Nicole Otazo C.
El presidente de la división de móviles de Samsung, Koh Dong-jin, aseguró que las fallas en el Smartphone Galaxy Note 7 no tuvieron nada que ver con el hardware o software del equipo, sino que fue responsabilidad exclusiva de las baterías, lo que lo hizo propenso a incendiarse.
La respuesta de la empresa llega tres meses después de que el aparato se dejó de fabricar y, además, para aclarar especulaciones de expertos que habrían asegurado que el diseño ultra fino de los teléfonos o las características resistentes al agua habrían causado el sobrecalentamiento de los aparatos.
En agosto del año pasado Samsung lanzó al mercado el Galaxy Note 7, que tras dos semanas en el comercio fue retirado por problemas de calentamiento e, incluso, algunos casos de explosiones. Los teléfonos de repuesto sufrieron el mismo efecto, por lo que Samsung terminó por retirar 3,06 millones de Galaxy Note 7 definitivamente del mercado en octubre. Sin embargo, alrededor del 4%, 120.000 unidades, no han sido entregadas, por lo que las advertencias en aviones para entregar los dispositivos siguen vigentes.
La situación se tradujo para Samsung en $3.405 mil millones en pérdidas operativas.
Investigación
Tras no haber podido solucionar el problema con su primer producto, Samsung acudió a inspectores privados para averiguar cuál fue la verdadera falla de su teléfono Galaxy Note 7. Un trabajo en el que participaron las compañías estadounidenses UL y Exponent, que examinaron las baterías de los proveedores de Samsung: Samsung SDI y Amperex Technology Ltd., o ATL. Mientras, la empresa alemana TUV Rheinland analizó la cadena de suministro del Galaxy Note 7 como parte de la investigación.
El resultado de los estudios, realizados a más de 200.000 aparatos y más de 30.000 baterías, apunta a que se encontraron distintos daños en las esquinas superiores de las baterías que se usaron en los primeros Galaxy Note 7 lanzados al mercado (baterías fabricadas por Samsung SDI).
A ello se suma la delgadez de los separadores de la batería, la alta densidad de energía y el poco espacio que tenía la bolsa celular de ésta, ya que no contaba con el suficiente espacio para acomodar son seguridad sus electrodos. Estos factores causarían el sobrecalentamiento de los aparatos vendidos.
En el caso del segundo lotes de baterías, basado en el fabricante China ATL, los investigadores encontraron defectos de soldadura y la falta de cinta protectora en algunas células de la batería, situación que produjo el desperfecto del aparato.
Tras los resultados, Samsung criticó las baterías entregadas por sus proveedores. Sin embargó, aseguró que soportaría todos los costos del fracaso de su Smartphone, Galaxy Note 7.
"Estamos asumiendo la responsabilidad de nuestro fracaso en última instancia, para identificar y verificar los problemas derivados de la batería de diseño y fabricación", aseguró la firma en un comunicado.
Hasta ahora no se tenía claridad de hasta qué punto los fabricantes de baterías eran responsables del problema, ya que Samsung sólo había proporcionado "objetivos", entre los que aclaró la delgadez y capacidad del producto.
Según analistas, la causa de fondo de los incendios sigue sin estar clara. "Samsung dijo que estas debilidades podrían hacer que el celular fuese propenso a incendiarse. Lo entiendo, pero ¿qué provoca el fuego en esas condiciones? ¿Discutieron si hay otra causa? No", apuntó Park Chul Wan, exdirector del centro de investigación para baterías de nueva generación del estatal Korea Electronics Technology Institute.
Retraso del próximo Galaxy
La compañía surcoreana retrasó el lanzamiento de su próximo teléfono Galaxy S8, el que normalmente vendría en febrero, en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona que arranca el 27 de febrero y que es la feria más importante del sector. Hasta la fecha no se sabe el lanzamiento del nuevo dispositivo, pero el presidente de la división de móviles de Samsung, Koh Dong-jin, aseguró controles de calidad más estrictos y pruebas más rigurosas para garantizar la seguridad del su nuevo Smartphone.
millones de pérdida operativas habría dejado el dispositivo móvil Galaxy Note 7, según estimaciones de Samsung. $3.405
millones de Note 7 fueron retirados definitivamente del mercado por continuar con problemas de calentamiento. 3,06