Un total de 21.883 personas han sido catastradas por la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) en la Provincia de Ñuble, por constituir el grupo de mayor riesgo durante cada verano. Son aquellas que demandan de agua potable para consumo diario en sus hogares y deben acceder a este recurso básico para la subsistencia a través del reparto que realizan los municipios de la provincia a través de camiones aljibe.
Pese a que la cantidad va en aumento, en comparación a la última medición de septiembre-octubre de este año, la Onemi se encuentra realizando un seguimiento permanente de la escasez hídrica para coordinar de manera adecuada los esfuerzos para su abastecimiento. Según Meteorología, se espera que este año se registran temperaturas máximas récord en la región, lo que muchos expertos atribuyen al cambio climático presente ya en Chile.
El trabajo para ir cambiando esta realidad no es inmediato, pero desde que se nombró a un Delegado Presidencial en Recursos Hídricos, en la Región del Bío Bío se ha ido planificando una tarea pensada cómo enfrentar el problema en el largo plazo. Su coordinador regional, Ariel Durán, destaca que si antes se aprobaban menos de una decena de proyectos de Agua Potable Rural (APR), al año 2017 se sumarán alrededor de 200 obras construidas. Sólo en Ñuble, entre 2014 y 2016 se han construido 11 nuevos sistemas de APR que benefician a una población de 9 mil personas.
En efecto, constituye un avance significativo. No obstante, aún es necesario impulsar proyectos que ayuden a crear conciencia en la importancia de generar sistemas de acopio del agua de precipitaciones y que se pierde muchas veces. En muchos hogares de menores recursos, la Onemi ha decidido entregar estanques acumuladores. En otros, lo que se busca es que las propias familias establezcan sistemas de captación propios y de bajo costo, pero que les permitan guardar una cantidad para su propia subsistencia. En 2017, se espera que se instalen unos 779 sistemas de cosecha de agua en Ñuble.
Es importante pasar a una segunda etapa, con una mayor participación ciudadana en la búsqueda de soluciones. Por ello, se hace cada vez más visible la necesidad de generar campañas orientadas al cuidado del agua y tomar conciencia que es un recurso escaso. Una recomendación básica, sobre en verano, tiene que ver con evitar la manipulación de grifos (hidrante) o toma de agua, cuyo uso está destinado a Bomberos, pues su mala utilización puede afectar asimismo al sistema de emergencias.