Danny Fuentes Espinoza

Constanza Quijada (25) llegó al campus chillanejo de la Universidad de Concepción el 'súper lunes', con dos objetivos: Primero, conocer el cronograma de la elaboración de su tesis en Ingeniería Civil Agrícola, tras haber egresado el año pasado. Y en segundo lugar, para reencontrarse con sus compañeros, incluyendo a los del centro de alumnos (en su calidad de tesorera), a quienes comentó que antes de abocarse a su carga académica viajaría al sector de Las Trancas, comuna de Pinto, donde realizaría el trekking hacia Aguas Calientes.

Fue ese el comienzo de lo que ayer sería conocido mediáticamente en todo el país como una tragedia. Tras ascender el día martes al "paraíso termal en las cordillera", como le dicen los andinistas a Aguas Calientes, el miércoles se inició una tormenta que trajo un frío intenso que afectó tanto a ella como a sus acompañantes, Rodrigo Troncoso y Cristina Fernández. Sólo estos últimos sobrevivieron a la inclemencia del clima montañoso, ello gracias a la oportuna acción de Carabineros que llegaron en helicóptero a rescatarlos, junto a personal de Socorro Andino.

La joven de 25 años era miembro activa del grupo de Scout San Bernardo en Chillán Viejo, y por ende la que más sabía de técnicas de supervivencia. No obstante, ninguna de ellas alcanzó a aplicar cuando comenzó a llover, aumentó el frío y bajó bruscamente la temperatura. Su intención inicial era volver hoy viernes a Chillán.

Cristian Troncoso, hermano de Rodrigo, confirmó ayer que el grupo de excursionistas no tenían la indumentaria necesaria para realizar el viaje, pero que tampoco habían puesto atención al pronóstico meteorológico. "Y creo que ese fue el gran problema", dijo ayer Cristian, quien junto a su familia y un grupo de compañeros de su hermano llegaron antes de las 14 horas a visitarlo al hospital Herminda Martín de Chillán, lugar donde continúa hospitalizado.

El caso de Cristina Fernández, enfermera de 25 años, fue más dramático. Salió el día martes desde su casa en Chillán Viejo, sin decirle a su madre a dónde iba. Por ello, la tarde del miércoles, pasadas las 17 horas, comenzó a llamar al círculo cercano de su hija para saber dónde estaba, ya que no contestaba el teléfono.

Cerca de las 19 horas, un llamado de Carabineros alteraría todo su esquema y daría la razón a su mal presentimiento: Cristina tenía principio de hipotermia, y cerca de las 20 horas llegaría al aeródromo de Chillán a bordo de un helicóptero de Carabineros que la traía con vida sólo con Rodrigo.

Ya casi anochecía el día miércoles cuando la Sección Aeropolicial de Carabineros sabía que no podrían regresar al lugar donde yacía el cuerpo sin vida de Constanza Quijada, "Cona-Chan", como le decían sus amigos que conocían de su afición por el animé.

El fuerte viento, la constante lluvia, con la oscuridad que ascendía sobre el Valle Las Trancas sólo les permitió que bajaran un minuto hasta el cuartel de Carabineros, donde Cristina Fernández y Rodrigo Troncoso fueron abrigados nuevamente, se les convidó té y posteriormente partieron a Chillán.

Esa fue la misión final del helicóptero, ya que el grupo de Carabineros de la Tenencia, encabezados por el teniente Yohn Kreisel, bajarían a pie junto al personal de Socorro Andino, cargando sobre una camilla el cuerpo de Constanza Quijada hasta el hotel Nevados de Chillán, lugar donde entregaron el cuerpo al personal del Servicio Médico Legal.

Cerca las 21.40 horas, los médicos legistas llegaron a la Tenencia de Las Trancas y en un espacio habilitado por los carabineros pudieron hacer el peritaje junto a los detectives de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones. Pasadas las 22.20 horas también llegó al lugar el fiscal Álex Montesinos, quien ayer confirmó que la muerte se debió a un paro cardiorrespiratorio, ocasionado por la hipotermia que sufrió en la montaña.

Fuentes cercanas a los sobrevivientes afirmaron que subieron a Aguas Calientes con jeans y polerones; además, que cuando inició la lluvia "Constanza comenzó a sentirse mal, hasta que se sentó y 20 minutos después comenzó a tener convulsiones. Y no se volvió a parar. Rodrigo tampoco la pudo ayudar, porque el frío se lo impedía, sólo tenía puesta una polera en ese momento".

El día después

"Ella estaba en scout y salía con compañeros de la universidad, tenían experiencia en este tipo de excursiones", dijo ayer Juan Carlos Quijada, tío de Constanza. El hombre llegó junto a la madre de la víctima al Servicio Médico Legal de Chillán para iniciar los trámites de su retiro, cuestión que se concretó cerca de las 16 horas.

Si bien la familia no confirmó el lugar de su velatorio, se informó que su misa fúnebre se realizará el sábado a las 15 horas en la parroquia San Bernardo, donde Constanza asistía con frecuencia, siendo cercana con el párroco Fernando Varas.

En el hospital de Chillán, en tanto, el presidente del Centro de Alumnos de Ingeniería Civil Agrícola, Martín Suss, visitó a Rodrigo Troncoso. Sobre Constanza Quijada sólo tuvo buenas palabras. "Una compañera integral, participativa desde el primer año, alegre. Le gustaba jugar fútbol en la facultad", comentó.

Sobre la salud de Rodrigo Troncoso, el dirigente estudiantil dijo que "no se le ve magulladura alguna, se ve tranquilo, pero se ve que su ánimo está muy bajo".

Amigos y familiares de excursionistas se enteraron la noche del miércoles, antes de la medianoche. "Y todavía nos cuesta creer la tragedia. Es algo que nunca se va a poder olvidar", comentó Martín Suss.

Cristina Fernández, en tanto, fue dada de alta durante la tarde de ayer y regresó a su domicilio de Chillán Viejo.

16 horas Se entregó el cuerpo de Constanza Quijada desde el Servicio Médico Legal. Según confirmaron cercanos, será sepultada este sábado, después de una misa en parroquia San Bernardo.

25 años Tienen los excursionistas sobrevivientes, Rodrigo Troncoso y Constanza Quijada. Ambos planificaron una semana antes el viaje y se conocieron a través de amigos de la universidad.