Son dos licitaciones, de la pileta del frontis de la gobernación y el odeón de la Plaza de Armas, las que mantiene el municipio y que permanecen pendientes.

La primera de ellas, la pileta que es administrada por la municipalidad de Chillán, cierra hoy la licitación y permanece con tres oferentes que realizaron la visita a terreno, lo que no significa que podrían continuar en el proceso.

La obra considerará trabajados de reparación de la obra gruesa, terminaciones, instalaciones eléctricas, de iluminación y de sistema hidráulico para impulsión de agua y donde además se le sacará los muros en los costados de la pileta, la que además será alimentada mediante un camión aljibe. Para la ejecución de todo el proyecto se estiman 30 días.

En tanto, la licitación del odeón de la Plaza de Armas ayer cerró y de inmediato la comisión evaluadora inició el proceso de apertura de las ofertas, "una vez vistas éstas, empieza a evaluar. Dentro de esta semana habría un pronunciamiento", confirmaron desde el municipio.

Los trabajos del odeón (conocido popularmente como el Gallinero) consideran la construcción de obra gruesa, terminaciones e instalación de equipos de iluminación, donde se conservará la estructura metálica, además se contempla una nueva techumbre de madera con ocho focos de iluminación.

Finalmente, ayer se entregaron los terrenos a la empresa que construirá la techumbre de la plaza Sargento Aldea, obra que se ejecutará por un máximo de tres meses.

Mientras tanto, los locatarios que trabajaban en la feria libre fueron trasladados a calle Arturo Prat y el desvío la locomoción que circula por ese lugar, será por calles alternativas, principalmente por calle Cocharcas, Purén, Arauco, El Roble e Isabel Riquelme.

"Esto no ha generado un problema, ya que hemos socializado el tema y hemos tenido una muy buena voluntad de los locatarios y general toda obra altera las circunstancia de su trabajo, pero está la voluntad de ayudar", sostuvo Ricardo Vallejos, alcalde subrogante.

Los conductores de taxis de Chillán crearon un gremio para poder ser partícipes de las decisiones que se están tomando a nivel nacional, con respecto a la aparición de servicios de transporte como Uber.

Los 41 socios fundadores creen que esta iniciativa les dará independencia y participación de las reuniones que llevan a cabo las organizaciones de choferes a nivel nacional, donde desde antes de la conformación de la Asociación Gremial de Conductores de Taxis de Chillán, eran "representados" por el grupo de Concepción.

"Aquí no están representadas las líneas, es un gremio solo para los conductores. La razón es simple: Somos nosotros los conductores los que estamos siendo afectados por Uber. Estábamos desprotegidos, la idea de nosotros es apoyarnos, conseguir mejorar nuestra calidad de vida, de golpear las puertas necesarias y que las autoridades nos escuchen", indicó el representante legal de la institución, Vladimir Orellana

Otro punto que buscan con este gremio es fortalecer su imagen que se ha visto manchada, según ellos, a través de algunos medios de comunicaciones desde que los conductores de Uber están en la calle.

"Hay una muy mala mirada de la gente de Chillán hacia nosotros. Como ya nos formamos como asociación, nosotros estamos en pro de acusar estas malas prácticas", informó.

Canal de denuncia

Bajo la premisa de creer en la ley, esperan que a través del gremio puedan iniciar acciones legales para retirar de circulación a Uber. "La Asociación Gremial de Taxistas de Chillán también nos estamos haciendo presentes en todas las instancias legales, estamos trabajando fuerte y en hacer nuestra respectiva demanda con un grupo de abogados que nos están asesorando", indicó.

Importancia

Miembros de la Asociación destacaron que esto los ayudará a hacerse más fuertes ante Uber y los ayudará a tener previsión en temas como salud.

"De lo malo estamos sacando algo bueno. Todo lo que sea organización va ser bueno para nuestro entorno laboral, porque ahora nosotros no tenemos nada. Además, con el problema que tenemos con Uber, si hubiéramos estado organizados antes, no estaríamos pasando tantos problemas donde nuestros ingresos han disminuido más de un 70%. También si alguien se enferma no tenemos asistencia, entonces esto viene a llenar ese espacio", indicó Héctor Waltemath.

El trabajador Juan Carlos Romero expresó que: "Lo principal es luchar contra Uber porque hemos visto la merma en nuestros ingresos. El gremio nos permite luchar contra el sistema y pelear por nuestros intereses".