Danny Fuentes Espinoza

La igualdad de género y en particular la violencia hacia la mujer fue uno de los temas que se tomó la agenda mediática durante las últimas semanas, motivando a marchas que se desarrollaron en las calles de las distintas ciudades del país, luego que se conociera el brutal asesinato de Florencia Aguirre, de 10 años, a quien su padrastro, en Coyaique, confesó haberla asfixiado y posteriormente quemado. Asimismo, el horroroso caso de una adolescente de 16 años que fue violentada sexualmente hasta causarle la muerte en Argentina puso sobre el tapete una realidad a la que Ñuble no está ajena.

El Director de Estudios de la Asociación de Municipios de Chile (Amuch), Roberto Lagos, quien a su vez es experto en temas de seguridad, planteó que la violencia intrafamiliar es una problemática que extrapola los alcances de los femicidios, y se ve reflejada también en otros delitos, como lo son las amenazas y las lesiones, transversal entre los estamentos y rangos etarios.

Por su parte, el prefecto de Carabineros de Ñuble (que ejerció su mando hasta el jueves), coronel Luis Silva, describió que como policía uniformada, con respecto a la violencia intrafamiliar sólo pueden operar de manera preventiva a través de campaña.

"La complejidad de estos casos es que ocurren dentro de los muros de una casa. Cuando Carabineros concurre a un domicilio, el delito ya está consumado muchas veces, con la salvedad de que él o la agresora está en el lugar de los hechos todavía", dijo el coronel Silva.

Carabineros, de hecho, tiene un caso particular que está marcad dentro de la historia institucional y ocurrió en 2007. En enero de ese año, el prefecto Ricardo Arrué acudió a la villa Doña Francisca III, lugar donde un sujeto amenazaba con matar a su esposa, tres hijos y luego suicidarse. Pese a su alto rango, el oficial dirigió el operativo y cuando entró al domicilio -después de dialogar- el hombre le disparó con una escopeta en el rostro Arrué, provocando que los funcionarios replicaran el ataque, dándole muerte al agresor.

Antecedentes

Según cifras entregadas por el Ministerio Público, de las cinco fiscalías que reciben las denuncias de las 21 comunas de la provincia de Ñuble, es en la fiscalía local de Chillán donde se hubo la mayor casos de ingresos de delitos de violencia intrafamiliar, atendido también la proporcionalidad en la cantidad de habitantes, principalmente en Chillán, aunque también cobertura en Coihueco, San Nicolás, Pinto y Chillán Viejo.

A su vez, la Fiscalía Local de San Carlos es la que sigue en materia de ingresos que tuvo el Ministerio Público durante los primeros ocho meses de 2016, con 217 casos.

En tercer lugar está la fiscalía local de Bulnes, con 185 casos, pero con la particularidad de que es la titular de dicha unidad, la fiscal Maritza Camus, quien lleva adelante la investigación por el único femicidio ocurrido este año en la provincia de Ñuble, que data específicamente del 25 de marzo, cuando el imputado, identificado como Ángelo Iturra, habría dado muerte a su pareja, Yuri Álvarez, con martillazos en distintas partes del cuerpo.

"Los números de la provincia de Ñuble hablan de una situación equilibrada con el resto del país. Comparándolo con Bío Bío no hay grandes diferencias si se comparan trimestres. Las regiones de Arica y Parinacota están altas, pero en Bío Bío, Maule, Los Ríos y Los Lagos, no tienen una realidad diferente. Tienen una categoría preocupante en cuanto a violencia que se ejerce a niños, adolescentes, adultos y también adultos mayores", señaló Roberto Lagos.

Sobre los delitos, son las amenazas y las lesiones los que lideran la cantidad de delitos, que son en total 1.545 entre enero y agosto. Pese a la baja pena asociada a dichos ilícitos, Roberto Lagos dijo que no dejan de ser preocupantes.

"Amenazas y lesiones tienen un volumen importante, pero son elementos gravísimos, porque son la puerta de entrada a delitos mayores, como lo son femicidios o derechamente delitos sexuales, además de agresiones", planteó el experto.

Por su parte, la directora regional de Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Valentina Medel, conoció las cifras y señaló que, en el área que le inmiscuye, existe preocupación toda vez que la violencia de género es una realidad latente en el país.

"En cuanto al tipo de delitos sabemos que las amenazas y lesiones son los que más se reiteran y de acuerdo al llamado que siempre realizamos, es positivo que tengan una mayor cantidad de denuncias, porque se está desarrollando una menor tolerancia y mayor conciencia de riesgo frente a estas manifestaciones de violencia", señaló Valentina Medel.

Con respecto a los casos que barajan en el Sernam, la directora regional informó que "de acuerdo a las cifras del Ministerio del Interior, la tasa de denuncia en Ñuble no varían significativamente en los primeros trimestres de 2016, ni a igual fecha del año anterior. A nivel provincial la tasa es de 105,6 casos por cada 100 mil habitantes, mientras que a nivel regional son 95,1 casos; y la más alta de las comunas mencionadas es Quirihue con 141,8, que es una cifra que fluctúa en el tiempo".

Respecto a los delitos asociados contra la mujer, dijo que en general "ocurren con mucha mayor frecuencia a lo que conocemos a través de las denuncias en policías, tribunales o consultas en Centros de la Mujer, por lo que cada denuncia es una oportunidad para que una víctima sea apoyada en su seguridad, integridad y comience un proceso de reparación, considerando las graves consecuencias que estos delitos representan para la vida de las mujeres".

Factores comúnes

La académica de la Escuela de Psicología de la Universidad del Bío Bío, Damaris Opazo, tiene experiencia en programas de reparación de menores maltratados o atacados sexualmente. Por ello, dice, la violencia intrafamiliar aborda varios ítems y su especialidad es la vulneración que sufren niños, niñas y adolescentes.

"Todas los casos venían desde fiscalía en que ya se había abierto una carpeta investigativa, y la idea era buscar una reparación a la víctima. Se trataba en el 90% de los casos de niñas y adolescentes que habían sido víctimas de situaciones de maltrato físico grave y psicológico, o también víctimas de delitos sexuales", comentó Damaris Opazo.

Respecto de los agresores, planteó Opazo que "el 98% de los casos eran hombres que tenían una relación de confianza con la víctima, y eran padres, padrastros, tíos, abuelos. En la mayor parte de los casos tenían una diferencia de edad importante". Además, planteó que la complejidad está dada porque la develación no siempre se produce de inmediato, sino que en algunos casos tarda más de una década.

Roberto Lagos dijo que para mejorar el sistema, la educación es clave. "La educación es clave, desde pequeño trabajar materia de prevención de la violencia es fundamental, como también la responsabilidad laboral de los empleadores, que indirectamente se involucran. Es todo parte de un gran sistema", apuntó.

"Los números de la provincia de Ñuble hablan de una situación equilibrada con el resto del país. Comparándolo con Bío Bío no hay grandes diferencias si se comparan trimestres"

Roberto Lagos Director de Estudios Amuch"