Cuando se pensaba que la historia para Ñublense cambiaría a su favor, ayer en el estadio Nelson Oyarzún, se vivió el alargue de la agonía que vive el equipo rojo. Los cánticos de la hinchada pidiendo la salida del técnico Pablo Abraham, resonaban fuertemente en el estadio, y es que la hinchada hace rato perdió la paciencia, y lo vivido ayer fue el corolario del mal momento rojo.
Era un duelo de necesitados, Ñublense necesitaba ganar en casa para retomar la confianza y de paso, escalar en la tabla de posiciones ante un rival que estaba solo dos puntos por sobre ellos, Iberia de los Ángeles. Pero en cancha nuevamente se notaron las graves falencias del equipo de Abraham, que terminó sucumbiendo por 2-0.
El inicio del partido era alentador, con un Ñublense que proponía un poco más que en duelos anteriores, creándose algunas jugadas de riesgo, gracias a remates de distancia, pero careciendo de profundidad, concepto olvidado hace largo rato.
Pero esos buenos momentos duraron solo hasta el minuto 30 de partido, cuando los visitantes lograron romper la paridad con un gol de Carlos Soza, quien aprovechó un pase largo de Diego González para definir con un tiro aéreo ante el desesperado achique del portero Sebastián Contreras.
El gol derrumbó al equipo, Iberia dominó las acciones y así se fueron al descanso. En el complemento, Abraham introdujo algunos cambios para llegar a la igualdad, y pobló la ofensiva con el ingreso de Ignacio Ibáñez y Lucas Triviño. Desarmó el mediocampo, dándole chaces a los forasteros, a quienes les bastó con cambiar "piernas" en la zona de volantes, para matar a los rojos.
Y si bien Ñublense era el que más prometía en cancha, los de Nelson Soto aprovecharon el desorden defensivo para generar peligro en los pies de Juan Gutiérrez, quien avisaba con un centro al área que conectó Diego Ruiz, y el portero Contreras logró enviar al tiro de rincón gracias a una felina reacción.
Pero a los 33 del segundo tiempo, Giovanni Narváez con un preciso tiro libre al ángulo superior derecho del arco de Contreras, echaba por tierras las últimas esperanzas diablas, amarrando el 2-0 a favor, y dejando sumido en una desesperación total a un equipo falto de ideas futbolísticas y con un evidente desorden en su juego colectivo.
"Me da vergüenza salir a hablar. No nos queda más que seguir adelante y no bajar los brazos", confesaba un triste José Rojas, quien incluso se visitó de volante para tratar de ayudar más en el ataque. En camarines Pablo Abraham solo lamentaba el resultado, y dejaba en claro que no va a renunciar, pese a sumar su novena derrota en el torneo y quedar como escoltas del colista, Unión La Calera con 23 puntos.
En la próxima fecha Ñublense deberá visitar este sábado a las 19 horas a Deportes La Serena en la región de Coquimbo, elenco que viene de igualar uno a uno con San Felipe como forasteros. Para este compromiso, los Rojos perderán al zaguero argentino Emiliano Pedreira por acumulación de cartulinas amarillas.
derrotas suma Ñublense en el campeonato de la Primera B, y se quedan como escoltas del colista, Unión La Calera. 9
horas del sábado 19.00