Marcelo Arroyo L.

Fue la sesión más breve que ha tenido el proyecto que crea la Región de Ñuble y las provincias de Diguillín, Punilla e Itata, desde que ingresó el 1 de septiembre del año pasado al Senado para iniciar su primer trámite legislativo.

A pesar de las expectativas por avanzar y de la anunciada presencia del ministro del Interior, Mario Fernández, que ofició a última hora que no podía asistir, la ausencia de Subdere Ricardo Cifuentes (por encontrarse en otra sala) llevó a los integrantes de la Comisión de Hacienda a posponer la votación del proyecto para la sesión del martes 25 de octubre, entre las 12.30 y las 14 horas.

"Tuvimos antes dos proyectos que era necesario despacharlos", dijo a este medio el presidente de la comisión, senador Andrés Zaldívar, por la postergación del mensaje.

En efecto, la instancia había comenzado a analizar a contar de las 11:32 horas la iniciativa que moderniza la legislación aduanera, la que "pasó a Sala" para su votación; y el proyecto de ley que persigue fortalecer el proceso de ingreso y formación en especialidades médicas y odontológicas, que finalmente quedó "pendiente".

Alrededor de las 14 horas era el turno del proyecto de la nueva región.

"Fue muy breve. Sólo se trató el cronograma", dijo el senador PPD Felipe Harboe, quien ocupó nuevamente el puesto cedido por su par Eugenio Tuma para la sesión de esta comisión, en que estuvieron presentes la jefa de la División de Políticas y Estudios de la Subdere, Viviana Betancourt, y el jefe del Departamento de Estudios y Evaluación, Víctor Leiva, además de la asesora legislativa del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, María Jesús Mella.

El parlamentario expresó que si bien lo ideal hubiese sido que el proyecto se analizara y votara, habrá que esperar hasta fin de mes.

"Esperamos que se vote en dos semanas y lograríamos hacerlo dentro del plazo, de lo contrario se aplazaría hasta noviembre", dijo en tono optimista el senador Harboe, aun cuando el próximo mes estará a sujeto a la discusión del Presupuesto de la Nación del 2017 y que debe despacharse a más tardar antes de las 24 horas del último día.

El mismo sentimiento compartió el senador Andrés Zaldívar.

"Espero que se pueda ver y votar ese mismo día", afirmó el parlamentario por la región del Maule, quien también confía en que el 25 de octubre pueda estar presente el ministro Mario Fernández y el subdere Ricardo Cifuentes.

Secuencia

De lograr que los miembros de la comisión presidida por el senador Andrés Zaldívar aprueben el proyecto en la sesión del 25 de octubre, la iniciativa podría ser votada en particular en un plazo aproximado de dos semanas.

Si los senadores lo ratifican, cumplirá su primer trámite legislativo y el proyecto firmado en Chillán por la Presidenta Michelle Bachelet en el natalicio de O'Higgins, el 20 de agosto del año pasado, debería iniciar su segundo trámite constitucional en la Cámara Baja.

La iniciativa ingresaría a discusión en la Comisión de Gobierno Interior, Nacionalidad, Ciudadanía y Regionalización antes que finalice el 2016, que preside la diputada PS, Daniella Cicardini, y que integran los parlamentarios Marisol Turres, David Sandoval, Sergio Ojeda, Rodrigo González, Vlado Mirosevic, Celso Morales, Bernardo Berger, Marcelo Chávez, Ramón Farías, Sergio Aguiló, Claudio Arriagada Chávez y Germán Becker.

"En la Cámara Baja seguiría el mismo periplo que en el Senado", indicó el senador Felipe Harboe.

El proyecto de la nueva región podría concretarse en el primer semestre del 2017, en un lapso similar a las iniciativas que crearon las regiones de Los Ríos y Arica y Parinacota hace 9 años, alrededor de 21 meses en sus trámites legislativos.

A diferencia de la Región de Ñuble, tanto en el caso de la XIV (Los Ríos) como en el de Arica y Parinacota (XV), los proyectos ingresaron a través de la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados, el 13 de diciembre de 2005 y fueron aprobados en octubre de 2007.

"Esperamos que se vote en dos semanas y lograríamos hacerlo dentro del plazo, de lo contrario se aplazaría hasta noviembre"

Felipe Harboe, Senador"

Los pocos milímetros de precipitaciones caídos en la zona no alejan la preocupación por el déficit hídrico de 59% en Chillán y que supera a la fecha el registro histórico del año 1998 que alcanzó el 54,5%, que afectaría tanto a la agricultura como a la disponibilidad de agua para consumo humano, especialmente en los sectores rurales.

"Por el momento hay un déficit hidrológico más que una sequía agrícola", sostuvo el ministro de Agricultura, Carlos Furche, en su reciente visita a Ránquil, quien añadió que de todas formas se sigue monitoreando la situación en el país y que, si se agudiza, se dispondrá de los instrumentos necesarios para ir en ayuda de los agricultores.

"Nuestro principal instrumento de acción será Indap y la Comisión Nacional de Riego, con apoyos en forraje y recursos hídricos de emergencia", afirmó.

Sin embargo, el escenario sigue siendo complejo. De acuerdo a los pronósticos de precipitaciones para los próximos 10 días, se estima que el déficit se mantendrá estable, y no se espera que descienda del 54% y no mejora la situación de los principales ríos de la provincia.

"En este instante, el Río Chillán registra caudales promedio de 5,5 metros cúbicos/segundo, los cuales son similares a los registrados durante la semana del 12 al 18 de enero de este año, es decir, en plena temporada de estiaje", informó el administrador de la Junta de Vigilancia, Carlos Leiva.

El ingeniero agregó que el valor de la alícuota esta semana es de 4,1 litros/segundo, similar a la misma semana de mediados de enero recién señalada, lo cual -afirmó- "tiene en extrema alerta a los agricultores del valle".

Un panorama similar enfrenta el Río Ñuble, según indicó el ingeniero asesor de la Junta de Vigilancia de ese afluente, Segundo Salgado. "Estamos enfrentando una situación crítica, que incluso podría ser mayor a la del año 1998", comentó.

La escasez de agua y nieve viene siendo advertida por los agricultores de Ñuble desde mediados de año. Incluso en julio el Obispo de Chillán realizó prerrogativas por la lluvia, que cayeron, aunque no en la intensidad esperada.