Marcelo Arroyo L.
Si un profesional universitario gana un millón de pesos al mes, a una mujer le pagarán $100 mil menos en un mismo cargo y con la misma educación. Esa es una de las "brechas" salariales de género existentes en la provincia y que se profundizan según la escolaridad, profesión y sexo. Estas cifras del Observatorio Laboral de Ñuble (OLÑ) permiten analizar de la manera más precisa el mercado laboral de la zona y del cual surgen nuevos desafíos para la futura región de Ñuble.
De acuerdo a estadísticas de la entidad del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), y en términos generales, la diferencia en los ingresos líquidos de los trabajadores ñublensinos asciende a un 9%,4 en desmedro de las mujeres.
¿Qué explicaría esta notoria diferencia? Existirían dos visiones respecto a este tema, precisó el analista cuantitativo del OLÑ, Héctor Garrido. Por un lado, se produciría una "discriminación salarial", en la que, ante un mismo puesto y misma competencia, se genera un menor nivel de ingresos para el sector femenino.
"Las explicaciones encontrarían su base en un contexto histórico social", comentó el académico de la Facultad de Ciencias Empresariales de Universidad del Bío-Bío, sede Chillán.
De hecho, la diferencia salarial por sexo ubica a Chile en el puesto número 131 de un total de 134 países en el ranking de igualdad salarial para hombres y mujeres que realizan trabajos similares, de acuerdo al reporte 2015 del Foro Económico Mundial (WEF, en su sigla en inglés).
"También existe un fenómeno de autoselección en el que las mujeres tienden a escoger empleos que poseen sistemáticamente salarios más bajos", precisó el académico en función de las cifras observadas en Ñuble.
A juicio de "Comunidad Mujer", organización independiente y transversal que promueve los derechos de las mujeres, esta situación muestra la existencia de una "segregación horizontal".
"Esto se traduce en que las mujeres no se desempeñan indistintamente en cualquier rama de actividad, sino que se concentran en algunas de ellas, como la Enseñanza, el Servicio Doméstico y los Servicios Sociales y de Salud", indicó su último informe.
Para ejemplificar esa segregación, el docente de la UBB dijo que cuando los jóvenes ingresan a la educación superior, las mujeres tienden a escoger las carreras del área pedagógica y los hombres del ámbito de la ingeniería.
"Entonces existe una suerte de autoselección que llevan a las mujeres a trabajos menos pagados", señaló el académico de la FACE -UBB, Héctor Garrido.
Aumenta la brecha
En nuestro país existe una cadena de valor, en la que los resultados en materia laboral se explican en gran medida por la trayectoria recorrida desde la etapa escolar.
"Si abrimos esa categorización y la llevamos distintos niveles educacionales, podemos observar que a mayor educación, mayor es la brecha", apuntó el analista cuantitativo del Observatorio Laboral de Ñuble.
Así por ejemplo, la diferencia en personas que trabajan y que posee educación media completa llega a ser de un 22% en favor de los hombres.
En un nivel técnico esa diferencia es de un 18,4%, pero cuando se comparan profesionales en ambos sexos, la "brecha de género" alcanza al 37,3% a nivel provincial.
"Si lo llevamos a nivel país, la provincia está peor", acotó Garrido.
Un hecho curioso en Ñuble, que se constata a través de las cifras del Observatorio laboral, es que las mujeres poseen mayores estudios que los hombres.
En nuestra provincia, del total de mujeres con ocupación, un 21% tiene educación completa, a diferencia de los que solo llegan al 14% en esa condición, porcentaje que en promedio es más grande que a nivel nacional", detalló el analista de la entidad, Miguel Hernández. Sin embargo, este mayor nivel de escolaridad femenino no se traduce necesariamente en mejores ingresos.
Según las cifras del observatorio basada en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) de 2016, a nivel nacional el promedio que recibe un trabajador mensualmente (como ocupación principal) llega a $461.916, mientras que en Ñuble disminuye a $354.434 y en el caso de las mujeres llega a $301.065. "A los hombres les pagan más", afirmó el investigador del OLÑ.
En cuanto a la tasa desempleo provincial, las mujeres también son más castigadas.
"Mientras la mano de obra masculina presenta un promedio anual de 6,6% en la provincia, la tasa desocupación femenina se eleva a un 8,1% en Ñuble, muy superior al 7,1 del país", precisó Hernández respecto a las cifras en las que se consideran los cuatro trimestres móviles.
Presente y futuro
En esta perspectiva y considerando que las variables de género se cruzan con las socioeconómicas.
A partir de esta realidad, el director regional del Sence, Daniel Jana, dijo que la labor realizada en los últimos años ha ido en la vía de acortar las brechas, tanto en la participación en el empleo, los sueldos y la educación.
"El Gobierno ha priorizado durante su gestión el trabajo por las personas, que por diversas situaciones están dentro de las más vulnerable: los jóvenes, las personas en situación de discapacidad y las mujeres", afirmó el integrante del consejo asesor del OLÑ.
También se ha promovido el acceso a la capacitación de las mujeres a través del "+Capaz", programa de capacitación en oficios que articula diversos componentes.
Igualmente, Sence, a través del Programa Transferencia al Sector Público, entrega los recursos para que usuarias de Sernameg y el Prodemu puedan ser capacitadas en los oficios que estimen necesarios según las demandas de empleabilidad.
A esto se suma el piloto del Círculo de Empleo, que se implementará durante este año en las 21 comunas de Ñuble
Para la Seremi del Trabajo y Previsión Social, Victoria Fariña, algunos puntos observados en la provincia de Ñuble están siendo abordados, de tal manera que cuando se convierta en región, por ejemplo, la "brecha de género" pueda reducirse al mínimo.
"La aplicación de la Reforma Laboral aborda aspectos importantes para igualar la condición de la mujer en los directorios y sindicatos", comentó la asesora del OLÑ.
"A nivel nacional el promedio que recibe un trabajador mensualmente (como ocupación principal) llega a $461.916, mientras que en Ñuble disminuye a $354.434 y en el caso de las mujeres llega a $301.065".
Héctor Garrido, Analista Cuantitativo OLÑ"
Conmutación: Ñuble lidera en el país
Otro fenómeno asociado que surge en el mercado del trabajo ñublensino y que deberá ser considerado en la nueva región es la "conmutación laboral", esto es, cuando una persona vive en un ciudad como Chillán, pero trabaja en otra comuna. En el caso de Ñuble, las personas que van a trabajar a otra zona llega a un 7,8%, el más alto del país. "Es más frecuente que alguna pernocte vaya a trabajar a una ciudad más grande. Este es un fenómeno preocupante para una provincia que quiere ser región porque estamos hablando de fuga de capital humano", comentó el analista cuantitativo del OLÑ.
7,8% es la tasa de conmutación que se refiere a cuando la persona vive en la provincia y viaja a trabajar a otra zona, alcanzando, de acuerdo al Observatorio laboral de Ñuble, el mayor porcentaje nacional.
8,1% es la tasa de desempleo femenino promedio durante el año pasado (considerando los cuatro trimestres móviles), mientras que la tasa de desocupación masculina llegó a 6,6% según cifras del OLÑ.