Chillanejos: ¡Hemos recuperado la fuente de agua iluminada de Chillán! Volvemos a ver los arabescos del agua que, al atardecer, comienza a bailar en colores, a los pies del antiguo Correo, en el costado poniente de la explanada de la Plaza de Armas y los Edificios Públicos.
Lo ha hecho la Municipalidad después de más de 35 años abandonada, a pesar de que es un hito desde el 9 de septiembre de 1965. Fue en la época del alcalde Abel Jarpa Vallejos. Junto a él, un arquitecto grande, Eduardo Torres Poblete, diseñando lo que soñaran para los chillanejos.
Se juntaron el hombre de las ideas, con el de la realización. Y tuvimos una fuente magnífica para una ciudad que se levantaba en el ombligo de Chile, después de tanta tragedia natural. Y que se levantaba con ilusión, con el brillo del futuro y las luces de los surcos a recorrer. Y la entonces llamada "Pileta Ornamental", se irguió como un hito patrimonial ineludible. ¿Cuántas familias se arremolinaron junto a la fuente para disfrutar de su belleza? Los niños jugando y los mayores expresando orgullo por la imagen que proyectaba.
Pero el olvido llegó pronto. Y los recursos para su mantención fueron escasos. Y las luces se apagaron y el chorro de agua se secó. Debieron transcurrir más de 35 años para que, ahora, en forma casi callada, la recuperan. Mejor dicho, la recuperamos entre todos, porque el rediseño del arquitecto Flavio Barrientos, director de obras municipales, nos representa a todos y con los recursos de todos.
Barrientos ha tenido el buen gusto de mantener el diseño original, pero modernizando los sistemas, reforzando la base de la fuente, renovando la red de distribución del agua, conjugando el espíritu patrimonial de la fuente. Y todo, por poco más de 35 millones de pesos, recursos propios municipales y decisión suficiente para reconstruir los hitos que nos han enriquecido nuestra personalidad.
La fuente se suma a la recuperación del Teatro Municipal -alabado por cuantos llegan hasta Chillán-, y también a la gran labor de la Unidad de Patrimonio, que recupera por estos días juegos y tradiciones populares en conmemoración del Día del Patrimonio, recomendado por el Consejo Nacional de la Cultura.
Y como también se ha engalanado como antaño el Odeón de la Plaza de Armas, sería una buena idea recuperar también aquellos memorables conciertos musicales que se escuchaban al mediodía de los domingos, en ese odeón que era un bello punto de encuentro ciudadano.
Miguel Ángel San Martín, Periodista.