Donald Trump enfurece a Beijing por conversar con Presidenta de Taiwán
CONFLICTO. El Presidente electo de EE.UU. provocó su primer conflicto diplomático con China al recibir la llamada de la Mandataria taiwanesa. Lo acusan de golpear la política de "una sola China".
La cúpula de China lanzó ayer una advertencia al Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tras su conversación telefónica con la Presidenta de Taiwán, que contradice el principio de "una sola China" seguido por Washington.
"Hemos transmitido una protesta solemne a la parte estadounidense correspondiente. Hay que insistir en el hecho de que solo existe una China y que Taiwán es parte inalienable del territorio chino", escribió en un comunicado el Ministerio chino de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, los analistas estadounidenses descartan mayores consecuencias y atribuyen el desliz a la inexperiencia del Presidente electo.
Según informó la agencia oficial Xinhua, Beijing urgió a Washington a mantener su compromiso con el principio de "una sola China", por el que se aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán.
Las felicitaciones
La irritación china provino precisamente debido a que el Presidente electo de Estados Unidos violó los más de 40 años de la cauta política estadounidense. El nuevo Mandatario rompió con esa política de Estado al decidir contestar a la Presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, quien lo llamó para felicitarlo.
Durante la conversación, Trump y Tsai Ing-wen "mencionaron los estrechos lazos económicos, políticos y de seguridad entre Taiwán y Estados Unidos", según indicó el equipo de transición del futuro inquilino de la Casa Blanca.
"El Presidente electo Trump también congratuló a la Presidenta Tsai por convertirse en Presidenta de Taiwán este año", agregó.
La protesta se produjo después de que el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, tratara de minimizar el asunto. Wang dijo ayer en declaraciones a la televisión hongkonesa Phoenix TV que la llamada es un "pequeño truco" de Taiwán que no alterará el respaldo de Estados Unidos a Beijing. No obstante, advirtió que la base para el desarrollo de las relaciones entre ambas superpotencias reside en el respeto al principio de "una sola China".
Complejo momento
La llamada se produce en un momento de tensiones entre Beijing y Taiwán tras la llegada al poder en enero de Tsai, del independentista Partido Demócrata Progresista (PDP).
China ha elevado la presión sobre la isla cortando todos los contactos a nivel oficial para forzar a Tsai a reconocer que la isla es parte de su territorio.
Washington cortó relaciones diplomáticas con la isla en 1979 y reconoce a Beijing como el único Gobierno, aunque mantiene amistosos lazos no oficiales con Taipei.
La ronda de llamados
El Presidente electo de EE.UU. continuó ayer recibiendo saludos y felicitaciones de diversos líderes de todo el mundo. Así lo hizo con su homólogo afgano, Ashraf Gani, a quien dijo que mantendrá el apoyo a Afganistán durante su mandato y que está dispuesto a ampliar la colaboración bilateral en materia de seguridad.
Así también lo hizo con el Presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte. Manila emitió un comunicado en el que señaló que Trump deseó al Jefe de Estado de Filipinas "que tenga éxito en su campaña contra las drogas". "Nos entiende y dice que no hay nada malo en defender nuestro país. Fue muy alentador en el sentido, supongo, de que lo que quiso decir es que lo último que quiere hacer es interferir en nuestro asuntos internos", manifestó Duterte en el comunicado oficial.
El origen del conflicto
China considera a Taiwán una provincia "rebelde" y ambas mantienen una disputa de soberanía desde 1949, cuando los nacionalistas derrotados del general Chiang Kai-Shek se refugiaron del Ejército Rojo de Mao Zedong en la entonces isla de Formosa. En 1979, tras romper lazos con Taipei y establecerlos con Beijing, EE.UU. adoptó el Acta de Relaciones de Taiwán, en la que se comprometía con la defensa de la isla y el suministro de equipos bélicos, un compromiso que ha generado numerosas fricciones entre Washington y Beijing.
el año en que EE.UU. cortó relaciones diplomáticas con Taiwán al reconocer "una sola China". 1979
el ex Presidente George Bush prometió "defender" a Taiwán, aunque no se tradujo en avances concretos. 2001