Al pensar en el desarrollo de la construcción y potenciar la puesta en marcha de iniciativas destacadas, se vuelve clave considerar cada una de sus etapas. En este contexto, los materiales, abarcando desde su elección hasta la técnica certera, cumplen un rol fundamental en proyectos de envergadura. Por ello, como Comité de Obras e Infraestructura Pública nos embarcamos en el desafío de desarrollar el Seminario "Asfaltos en el Mercado Chileno: Usos de los mismos, Procesos Constructivos y Control de Calidad en la Construcción", que contó con la guía de especialistas del Instituto Chileno del Asfalto (ICHAS).
Como pudimos comprobar en aquella ocasión, el correcto uso del asfalto es fundamental, ya que no existe peor fomento para una técnica que su aplicación errónea. Un buen producto requiere entender tanto sus beneficios como sus limitaciones, ya que como lo ha confirmado la experiencia, no se puede pretender ofrecer asfalto donde no es la solución o, por ejemplo, utilizar asfaltos especiales de gran desempeño en lugares que no lo requieren.
Por ello, las actividades de difusión resultan primordiales ya que posibilitan el aprendizaje de nuevas técnicas y su correcta aplicación, aspectos que van de mano, ya que una certera técnica puede ser desaprovechada si al aplicarla se comenten imprecisiones. Debemos fomentar el conocimiento de manera que los proyectos avancen hacia óptimos resultados, lo que conlleva beneficios que no sólo abarcan el proceso constructivo sino a la comunidad en general, considerando la proyección de uso que tienen las obras que se desarrollan en las ciudades.
A su vez, aparece la necesidad de avanzar hacia la modernización, pues, actualmente, el asfalto se encuentra con el desafío de incorporar en Chile el potencial tecnológico que ya se observa en Europa y Estados Unidos. En este sentido, hay una clara responsabilidad de las empresas y profesionales del rubro con respecto a fomentar la actualización de normativas, especificaciones y métodos nacionales que permitan innovar, logrando una mayor competitividad en el mercado.
Esto nos confirma que no podemos pensar que por sí sola la tecnología es una respuesta, ya que se requiere un compromiso profesional para lograr los mejores resultados. Debe existir una concordancia entre el requerimiento, la necesidad que se busca resolver y la solución técnica elegida. En este mismo sentido, es clave considerar la diversidad de soluciones tecnológicas vigentes promoviendo su incorporación tomando en cuenta los beneficios en la sustentabilidad de los proyectos.
Claudia Rigall Gallegos Presidenta CChC Chillán y Comité de Obras e Infraestructura Pública.