Sebastián Cisternas A.

Uno de los soldados que esperaba entre unos arbustos era Freddy Cuentiola, quien decidió enlistarse de forma voluntaria al Ejército de Chile, porque lo vio como una gran oportunidad para aprender y desarrollar nuevas habilidades.

Con su cara mimetizada con distintos tonos de verde y con una ametralladora colgada a su hombro, Freddy fue uno de los participantes de los ejercicios militares denominados "Soberanía 2016". Él era uno más de los que estaba con traje de combate y camuflado entre la maleza, a la espera del ataque del enemigo.

Mientras esperaban replegados por el extenso campo, nuevas órdenes llegaban desde el puesto de mando. Era el sexto día de actividades donde se evalúa lo aprendido durante un año de entrenamiento e instrucción.

Este año, los ejercicios fueron realizados por el Batallón de Infantería Motorizado del Regimiento Número 9 "Chillán". Las actividades se desarrollaron en el sector de Quilmo, donde la institución tiene un predio de varias hectáreas, el cual por las condiciones que posee el terreno permiten poner a prueba la destreza de los soldados.

En el puesto de mando, el mayor Rodrigo Pizarro afinaba los detalles para los movimientos del día. En unos planos se detallaban las posiciones de sus hombres y el de las líneas enemigas, con plumones de distintos colores identificaba algunos puntos con la intención de tener una idea más precisa sobre la ruta a seguir. Adentro de un camión, dos soldados sentados frente a un computador se encargaban de todo el proceso de logística en temas referentes como la alimentación de los batallones.

"Aquí es donde se genera toda la planificación militar, donde se genera la ficción del juego y se le entrega a los comandantes de compañía para que ellos con tiempo también puedan desarrollar sus propios procesos de planificación y que las órdenes lleguen hasta el último soldado en posición", explicaba el mayor Pizarro.

Cuentiola expresó que ha disfrutado esta experiencia porque le ha permitido poner en práctica conocimientos relacionados a la destreza en terreno. "Me han gustado los ejercicios porque he podido vivir una experiencia real de todo lo que hacíamos en los entrenamientos", indicó.

Los ejercicios militares "Soberanía 2016" se desarrollan en todos los regimientos del país con la recreación de un conflicto armado donde hay dos bandos que no sólo se baten en el campo de batalla sino también en el estratégico.

Conflicto ficticio

"Lo que estamos desarrollando es un ejercicio de simulación donde se ve el trabajo tanto de planificación del grado del batallón de Infantería Motorizado, el grado de los comandantes de compañía que son capitanes, de los tenientes y de los comandantes de escuadra. Y finalmente de los soldados con los que se realiza la aplicación".

Esto es una guerra, obviamente ficticia, donde por medio de táctica, desarrollada por los que están al mando en el terreno, se miden capacidades de avance, ataque y respuesta de los soldados conscriptos de las 3 compañías de maniobra de fusileros más una unidad logística involucradas en la actividad.

"Hemos simulado una marcha con equipo completo con un arnés que es bastante versátil en combate, esto lo tienen todos los soldados. Después sigue un reposo que sirve para mejorar la capacidad de combate de las tropas, le sigue una retirada y termina con una acción ofensiva. Con esto hacemos cumplimiento de nuestro proceso de modificación anual con el cual estamos certificándonos que estamos instruidos y principalmente entrenados desde las unidades de toma decisión hasta las unidades de batalla", explicó el mayor Pizarro.

En los ejercicios "Soberanía 2016" participaron 250 personas aproximadamente entre soldados y personal de planta durante 6 días, de los cuales tres son denominados de "alta intensidad", porque incluyeron por ejemplo acciones nocturnas.

Otros elementos

Para aumentar el realismo de este juego de guerra, los soldados tienen una fuerza opositora que fue comandada por el Sargento 1° Montecinos, quien conocía el trabajo a realizar por los batallones a prueba. "Esto se hace con la intención que lo que planificaron los distintos comandantes vaya de la mano".

Cada orden, cada estrategia y cada consecución son evaluados en el aspecto de la coordinación.

El sargento Montecinos, líder de las fuerzas adversarias, explicó que su tarea consistió en "inyectarle estímulos a los diferentes comandantes de batallón. Esto significa que hago acciones para que ellos a su vez hagan cambios de posiciones o replegarse. Por ejemplo, hicimos una emboscada cuando estaban en la marcha e incursiones cuando estaban aprestos para el reposo para medir sus movimientos en estos casos de ataque del adversario".

También se crean diarios donde se publican titulares que anuncian por ejemplo el aumento de las tensiones entre las zonas de Coquimbo y Los Ángeles, regiones que fueron escogidas en esta ocasión.

Durante los días que se ejecutan los ejercicios denominados Soberanía, participan soldados que se enlistaron de forma voluntaria y soldados contratados (por un periodo de 5 años).

El comandante de Compañía Fusilera Cristian Nuñez organizaba a su batallón mientras recorría el sendero donde sus hombres camuflados en el pasto ultimaban detalles en su posición. "Todo lo trabajamos en base a cálculos dependiendo del volumen de la fuerza opositora", explica sobre cómo responden a un ataque.

Crece interés

Así como muchos de los jóvenes decidieron prestar el servicio militar, el comandante del Regimiento Número 9 "Chillán", Ricardo Duarte, indicó que el hecho que este sea voluntario desde hace varios años no se convirtió en un factor determinante para que baje el interés de los ciudadanos de enlistarse; por el contrario, el número va en aumento con cada nuevo llamado.

"Crece el interés, al menos acá en la Provincia hemos logrado más del 100% de voluntarios. De hecho, tuvimos que enviar el excedente a Punta Arenas. La voluntariedad con relación a años anteriores ha aumentado", indica Duarte.

Eso es lo que indican las estadísticas. En el año 2015 se enlistaron 290 personas, mientras que en 2016 fueron 408 conscriptos que decidieron ingresar al Regimiento Número 9 Chillán, ubicado en la avenida Vicente Méndez.

"Hay más gente queriendo hacer el curso por todo lo que significa. Significa que pueden nivelar sus estudios, pueden salir con una capacitación laboral, les da puntaje para optar a una vivienda, tienen un sueldo base que son cerca de cien mil pesos. Por lo tanto, todos esos intereses e incentivos ha hecho más atractiva la carrera militar con cada nuevo llamado", indicó el Comandante Duarte.

"Crece el interés, al menos acá en la Provincia hemos logrado más del 100% de voluntarios. De hecho, tuvimos que enviar el excedente a Punta Arenas. La voluntariedad ha aumentado con los años".

Ricardo Duarte

Comandante del Regimiento n°9"

408 personas se enlistaron de forma voluntaria en el Ejército de Chile durante 2016 en la Provincia de Ñuble, en tanto que en el año 2015 el número fue de 290 ciudadanos.

3 unidades de batalla más una logística participaron en los ejercicios Soberanía 2016, que se realizan en todos los regimientos del país con la finalidad de evaluar la instrucción y entrenamiento de los soldados.