Errores en obras públicas
Señor Director:El Mop obviamente deberá mejorar sus controles en la ejecución de obras públicas en manos privadas, por recomendarlo lo ocurrido con el emblemático puente Cau Cau en Valdivia - transformado en atracción turística mostrando la deficiencia profesional - y ahora en el camino hacia Quellón en Chiloé, comprobándose que ambas obras fueron ejecutadas por una misma empresa.
David Benavente.
Pedir perdón
Señor Director:En su carta del día martes, Víctor Volante plantea que para pedir perdón "por algo que se hizo a petición universal" primero deben "reconocer su error" quienes "degradaron la esencia de la chilenidad al borde de perder la independencia, soberanía y libertad" para lograr que "el marxismo internacional se apoderara de nuestro país".
La carta en cuestión es una prueba empírica de como al día de hoy sigue habiendo quienes justifican los horrores de la dictadura bajo múltiples pretextos que Volante sólo parece compartiría con Hermógenes Pérez de Arce o en su momento con Manuel Contreras.
Esto, pues Volante plantea por ejemplo que era una "petición universal". ¿Acaso las violaciones a los DD.HH. eran pedidas universalmente por los chilenos? Es una afirmación simplemente ridícula.
A su vez plantea que se perdía la independencia, pero al parecer Volante primero pretende omitir que el gobierno democrático de la época tenía como eje la independencia económica del país y segundo nada dice respecto a que el gobierno militar cedió a capitales extranjeros nuestros recursos determinando en buena parte la independencia del país hasta hoy, junto con mercantilizar derechos que a la fecha no se recuperan.
En suma, Volante nos muestra con su carta las dificultades que persisten para lograr una reconciliación. Él espera que sean las víctimas de los crímenes quienes pidan perdón, postura que se cae por su propio peso pero que impide poder avanzar.
Gonzalo Ignacio Guajardo Gavilán
MT-O, Justicia y Educación
Señor Director:A modo de aprendizaje social quizás, se han conjugado en nuestra ciudad acontecimientos "no gratos" en relación al microtráfico y consumo de marihuana en colegios, donde además del emblemático caso del COCOCHI, un trabajo del SENDA nos anuncia que el consumo a nivel escolar en nuestra ciudad va en aumento.
Ahora bien, el cómo se enfrenta esta situación desde los actores, es lo que más mantos de dudas instala sobre una real búsqueda de solución desde el compromiso responsable de Chillan como sociedad. Teniendo justamente en el caso de los alumnos expulsado de un colegio, el ejemplo más inadecuado de cómo enfrentar esta situación, confluyendo allí la acción policial investigativa, la acción judicial, la educativa en todos sus estamentos y la de sociedad, en padres y apoderados que confluyen en posturas difusas y de amparando a intereses individuales y no del colectivo social.
El manifiesto criterio de "justicia selectiva" se expresa en las posturas del Rector del Colegio Sr. César Riquelme y su abogado defensor, Eduardo Peñafiel, quienes sostienen la tesis de la Convivencia Escolar, afirmando que no sólo hubo consumo, sino también venta de marihuana al interior por parte de los expulsados. Sin ser entendido en materias legales y sólo de viejo intruso, el sentido común me dice y me hace preguntar, ¿quiénes compraron y qué pasó con ellos?, ¿no es ilícito también el acto del comprador?
Supongo que todo receptor de mercancía ilícita debiera igual ser castigado por la justicia ciega y que los persecutores de la justicia, teniendo antecedentes, deben aportarlos si es que en realidad se quiere "terminar el flagelo". En caso contrario, se está dejando el "mercado libre" a un futuro "proveedor".
Dicen que la justicia para ser justa debe ser pareja para todos, pero al parecer aquí no se entiende así y lo que es peor se educa a una sociedad para que amparando sólo intereses individuales del modelo de sociedad actual, estos mismos, luego de cumplido en pretendido castigo contra los "dos grandes" culpables identificados por el colegio, se vuelvan a repetir dejando la puerta abierta sin hacer nada al comprador.
Enrique Edis Jara Rivera.
¿Promesa cumplida?
Señor Director: Al fin se cumplió una de las grandes promesas gubernamentales en la educación, el equiparar la brecha entre el Instituto Nacional y otros colegios municipalizados y subvencionados, en el marco de los resultados de la PSU. El único y gran detalle es que se niveló para abajo, hoy el Instituto Nacional no aparece ni entre los top 100 de dicho estadígrafo. Durante este año ya había dejado de percibir aportes por no mantener su condición de emblemático. Definitivamente "cada día puede ser peor".
Luis Enrique Soler Milla.