Mabel González / Agencias
WikiLeaks publicó ayer miles de documentos que, al parecer, pertenecen al Centro de Ciberinteligencia de la CIA, una filtración que podría dar a conocer detalles íntimos del espionaje digital de la agencia estadounidense.
No quedó claro, de inmediato, cómo WikiLeaks obtuvo esa información, que incluía más de 8.700 documentos y archivos. Si esos manuales son auténticos, podrían generar suspicacias entre la población hacia sus dispositivos electrónicos, como teléfonos celulares, computadores e, incluso, sus televisores inteligentes.
Televisores "espías"
WikiLeaks, que tiene una larga trayectoria en la revelación de documentos secretos del Gobierno, dijo que el material vino "de una red aislada de alta seguridad ubicada en el Centro de Ciberinteligencia de la CIA, en Langley, Virginia". No reveló cómo fueron hurtados los archivos, si fue por un empleado rebelde, un "hackeo" realizado por un contratista de la CIA o por el robo de un servidor.
Los documentos abarcan una enorme cantidad de temas, incluyendo lo que parece ser una discusión sobre cómo hacer que los smart TV espíen a los usuarios. WikiLeaks dijo que también hay allí detalles sobre cómo intervenir programas de software y productos electrónicos como los celulares iPhone y Android y los sistemas que contienen Microsoft Windows.
Uno de los programas es descrito como "un simple intento de secuestrar el computador usando un programa DLL". Dice que se trató de ponerlo a prueba en computadores con Windows XP, Windows Vista y Windows 7. La táctica introduce códigos que permiten tener acceso a la memoria y a los mecanismos de autorización de un computador, sin revelar la verdadera intención.
WikiLeaks dijo que en el material también hay "una archivo considerable" de técnicas de ciberespionaje copiadas de otros países, entre ellos Rusia.
Además del centro en Langley, la CIA utiliza el consulado de EE.UU. en Fráncfort (Alemania) "como una base encubierta para sus 'hackers' en Europa, Medio Oriente y Africa", de acuerdo con WikiLeaks.
Un especialista que examinó los documentos, Jake Williams, fundador de Rendition Infosec, dijo a AP que parecían auténticos. Diversos expertos coincidieron en que la revelación estremecería a las filas de la agencia de espionaje estadounidense.
"Estoy seguro de que están sonando las alarmas ahora en la CIA. No me sorprendería para nada que mucha gente esté cambiando de trabajo o, incluso, concluyendo su trabajo, en estos precisos momentos", dijo Williams.
Golpe catastrófico
Si resultan auténticos, su revelación significará un nuevo golpe catastrófico para la inteligencia estadounidense por parte de WikiLeaks y sus aliados, que han humillado reiteradamente a Washington con la publicación de documentos confidenciales, incluso del Departamento de Estado y el Pentágono.
WikiLeaks, que desde hace un mes ha estado soltando pistas sobre una revelación inminente, dijo en un comunicado que la CIA recientemente había perdido un enorme archivo con instrucciones para hackear. Expresó que "el archivo, al parecer, pasó por las manos de antiguos contratistas y hackers del Gobierno estadounidense de manera no autorizada" y que uno de ellos "le entregó a WikiLeaks partes del archivo".
Jonathan Liu, portavoz de la CIA, expresó que "no hacemos comentarios sobre la autenticidad o el contenido de supuestos documentos de inteligencia".
"La mayor filtración de la historia"
En un comunicado, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dijo que su última filtración, llamada "Vault 7", es "excepcional desde una perspectiva legal, política y forense", y añadió que supone "un gol en propia puerta" para la CIA. Además, la consideró "la mayor filtración de datos de inteligencia de la historia". Assange dirigió la difusión de "Vault 7" desde su residencia en la embajada de Ecuador, donde se refugió el 19 de junio de 2012 para evitar su extradición a Suecia.