Radiografía a las deficiencias que tienen hogares de menores
ÑUBLE. Poder Judicial entregó un informe donde las observaciones son en su mayoría negativas. Consejo Nacional de la Infancia espera revertir esta realidad con un nuevo sistema.
Sólo bastó una sola visita de los jueces de Tribunales a nueve hogares de menores de la provincia que dependen Servicio Nacional de Menores, para constatar la falta de fiscalización y de personal especializado para la atención de los niños.
El informe observó el precario estado en que se encuentran los centros de atención de todo Chile, lo que se replica en la provincia, ya que aparecen las mismas falencias, como la insalubridad en los hogares o la necesidad de contar con espacios amplios para la visita de los padres a los menores, entre algunas indicaciones.
Fue el hogar Infantil de la Cruz Roja, Teresa Toda y el de la Hermana Elisa, además de las Aldeas Infantiles SOS de Bulnes, las que se incluyeron en el informe, junto con las residencias Nuestra Señora de la Esperanza, Horizontes, Nuestra Señora de Fátima y la Franz Reinisth además de la Villa Jesús Niño.
A las visitas de los magistrados también se sumaron las residencias sin supervisión y subvención de Sename, donde está Conin y Pamhel de Chillán.
Las críticas sobre lo que arrojó este informe, llegaron a medida que se masificó su publicación, donde se confirmaba que en muchos casos los niños no están siendo mejor atendidos en los hogares del Sename. Cruel realidad, dado que los menores eran sacados de sus familias, justamente por la precariedad en la que vivían.
"Por cierto que las observaciones y visitas que ha hecho los tribunales amerita una mayor atención, pero partiría antes con esta reflexión que es sorprendente que a esta altura nos estemos preocupando un poco más por la niñez en esos ámbitos. Estamos trabajando con un gran proyecto de ley que vamos hacer un sistema integral de garantías de los derechos de la niñez, porque la pregunta que nos hacemos como institución es ¿Por qué tenemos que derivar a un menor a un hogar del Sename o un organismo colaborador del Sename?, ¿Por qué razón la sociedad chilena encierra un niño?", se cuestionó Rubén Salazar, coordinador regional del Consejo Nacional de la Infancia.
A junio de este año el Tribunal de Familia de Chillán confirmó que a nivel provincial hay entre 250 a 300 niños ingresados a los hogares que dependen del Sename, cantidad que es muy marginal respecto a los menores que están con causas de protección.
Aun así, con estos bajos porcentajes de ingreso las observaciones hechas por los jueces cobran relevancia, ya que por ejemplo en el Hogar Franz Reinish, al igual que en la Villa Jesús Niño y en las Aldeas SOS existe un alto número de niños medicamentados, que pese a que cuentan con diagnóstico y con la evaluación médica, se debe en algunos casos contratar profesionales idóneos para determinar la real necesidad de mantener o modificar sus tratamientos.
Otra de las deficiencias van encausadas por los espacios que se cuentan para atender las visitas de los padres, punto en el cual varios de los hogares se ven enfrentados.
"Hoy tenemos niños de 0 a 3 años encerrados en lo que llamamos residencias, pero por qué un niño que necesita el mayor apoyo de la sociedad cuando fracasa la familia tenemos que encerrarlo. Lo estamos hipotecando en el presente y en el futuro, entonces la recomendación internacional a todo nivel apunta a que lo más nefasto que le puede producir a un niño, es sacarlo del núcleo familiar y como consejo nacional en conjunto con el Sename y otros organismos, apuntamos al derecho que tiene los niños a vivir en familia y estamos propiciando en esta región y en el país un trabajo fuerte con la presidencia buscando familias de acogidas, que sean puentes de amor", subrayó Rubén Salazar.
Una de las observaciones más severas fue en el hogar Teresa Toda, ya que al momento de la fiscalización no se encontraba la directora, ni profesionales, sólo una monja con personal de trato directo que a juicio del visitador, "poco o nada conocían del número de niños residentes o del funcionamiento de la misma residencia, lo que significa una situación grave. También se observó la presencia de un perro con nulo aseo y con garrapatas con el cual los niños jugaban, lo cual es un foco de infección, así también los baños que utilizan de los niños se encontraban con evidentes hongos y falta de aseo situación grave y que incide en la calidad de la permanencia de los niños en la residencia".
"El problema está en saber dónde radica el problema de la niñez en Chile y creemos que es en el modelo de injusticia que se ve en muchos sectores de la región en la pobreza, entonces debemos cambiar las condiciones de vida de nuestra población para que existan menos niños Sename", confirmó el coordinador regional del Consejo Nacional de la Infancia.
Observaciones
Son muchas las observaciones y peticiones que realizaron los jueces que concurrieron a las visitas como en el hogar Franz Reinisch, donde además de solicitar un cambio de infraestructura, se observó que no existe, "manejo conductual de la población residente, lo que es manifestado por las mismas niñas. Profesionales y ETD se visualizan sobre pasadas por comportamientos disruptivos de las niñas, lo que genera un ambiente de alta tensión en la relación dentro de la residencia", precisa el informe.
En tanto, en la Villa Jesús Niño el expediente relata situaciones complejas que se producen al interior de la residencia, especialmente en cuanto a las descompensaciones emocionales de los menores, que en algunos casos derivan en autoagresiones o agresiones a otros menores.
"Se hace evidente la necesidad urgente de contar con protocolos de intervención preferencial en los centros de salud de la comuna, además de la posibilidad de intervención psiquiátrica oportuna, teniendo presente el alto número de menores con diagnóstico en el área de salud mental recibiendo tratamiento farmacológico, se sugiere a Sename propiciar la contratación de profesional idóneo, (médico psiquiatra)", se lee en el texto que entregó el Poder Judicial.
Sumado a lo anterior, en esta misma residencia se verificó que no existe certificación sanitaria, ni certificación de capacitación para la manipulación de los alimentos.
Para el caso de Nuestra Señora de la Esperanza se pide revisar las recargas de los extintores auxiliares; además propiciar acceso a exámenes que autorizan sanitariamente a la manipuladora, dado que se observó estas fallas.
Otro de los hogares que se visitó fue el de Nuestra Señora de Fátima en el que los detalles son menos graves como el recambio de la infraestructura de la residencia, ya que carece de ambientación adecuada y confort para las residentes.
Finalmente el hogar de la Cruz Roja da cuenta que existen nudos de efectiva comunicación entre el hogar y los tribunales para resolver más rápidamente los procesos de complejidad, "Apoyo en programas de autocuidado a profesionales del área psicosocial por el desgaste emocional que conlleva", se entrega como sugerencia para el Sename.
"Apuntamos al derecho que tiene los niños a vivir en familia y estamos propiciando en esta región y en el país un trabajo fuerte con la presidencia buscando familias de acogidas, que sean puentes de amor".
Rubén Salazar, Coordinador regional del Consejo Nacional de la Infancia"
Hogares mejor calificados
Justamente los dos hogares que no son supervisados y no reciben subvenciones del Sename, tienen las mínimas observaciones como el Pamhel donde pese a que el lugar corresponde a una cárcel pública, se hacen los esfuerzos efectuados por el programa de atención para mujeres embarazadas y con hijos lactantes donde, de cumplir con los objetivos de su creación, estos sufren modificaciones atendido la transitoriedad de los niños. Para Conin, las observaciones destacan por las buenas condiciones de infraestructura, "limpio, ordenado, personal debidamente uniformado acorde a las condiciones de salud y necesidades especiales de los niños", dice el informe.