Tal como ha sucedido con muchas otras festividades, el otrora romántico Día de los Enamorados se convirtió en el Día de la Billetera. Es decir, de una competencia de compra de productos, bienes servicios, con los cuales se busca demostrar amor. No de otra manera se explica que, de acuerdo a una encuesta de tiendeo.cl, las mujeres chilenas estén dispuestas a gastar un promedio de $ 34.150 y los hombres, $ 38.929, en regalos que supuestamente serán un símbolo de tan hermoso sentimiento. Pero hay más: a la hora de preferir un obsequio, un promedio del 45% elige una cena romántica. El 15% y el 21%, respectivamente, se inclinan por "una experiencia", sin precisar de qué tipo. A esto se suma que los bombones y las flores pierden terreno, en tanto que la ropa y sus complementos simplemente registran 0% de preferencias.
Curiosamente, ninguno de los que respondieron la encuesta mencionó la posibilidad de dar un cariñoso abrazo y un beso a su pareja. Y menos decirle "te quiero". Es el cambio de los tiempos, como dicen los filósofos de fuente de soda.
Hay datos curiosos sobre la evolución sentimental. Un estudio de Groupon comprobó que un 69% elige las redes sociales para expresar amor. Un 31% conoció a su pareja después de que "alguien" los presentó. Un 24%, en el trabajo, un 19%, a través de internet. Se suman un 12% por internet y un 4% por celular. Desapareció la antigua costumbre de establecer relaciones en una fiesta. Sólo el 9% lo hace.
La antigua declaración de amor todavía existe. Un 75% la hace en persona. Pero, atención, un 10% prefiere la mensajería en el celular. Tampoco está muy difundido que enamorarse es un asunto netamente hormonal. La serotonina, la dopamina y norepinefrina están vinculadas al amor romántico. La oxitocina produce el apego. La serotonina, además, determina que una persona piense con frecuencia en su pareja, realce sus cualidades y atenúe sus defectos. Las hormonas del amor son las que producen la sensación de "mariposas en el estómago", que experimentan la mayoría de los enamorados.
Lo que nadie menciona, tal vez por considerarlo de mal gusto, es que el enamoramiento, como sensación total, con euforia, felicidad, etcétera, dura como máximo un año. Si sobrevive a ese período, es reemplazado por el apego, que muchos llaman el amor verdadero. Éste consiste en la determinación de permanecer junto al ser querido, justipreciar sus cualidades, valores, principios y compartir con la pareja todos los días y todos los momentos buenos, medianos y malos de la vida. Lo que es clave: mantener la determinación de seguir adelante. Ése, y no otro, es el verdadero sentido del amor. ¡Feliz día a todos los que se aman de verdad!
Raúl Rojas, Periodista y Académico.