pero esto necesita un esfuerzo del Gobierno Central", opina el Concejero Regional Cristian Quiroz, quien asegura que los esfuerzos no han sido los suficientes para la solidez de agua.
"En verano tenemos un aumento, pero no es tan grande porque el tema no está directamente relacionado con las precipitaciones".
Gilda Grandón
Directora regional de la Onemi"
Preocupación
Desde la Junta de Vigilancia del Río Ñuble muestran su preocupación por los bajos niveles en las cabeceras. "Se espera que en septiembre tenga 120 metros, estamos más o menos en un 50% de déficit, que crece día a día porque no está lloviendo (…) En Chile hay agua, pero el problema es que no hay obras que permitan tener disponible esa agua en verano, que es el tiempo en que lo necesitamos", indicó Margarita Letelier "Durante este año no hubo ninguna crecida en el río y estamos preocupados cómo vamos a enfrentar las campañas futuras y también dependemos de la laguna Laja la cual va supliendo las necesidades del Río Diguillín", dijo Juan Carlos Villagra de la Junta de Vigilancia del Río Diguillín.