Entregar una alternativa a los elevados precios que debe pagar la ciudadanía en las grandes cadenas al momento de adquirir sus medicamentos (muchos de primera necesidad), llevó a seis alcaldes de la provincia a implementar las denominadas "farmacias populares".
A Ñiquén (abril), Chillán (junio), San Carlos (julio), Chillán Viejo (agosto), farmacia móvil de San Ignacio (septiembre), se sumó Coihueco como la última comuna en recibir autorización sanitaria de la Seremi de Salud del Bío Bío.
Bajo la modalidad de intermediación (municipio cotiza e informa al usuario, quien decide si lo compra) en sus inicios el sistema recibió algunas críticas de los usuarios asociadas a la demora en la llegada, y en menor medida a los costos de los medicamentos, pero en términos generales se ha ido consolidando como una real opción para los miles de ñublensinos que necesitan contar con diferentes medicamentos.
"Ha sido una muy buena experiencia. Pasamos de 90 en el inicio a 428 pedidos de medicamentos en la actualidad. Junto con entregar la posibilidad de que nuestros habitantes no deban viajar a Parral o San Carlos para comprarlos, en promedio el ahorro que están teniendo puede llegar al 90% dependiendo del artículo", sentenció Manuel Pino, alcalde de Ñiquén.
"Dependiendo el laboratorio, los tiempos de entrega varían de los 2 a los 45 días", finalizó el jefe comunal.