El 60% de los alumnos de Ñuble viven en la extrema pobreza
MEDICIÓN. Según infome elaborado por la Junaeb, en la provincia existen 20.142 estudiantes de básica en dicha condición. Cobquecura con un 85%, es la comuna que presenta una mayor vulnerabilidad.
Al conocerse cada año los resultados de las pruebas estandarizadas (Simce y PSU) que aplica nuestro sistema educativo, queda de manifiesto la diferencia de puntajes entre lo que obtienen los establecimientos municipales, en comparación al desempeño de los recintos particulares subvencionados y particulares pagados.
Si bien en ningún caso se puede atribuir el menor rendimiento exclusivamente a un factor social, hay que considerar que gran parte del alumnado de las unidades educativas dependientes del sistema municipal en la provincia de Ñuble, viven en la extrema pobreza, situación que se quiera o no, complejiza el proceso de enseñanza- aprendizaje al interior del aula.
Lo anterior se desprende del estudio denominado Prioridades 2016 de Vulnerabilidad Escolar (IVE)- Sistema Nacional de Asignación con Equidad (Sinae), elaborado en base a la realidad de 281 recintos, por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), el que arroja que de 33.813 alumnos correspondientes a educación básica, de los cuales 20.142, es decir el 60% vive en extrema pobreza, siendo Cobquecura la comuna que tiene un mayor porcentaje de educandos en esa condición llegando a un 85%. Mientras que en la vereda contraria está Chillán con el 45%.
La muestra se confeccionó considerando la realidad de 276 establecimientos de administración municipal y particular subvencionada de Ñuble, con la finalidad de conocer el nivel de vulnerabilidad escolar.
Para llegar a esas cifras se utilizó el Sinae, metodología de medición de la condición de vulnerabilidad, que se construye con insumos de diferentes fuentes de información de cada estudiante y que llegan a Junaeb mediante convenios interinstitucionales.
A través de este instrumento, se identifica según prioridades de atención las desigualdades en que se encuentra la población escolar, con el fin de permitir la posterior entrega de los apoyos específicos que requieran para terminar con éxito sus 12 años de escolaridad.
En ese sentido, hay que precisar que el sistema posibilita la clasificación excluyente de los estudiantes en distintas prioridades de atención, facilitando de este modo, que a largo plazo los o las estudiantes que se encuentran en primera prioridad (extrema pobreza), salgan de su condición de vulnerabilidad.
Variables a considerar
El puntaje de Ficha de Protección Social (FPS) se utiliza de forma indirecta para definir el corte entre pobreza extrema y pobreza no extrema de aquellos estudiantes que tienen esta información. Se considerada bajo el corte de Indigencia o nivel de mayor vulnerabilidad socioeconómica, es decir, igual o menor a 4.213 puntos en la Ficha de Protección Social (corte actualmente utilizado por Ministerio de Desarrollo Social para ingreso al Sistema Chile Solidario).
En tanto, los alumnos en condición de pobreza o nivel medio-bajo de vulnerabilidad socioeconómica (puntaje de la FPS entre 4.213y 8.500 puntos), que cursan entre 1º y 8º básico, no fueron clasificados en 1ª prioridad y están en riesgo de fracaso escolar, son caratulados como población en riesgo de obtener bajos logros académicos medidos a través de un conjunto de variables como años de escolaridad de la madre, características físicas, sobre edad en el nivel correspondiente, ruralidad y género.
Por su parte, en tercera prioridad quedan aquellos estudiantes que no fueron clasificados como primera o segunda prioridad, que no poseen problemas de rendimiento y asistencia escolar, pero sí fueron clasificados como pobres a través de su condición de vulnerabilidad socioeconómica, es decir: su puntaje de la Ficha de Protección social está entre 4.214 y 8.500 puntos; si no tiene puntaje en la FPS, posee Fonasa A, B o C, entre otras variables a considerar a la hora de establecer la correspondiente clasificación.
Realidades opuestas
En la capital de Ñuble, si bien la extrema pobreza es la menor de la provincia con 5.981 (45%), sin embargo, en los 46 establecimientos que consideró el estudio (municipales- particulares subvencionados), hay unidades educativas que tienen coeficientes sobre el 90%. En ese grupo destacan la escuela República de Israel 96.5%, escuela El Tejar 95.8%, y la escuela República de Portugal con un 92.9%.
Por su parte, entre los recintos con menor vulnerabilidad figuran el San Vicente de Paul (52.3%); Instituto Santa María 36.3% y el Seminario Padre Hurtado con un 22.9%, todos de dependencia particular subvencionada.
No obstante, el escenario en el resto de las comunas de la provincia de Ñuble, a lo que a pobreza extrema se refiere, es diametralmente opuesto, donde las cifras superan el 80%. En esa situación están Cobquecura con un 85%, Ninhue 84.4, y Pemuco 81.1%. En tanto, que entre las con un menor nivel destacan Pinto 61%, Yungay 58% y Coelemu con un 54.3%.
Independiente de la Subvención Escolar Preferencial (SEP), política pública creada para que, por intermedio de la inyección de más recursos por parte del Estado, pueda mejorarse la formación que se le entrega a los colegios con mayor vulnerabilidad, el municipio de Pemuco potencia su educación a través de iniciativas propias.
"Implementamos una iniciativa denominada 'Piensa Positivo', que es un programa para fortalecer el apoyo a los niños vulnerables y a sus familias también. A parte de eso, contamos con una serie de programas que apuntan a la realización de talleres, la alimentación, útiles escolares, entre otros aspectos", precisó Jacqueline Guiñez, alcaldesa de Pemuco.
A juicio de la autoridad comunal, se necesita un cambio de políticas a nivel país, con la finalidad de entregar más posibilidades de desarrollo a las zonas rurales. "Los planes estatales tienen indicadores que están obsoletos, pues apuntan a la distribución de recursos por cantidad de habitantes, lo que ha empobrecido a las comunas rurales, porque la mayoría de la gente tienen mejores posibilidades en la ciudad, lo que termina mermando la población, y debilitando las estructuras productivas, generando vulnerabilidad", lamentó Guiñez.
Falta por mejorar
Más allá que según el informe del IVE-Sinae, indique que en las aulas sancarlinas estudian 3.075 alumnos en condición de extrema pobreza, Marcial Valenzuela, director (s) del Daem, es enfático: "la vulnerabilidad y carencias económicas no significan que tengamos que bajar los brazos para entregar una mejor educación", remarcó.
En ese sentido, si bien reconoce la dificultad que implica trabajar con dicho segmento de la población, Valenzuela afirmó que los resultados son aceptables, incluso algunas escuelas municipales superando a establecimientos particulares. "Si bien parte importante de nuestra educación está orientada hacia lo técnico, falta potenciar la enseñanza media, ya que independiente del liceo Diego Portales, nuestros alumnos no han tenido buenos resultados lo que les impide ingresar a la universidad", explicó el Director (s) del Daem sancarlino.
Amplían plazo
El trabajo con las personas vulnerables, el diseño y la puesta en marcha de políticas para ellos constituye la base fundamental del trabajo del Ministerio de Desarrollo Social. "Si bien el tema es amplio dada la cantidad de programas, proyectos y políticas sociales que esto conlleva, todo podrá resumirse en el Sistema de Protección Social y su fortalecimiento", señaló Juan Eduardo Quilodrán, seremi de Desarrollo Social del Bío Bío.
En ese contexto es que a contar de enero de este año se implementó el Registro Social de Hogares (RSH), instrumento que reemplazará a la Ficha de Protección Social (FPS), modificación que regirá para quienes postulen a las becas que entrega la Junaeb, como la Presidente de la República, Indígena, y de Apoyo a la Retención Escolar, entre otras.
"Nuestros beneficios van a estar, obviamente, alineados con el Registro Social de Hogares y van a estar pre-cargados en el sistema, entonces aquel alumno o alumna entre 5° básico y 4° medio, además de los de educación superior, que no esté inscrito en el Registro Social de Hogares, lamentablemente no va a poder postular a las becas nuestras de Junaeb", mencionó Karina Silva, directora regional de la entidad.
En el caso de los estudiantes en que ninguno de los integrantes de su familia esté inscrito en el Registro Social de Hogares, deben solicitar su inscripción en www.registrosocial.gob.cl, o hasta el lunes 31 de octubre de 2016, tras obtener su clave única en oficinas del Registro Civil.
Cabe destacar que aquellos alumnos, precisó Juan Eduardo Quilodrán, "que ya tenían Ficha de Protección Social y/o Ficha Social, automáticamente pasaron a formar parte del nuevo Registro del Ministerio de Desarrollo Social, por lo que no necesitan registrarse nuevamente".