El fondo E fue el que más rentó y el que más creció en afiliados en el 2016
BALANCE. La cartera tuvo ganancias de 3,89% en los últimos 12 meses. Sin embargo, en cinco años el A rentó 4,87%.
El fondo E fue el de mayor rentabilidad en 2016, con ganancias de (3,89%), seguido del D (2,60%), C (1,74%) y B (1,07%). El único fondo que mostró rentabilidad negativa fue el A, con una pérdida de -0,87%.
No obstante, el balance anual de la Superintendencia de Pensiones agrega que las rentabilidades en el largo plazo (5 años) están encabezadas por el A, con 4,87%, seguido del B (4,16%), C (4,41%), D (4,28%) y E, con 3,89%.
"Siempre miremos la perspectiva a largo plazo, no es algo anormal que en un año un fondo pueda rentar negativo, porque van reflejando lo que ocurre en los mercados locales y extranjeros donde tienen invertido", dijo el superintendente Osvaldo Macías.
El documento agrega que los retornos positivos de los fondos B, C, D y E en 2016 se explican por los rendimientos positivos de la renta variable y fija local, mientras que la baja del fondo A se explicó por factores como la caída de renta variable extranjera, apreciación del peso, efectos del Brexit y alzas de tasas de la FED.
Valor de los fondos
El regulador agregó que los fondos de pensiones cerraron el 2016 con $ 116.428.630 millones (unos US$ 173.774 millones), lo que supone un crecimiento del 6,4% respecto al año anterior.
Según el informe de la entidad, la cifra significó un alza de $ 6.995.209 millones (unos US$ 10.440 millones) en comparación con los 12 meses de 2015, equivalente a una variación real del 3,5%.
Traspaso de cuentas
En un año marcado por las manifestaciones a favor de cambios en el sistema de pensiones y la irrupción del movimiento "No + AFP", la cuenta anual de la entidad reveló que la cartera E logró reunir 533.036 cuentas traspasadas desde otros fondos, principalmente de los A y B, llevando US$ 12.395 millones a ese fondo. El D logró ganar 21.902 cuentas de afiliados por un total de US$ 66 millones. Del resto, solo pérdidas: el A perdió 318.291 cuentas (por US$ 5.950 millones), el B cedió 170.668 afiliados (por US$ 3.877 millones) y el C vio partir a 65.979 cuentas (por un valor de US$ 2.634 millones).
"No podemos mencionar si es una causalidad o no, pero está correlacionado. Nosotros enfatizamos que las personas son dueñas de sus fondos, eso es un principio que es intransable para nosotros, por lo tanto tienen derecho a depositarlos donde estimen conveniente", afirmó el superintendente.