"Al final de febrero ya vamos a tener la solución al tema de la antena de Chillán"
La solicitud de retirar la antena de Movistar, que desde el 23 de junio de 1989 se encuentra a un costado de la Catedral de Chillán, es inédita. La solución a este problema que comenzó a discutirse en diciembre del 2013 y durante este mes entró en su recta final, hoy ya tiene fecha. A fines de febrero la antena ya no será parte de la postal chillaneja, según aseveró en entrevista con Crónica Chillán, Roberto Muñoz, Gerente General de Movistar Chile.
-¿Por qué demoró tanto llegar a esta solución?
El caso de la antena de Chillán, que entendemos muy bien el impacto y lo que estaba pidiendo de manera legítima la ciudad, las causas por las que se demoró es primero por la ubicación en la que se encuentra y lo que conecta es mucho más que Chillán, es un ciclo técnico de mucha relevancia y nos ayudaba a conectar todos alrededores. Poder resolver ese problema de manera técnica no es un problema sencillo, era un problema técnicamente complejo.
-¿Cuánto es lo que invirtió la empresa para sacar la antena?
Esta es una inversión muy significativa, el mover la antena que será hacia el hotel Isabel Riquelme nos costó casi un millón de dólares, ya que es una antena central donde tenemos desde microondas. Teníamos de todo y la verdad es que la conectividad de la zona estaba centrada ahí. Es un costo de un millón de dólares lo que tenemos de inversión en el traslado, que es obviamente una inversión muy significativa.
-La carpeta tiene el visto bueno de la Dirección de Obras Municipal, ahora todo está todo listo para sacarla. ¿Cuándo sale?
Estamos trabajando para que antes que termine el verano el traslado quede realizado.
-¿El verano en enero o febrero?
Febrero. Al término de febrero tenemos el objetivo de haber hecho el traspaso.
-¿Esta estructura se saca de un día para otro o de a poco?
No tengo la respuesta de como es el trabajo técnico que se va a hacer, no lo sé porque no todas las soluciones se hacen de igual manera. Hay muchas cosas que están en esa antena, lo que aseguro es que a final de febrero vamos a tener la solución al tema de la antena de Chillán.
-¿Que complicó más en este traslado, los montos o el lugar donde reubicarla?, ¿generó presión en apurar la solución el que la Catedral se declarara Monumento Nacional?
Creo que es una mezcla de todo. Está el tema de la declaración y el costo, que es significativo, pero por sobre todo la solución técnica que se debía resolver para trasladar la antena es importante, no es una solución técnicamente fácil.
-¿El que se saque esta antena podría generar que se saquen otras antenas de otros puntos de la ciudad?
No tengo requerimiento de que existan otras solicitudes de mover antenas. Lo que quiero decir con respecto de las antenas es lo que tiene que ver con el mundo digital. Lo que está pasando, donde Chillán no es la excepción, es que todos queremos estar conectados, todos queremos tener un celular para navegar por internet, mandar la foto de un hijo y compartir un momento con algún familiar y Chillán no es la excepción. Y el consumo que eso requiere va a ser todavía más exigente.
-¿Eso significa tener más antenas?
Vamos a querer estar más conectados, pero para eso necesitamos tener infraestructura y eso significa tener fibra y antenas. Obviamente entendemos que tenemos que buscar soluciones que sean del menor impacto urbanístico posible, pero si queremos estar conectados y queremos afrontar lo que nos está pidiendo este mundo moderno, vamos a necesitar tener antenas. Es imposible prestar un servicio de comunicaciones sin antenas. Ahora que tenemos que hacerlo de manera que sea urbanísticamente amigable, estamos todos de acuerdo, pero no podemos pensar que vamos a tener servicios de telecomunicaciones sin antena.
-La primera antena en Chillán fue de ustedes, en julio de 1989. Hoy la ciudad registra 212 y el 24% son de Telefónica, el 51% de Entel y el resto se divide en otras compañías. ¿Quieren llegar a tener la misma proporción de las otras empresas para tener mejor conectividad?
Todo esto depende del espectro radioeléctrico. Acá hay una combinación, que es lo que hay que definir. Si uno tiene más o menos antenas no es una cosa suficiente para concluir la conectividad, también tiene que ver con el espectro radioeléctrico. Tenemos espectro radioeléctrico en 850 Mega Hertz, que es uno un poco más bajo y que nos permite dar una cobertura muy potente, y tenemos una más alta que nos permite complementar en ciertos lugares, para poder sacar más tráfico. Entonces, más allá del número de antenas que vamos a necesitar y que seguramente tenemos que ir creciendo porque las necesidades de consumo van a ir aumentando, lo importante es aumentar la capacidad de diferentes formas: con más espectro, con más sitios, pero tenemos que seguir aumentando ese volumen de infraestructura que tenemos y es algo que tenemos que hacer juntos, porque Chillán y los chilenos queremos disfrutar de la tecnología y de las conexiones.
-¿Cuál es la crítica que más molestó o le llamó la atención?
Personalmente no me ha molestado nada.
-¿La del obispo, por ejemplo?
No, para nada, porque tenemos que conversar. Hay infraestructura que puede haber sido molesta para la comunidad y lo entendemos profundamente, por eso trabajamos para buscar una solución. No tengo una queja con nadie y contra nadie, me parece que nos hemos sentado y hemos buscado una solución que sea viable y que resuelva la inquietud de la gente de Chillán. Lo importante es mirar para adelante y ver cómo hacer de Chillán una ciudad súper contactada y donde la gente pueda acceder a todos los servicios que la tecnología permite.
"Esta es una inversión muy significativa. El mover la antena que será hacia el hotel Isabel Riquelme nos costó casi un millón de dólares, ya que es una antena central donde teníamos de todo""