La búsqueda de seguridad laboral para los temporeros en Ñuble
AGRICULTURA. La Inspección del Trabajo realiza al menos 30 fiscalizaciones en huertos durante los meses de diciembre y abril, allí se encargan de verificar la situación de los empleados.
Olga Cerda lleva alrededor de 14 años trabajando en labores del campo. Cuando es la época de frutas, se sumerge en las plantaciones para ejercer como recolectora, al finalizar ese periodo se mantiene ligada a la faena, pero en la poda del terreno.
Hoy labora en el Fundo La Piedra, tiene contrato de trabajo y su empleador le facilita todos los implementos de seguridad para poder trabajar en la recolección de arándanos.
Esto no siempre fue así, hace algunos años trabajaba en un huerto más pequeño donde nunca le hicieron firmar un contrato, aunque ella tampoco lo exigió. Los implementos de trabajo eran traídos por ella misma, ya que los administradores no contaban con esos implementos para poder realizar su labor.
"Estuve trabajando en un huerto pequeño camino a Coihueco sin contrato, nunca nos dijeron por qué no hacían contrato, y nosotros tampoco preguntamos. Allí tampoco nos daban protector solar, sombreros o guantes, yo misma me llevaba mis cositas para trabajar", cuenta Olga Cerda.
Si bien nuca ha tenido un inconveniente durante esos años que trabajó sin contrato, no esconde su felicidad de estar en un lugar donde cuenta con un documento que la protege a nivel laboral, y que le facilita implementos de protección para poder desarrollar en buenas condiciones sus labores en el campo.
"Por supuesto que es bueno tener contrato, así una anda más tranquila y cuenta con previsión en caso del algún accidente o enfermedad, porque antes yo misma tenía que ir a cubrir por mi cuenta la salud", recuerda Olga.
Contrato
En la actualidad es difícil conseguir huertos donde existan temporeros que trabajen sin contrato, ya que la Inspección del Trabajo realiza una ardua tarea por fiscalizar que las personas que se dedican a ser temporeros tengan una vinculación de acuerdo a como lo establece la ley.
"Tenemos dos planes que estamos aplicando desde el mes de diciembre y que terminamos en el mes de abril, por lo tanto tenemos cuotas mensuales. Cubrimos dos áreas, una del trabajo propiamente tal de las personas que están en el huerto en la recolección de la fruta y otra, en el transporte de los trabajadores", explicó el encargado de la oficina de la Dirección del Trabajo Ñuble, Idelfonso Galaz.
Durante los meses de diciembre y abril, la institución realiza al menos 30 fiscalizaciones a huertos y 10 a las unidades de transporte por mes. Allí se ven los temas de la situación contractual, previsional y todo lo relacionado a las condiciones de protección para ejercer la faena como el uso de protección solar, baños, duchas e hidratación.
Sobre el registro de irregularidades en huertos, Galaz indicó que se trata de temas menores. "En la fiscalizaciones siempre algo se encuentra, pero afortunadamente en los temas gruesos ha existido un avance significativo en el cumplimiento de la norma, aún quedan detalles que ya son más marginales de papel, más que los temas que afectan la salud de los trabajadores".
Salud
María Parra es una mujer que lleva 12 años trabajando como temporera, nunca lo ha hecho sin contrato. Sin embargo, donde hace hincapié es el asunto de los utensilios y de protección para trabajar en las plantaciones, donde muchas veces se exponía al sol sin tener a disposición bloqueador solar o la prestación de gorros y guantes para la recolección de frutas.
"En los primeros lugares donde estuve nunca daban implementos de trabajo, así que a una le tocaba ir a trabajar así no más".
En el tema de fiscalizaciones, la Seremi de Salud del Biobío realizó 9 relacionadas a radiación ultravioleta de origen solar, número bastante inferior a 2015, donde se hicieron 31.
En el ítem de fiscalizaciones documentales (recibida por Oficina de Partes), se realizaron este año 56, un número significativo tomando en cuenta que el año anterior no hubo. La otra área que fue revisada por salud fue la de los empleados expuestos a plaguicidas, con 35 fiscalizaciones.
"Uno de los roles que debemos reforzar en esta temporada estival es empoderar a trabajadores en sus derechos en salud laboral, contemplados en la Ley Nº 16.744 y sus reglamentos, así como en el procedimiento de acceso a los programas de vigilancia por riesgo específico, procedimiento de denuncia de accidentes de trabajo o enfermedades sospechosas de origen laboral, acceso a atención de salud por accidentes, y responsabilidad del empleador principal y del subcontratista en materia de salud laboral", declaró la seremi de Salud (s) del Biobío, Victoria Campos.
Difícil tarea
El presidente de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT) en Ñuble, Luis Sánchez asegura que tiene conocimiento de muchos huertos pequeños donde no se cumplen las condiciones mínimas para laborar.
"Existen los enganchadores (que en término técnico deberían llamarse subcontratistas y existe un registro en la Inspección del Trabajo), pero muchos que ejercen ese trabajo no están registrados. De hecho, muchas personas enganchan gente, le consiguen la micro, los llevan al huerto, cumplen con sus horas, pero estos no reúnen ninguna condición de seguridad social como comedores, baños, bloqueador y un sinfín de cosas mínimas de lo que implica", indicó Sánchez. Esta situaciones que relata, provienen de testimonios que le han hecho llegar, y de su propia experiencia, ya que estuvo vinculado el año pasado a la faena como temporero.
"El año recién pasado estuve vinculado a un huerto donde ni siquiera hubo contrato. Cuando exigimos contrato, los dueños decidieron parar la faena diciendo que no reunían las condiciones para la calidad de la fruta. Esta es una situación que se vive todos los años", aseguró Sánchez.
Uno de los temas complejos cuando existen denuncias de irregularidades, es que esos huertos ya terminan la cosecha cuando llega la Inspección del Trabajo.
"Nos preocupa mucho este tema, porque ahora viene el estatuto del temporero y en ese estatuto queremos subsanar esta llagas que existen en los trabajadores del campo", dijo Sánchez.
Dentro de la ley
El presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, Álvaro Gatica, rechaza por completo las malas prácticas de algunos agricultores y hace un llamado para cumplir con la ley.
"Nosotros como Asociación de Agricultores pedimos que todos los empleadores cumplan con las leyes laborales pertinentes y en eso están los temporeros, para que puedan trabajar en las condiciones laborales pertinentes y dignamente", expresó Gatica.
"Personalmente no conozco casos de agricultores que han incumplido con las leyes laborales y de salud, pero si hay alguna que lo haga, me parece que es lo más indigno en la época que estamos", agregó Gatica.
Revisión
Álvaro Gatica reconoció que muchos temporeros no aceptan el contrato de trabajo debido a que reciben subsidios del estado, los cuales se pierden al momento de firmar un vínculo contractual con alguna empresa, por lo que le pide al gobierno su revisión.
"Hay mucho cosecheros o temporeros que tienen subsidios en distintas municipalidades y por lo tanto, se niegan a aceptar un contrato de trabajo, porque al aceptarlo pierden un subsidio. Existe un vacío que hay que legislar, ya sea que no pierdan el subsidio porque son trabajos de 3 o 4 meses, no de 12 meses, para que así toda la gente cumpla con las normas que se establecen", propone Gatica.
Esta situación genera que muchas veces sean multados las empresas agricultoras, quienes lo que buscan es poder cumplir con la norma que existe. "Eso va en contra del empleador, porque se arriesga a multas de la Inspección del Trabajo. Allí hay un tema que el estado debe analizar para que no le corten los subsidios por un trabajo de 3 meses, pero si va estar indefinido por 12 meses, es lógico que los pierdan", cerró Gatica.
Llamado de Harboe
El senador por Ñuble, Felipe Harboe realizó un llamado a empresarios y trabajadores para que estén atentos a la situación laboral de los temporeros. "La reducción de costos o la eficiencia de las empresas, no puede pasar por la disminución de las medidas de seguridad. Por eso, hacemos un llamado a los empresarios para que adopten medidas de seguridad para proteger a sus trabajadoras y trabajadores". Además hizo un llamado a la inspección del trabajo para que "realice un programa de fiscalización en terreno particularmente a las empresas que están realizando cosechas en nuestra región de Biobío".