A pesar de una tibia reacción, sólo empató a cero ante Valdivia
ÑUBLENSE. Los dirigidos de Pablo Abraham, quien se mostró conforme con el partido, cerraron su participación como forasteros y ahora esperan a Curicó en Chillán.
El empate a cero entre el local Valdivia y la visita, Ñublense, respondió a lo que ocurrió en la cancha.
Durante los primeros 45 minutos Ñublense se dedicó a defender y a apostar al pelotazo largo. La intención del entrenador fue precisamente plasmar el orden defensivo, ante lo cual ingresó con cuatro defensas centrales desplegados de derecha a izquierda, lo cual mermó claramente el ataque por las bandas, ya que al no tener especialistas por dicho sector del campo de juego, la labor primaria fue defender.
Fueron los valdivianos los que dominaron las acciones gracias a un juego que se caracterizó por la tenencia de balón, aunque no se generó grandes ocasiones de gol.
En contraparte el portero Richard Leyton, de los locales, fue prácticamente un mero espectador.
En el complemento hubo un pequeño matiz en el trámite de las acciones, ya que Ñublense se atrevió a pasar un poco más a campo contrario apareciendo así las figuras de Ignacio Ibáñez y Felipe Albornoz, quienes asumieron una escueta cuota de protagonismo por las bandas. El tercer delantero, Lucas Triviño, tuvo también algunas ocasiones.
La más clara de Ñublense estuvo precisamente en los pies de Triviño, que solo frente al arco no pudo romper las redes cuando el reloj marcaba el minuto 25 del segundo tiempo.
Valdivia también respondió a través de jugadas de Eric Pino y Ramsés Bustos, que fueron contenidas por el portero rojo Sebastián Contreras y algunas intervenciones de la defensa.
Ambos equipos, aunque en mayor medida Valdivia, carecieron de finiquito.
El elenco de Pablo Abraham nuevamente plasmó un juego que intenta ser directo, argumento que queda solamente en el papel, ya que en la práctica sólo hay pinceladas de la performance futbolística.
Ahora Ñublense cerrará una discreta campaña enfrentando como local a su más enconado rival: Curicó Unido.
De esta manera, Ñublense cerró su participación como forastero y acumuló dos triunfos ante Copiapó y Santiago Morning y si alguien quiere ver el vaso medio lleno, los chillanejos acumulan tres partidos sumando unidades en forma consecutiva, lo que les permite alejarse del fondo de la tabla.
El pleito se jugará el próximo sábado a las 18.30 horas en el estadio Nelson Oyarzún, escenario al cual los visitantes llegarán como los exclusivos líderes del torneo de Apertura con 31 puntos y en calidad de invictos.
Abraham conforme
El técnico de Ñublense no se hizo esperar y pronto abandonó el camarín para enfrentar las preguntas de los medios de comunicación que se trasladaron hasta el sur del país.
"Fue un partido muy duro, la cancha no estaba en buenas condiciones, veníamos a buscar los tres puntos, pero nos llevamos uno, así que sólo nos queda seguir en esta tónica. Siempre los partidos los planificamos para ganarlos y lo bueno es que el jugador se brinda y tiene entrega".
"Me parece que en el primer tiempo mostramos algunos ripios, luego el equipo se acomodó y terminó bien, y en el segundo tiempo creo que lo hicimos bien, el equipo mostró mucha intensidad y otro espíritu y eso es bueno", agregó.
Abraham también reconoció que ante Valdivia hubo falta de finiquito, lo cual a la larga le impidió sumar las tres unidades ante un rival que muestra un alza en comparación con el arranque.
Sobre la visión general de la actuación del plantel en el torneo, Abraham agregó que "en los momentos malos el equipo se recompone y en los buenos logra hacerle daño al rival y eso es muy reconfortante".
Al igual que sus dirigidos, Abraham se concentra en Curicó, un rival con sangre en el ojo desde el 2004.
Lugar 11°
ocupa Ñublense en la tabla con un total de 15 puntos, a ocho del colista, Unión La Calera. 18.30