Marcelo Arroyo L.

El próximo Pladeco de Chillán será muy diferente a los otros instrumentos de planificación que ha tenido la comuna desde la creación del proceso de regionalización en marcha desde 1976 y deberá sentar las bases de temáticas complejas, aseguran actores relevantes de la ciudad.

La creación de la nueva Región de Ñuble pondrá a la ciudad de las cuatro fundaciones en una situación distinta y que esta vez deberá considerar los desafíos de ser la cabecera regional, a la que confluirán los habitantes de tres provincias por demandas de servicios en salud o para la autorización de un permiso de transportes, trámites que hasta ahora se realizan en Concepción.

"Uno de los temas que hemos conversado es que este Pladeco deberá considerar a Chillán en el marco de la futura región", dice Froilán Quezada, académico del Departamento de Gestión Empresarial de la Universidad del Bio-Bio (UBB) e integrante del equipo liderado por Humberto Ortiz, responsable del nuevo instrumento.

Una propuesta con un horizonte al año 2023 que debería tener presente además un probable destino "metropolitano" o de un "Gran Chillán".

Además que sea capaz de atender temas urgentes en cuanto a la renovación urbana de su "damero" histórico, la infraestructura, accesos viales y la contaminación ambiental. O que aborde otras temáticas "emergentes" como las energías renovables y el cambio climático.

Temas en que coinciden algunos ediles y el propio alcalde Sergio Zarzar.

"El objetivo principal de esta carta de navegación será disponer de una visión lo más integral posible del Chillán que queremos a futuro", señala la autoridad, cuyo cargo podría ser considerado en este nuevo escenario -y en términos políticos- como un "alcalde mayor" frente a la figura del naciente "gobernador regional".

Así, lo deportivo, vial y la descentralización son algunos de los aspectos esenciales que espera alcanzar el actual municipio.

"Nos parece que aspectos como medioambiente, la nueva región y otros son temáticas que innegablemente deben tener un papel importante", agrega el edil.

Esta mirada deberá abarcar en principio a la totalidad de los 14 ítems considerados en las bases técnicas del plan que comenzará a elaborarse en los próximas días, por un espacio aproximado de seis meses, una vez que se firme el convenio respectivo con la UBB, entidad que este mes se adjudicó el segundo llamado de la "Actualización del Plan de Desarrollo Comunal de Chillán" con un presupuesto de $51.424.000, que será financiado con recursos del Gobierno Regional del Biobío.

Capital regional

A diferencia de los anteriores Pladeco, incluido el último que quedó obsoleto el 31 de diciembre de 2015 y se prolongó artificialmente un año más, esta vez deberá considerar aspectos del Estudio Línea Base encargado por la Subdere a la Universidad de Concepción el año 2013 y que sustenta el proyecto de la nueva región.

"Un hecho relevante es la fuerte concentración de los flujos hacia la comuna de Chillán, especialmente en la zona centro y las comunas de la Cordillera de los Andes. Esta particularidad debe ser tomada en cuenta para una planificación del territorio (…); más aún, si la tendencia observada en otras regiones de Chile induce a pensar que las capitales regionales tienden a polarizar el espacio regional que componen", advierte el estudio en relación a una de las variables analizadas: la movilidad de las personas por motivos de trabajo o estudio, denominado "commuting".

Este es un punto crucial, sostiene el economista Benito Umaña, dado en contexto en que se elaborará este instrumento.

"La planificación no sólo estará dirigida a la comuna, sino que también debe incluir la interconexión de Chillán con el resto de las comunas de Ñuble y trabajar de manera sistémica. Ese es el gran desafío de la capital de la futura región en el marco del Pladeco y de los recursos disponibles, por lo que podría trabajarse en etapas", afirma.

De todas maneras, uno de los responsables del nuevo Pladeco señala que la base será el diagnóstico comunal que mostrará las carencias.

"Si Chillán es región tendrá mayores accesos al financiamiento, porque actualmente compite con las otras 53 comunas de la región del Biobío", dice el académico de la UBB, Froilán Quezada.

El investigador indica que el nuevo instrumento estará en sintonía con la actual Estrategia de Desarrollo Regional (2015-2030) realizada por la misma universidad.

"En este plan se deberá definir los proyectos de desarrollo e infraestructura", sostiene.

Chillán metropolitano

Para la presidenta de la Cámara Chilena de la Construcción local, Claudia Rigall, siempre es necesario tener una mirada a futuro, pero con propuestas que permitan generar acciones preventivas y técnicas más que "reactivas" como habitualmente ocurre.

"Se necesita tener una visión en un plazo mayor, a 10 ó 20 años, adelantándose a las soluciones y considerando lo que se viene, en el caso que Chillán sea capital regional", sostiene la dirigente gremial.

A modo de ejemplo, Rigall también enfatiza que la comuna recibirá un gran contingente de profesionales de fuera de la ciudad, que llegará con sus familias y requerirán viviendas, transportes, colegios y más servicios que generarán impactos en la comuna.

"La atención en el hospital es un tema a considerar", afirma.

Su par, Gerardo Cifuentes, añade que se deberá pensar la ciudad para mejorar la calidad de vida de todos sus habitantes en áreas tan necesarias como la infraestructura vial, precisamente una de las áreas de trabajo que analizará el equipo de la UBB.

"En la consulta participativa, nuestro gremio espera generar propuestas en este tema y en otros en materia ambiental o vial. Para ello esperamos que las opiniones que se recojan tenga un sustento más técnico que político y no se repita lo que sucedió en la elaboración del plan regulador", dice.

Por eso, el vicepresidente la CChC Chillán, Gerardo Cifuentes, añade que si Ñuble se convierte en una nueva unidad territorial, este instrumento de la futura capital regional "va a quedar corto".

En esa perspectiva, la arquitecta Carla Fuentes aclara que un Pladeco es uno de los instrumentos que se dispone para planificar a una comuna, pero con una duración limitada (seis años), que coincide con los tiempos del gobierno de un alcalde.

"Es difícil esbozar todo lo que se quiere para el futuro de una comuna en tan corto plazo. El Pladeco no va a lograr que se solucione la congestión de una día para otro. Para eso existen otras herramientas como el Plan Regulador y de otros trabajos más en detalle que todavía no se aplican en Chillán, como por ejemplo, los seccionales. Además dependerá de la propia gestión del municipio", acota.

"La planificación no sólo estará dirigida a la comuna, sino que también deber incluir la interconexión de Chillán con el resto de las comunas de Ñuble y trabajar de manera sistémica".

Benito Umaña

Economista UBB"

$51.4 millones es el costo de la "Actualización del Plan de Desarrollo Comunal", que elabora un equipo de la UBB, entidad que ya ha realizado otros trabajos similares en Talcahuano y San Juana.

6 años es el horizonte del nuevo instrumento de planificación del desarrollo comunal, plazo que coincidirá con la puesta en marcha de la región de Ñuble si se aprueba este año.