Castro y "Los perros": "Es una película que toca lo más profundo de lo ético"
CINE. Interpreta a un excoronel buscado por crímenes en la dictadura en la que es su tercera vez en Cannes.
La cinta "Los perros" es la única nacional que se encuentra participando en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes. Dirigida por Marcela Said, aborda la historia de Mariana, una mujer de 40 años perteneciente a la burguesía chilena que toma clases de equitación con Juan, un ex coronel de ejército, por quien se siente atraída. Un día, llegan buscando al coronel por su participación en crímenes durante la dictadura.
El filme se inspira en el excoronel Juan Morales Salgado, condenado en julio de 2011, a quien la realizadora conoció durante el rodaje de su documental "El Mocito" y al que pidió que le diera clases de equitación, trabajo que ejercía en ese momento, para poder conocerle mejor.
Said, que proyectó en Cannes en 2013 su ópera prima "El verano de los peces voladores", admite que desarrollar este segundo largometraje fue difícil, porque construyó un retrato de personajes "que no son ni buenos ni malos, sino buenos y malos".
"Chile está lleno de excoroneles" comentó a Efe, quien justifica que "el cine chileno habla de Chile", un país en el que ella recuerda que creció en dictadura y lamenta que "los culpables no están en la cárcel".
Por tercera vez
La cinta, que fue aplaudida durante su exhibición, es protagonizada por Antonia Zegers y Alfredo Castro. Éste último es quien más ha concitado la atención de la prensa internacional, debido a que lo consideran el actor "fetiche" de Pablo Larraín.
No es para menos, ya que ambos colaboraron en la ópera prima del cineasta, "Fuga", a la que le siguió "Tony Manero", donde interpretaba a un hombre obsesionado con John Travolta, actuación que fue ovacionada en Cannes en 2008. Fue la primera vez que estuvo en el Festival y "pasé de no tener ninguna entrevista a pasarme tres días hablando" con la prensa, recordó. También trabajaron juntos en "Post mortem", "No", "El club" y "Neruda".
En su tercera vez en Cannes, Castro llega con un rol complejo, pues como aseguró a Efe, "Marcela me pidió intentar hacer un personaje muy seductor, que el público pueda tener mucha empatía con él". Sin embargo, puede resultar incómodo para el espectador.
Algo que al actor no le importa, pues reconoce que "me interesa el conflicto: un personaje blanco, heterosexual, con familia, auto y trabajo, no". Y eso se comprueba en la selección de sus proyectos, que van desde un empleado en la morgue en "Post mortem" hasta un hombre maduro que paga por tener sexo con chicos jóvenes en la venezolana "Desde allá" -ganadora del León de Oro en la Mostra de Venecia-, pasando por un cura pedófilo en "El club".
Para Castro, la cinta "Los perros" es "una película que toca lo más profundo de lo ético". "En un Chile que quiere olvidar, y en el que toda la derecha y todo el mundo pide olvidar, pensar en el futuro, creo que es muy importante (...) volver al pasado para poder tener alguna vez un futuro mínimamente decente y ético", comentó a Efe.
Otros proyectos
Castro estará por partida doble a Cannes, pues también es parte del elenco de la película argentina "La Cordillera", que se exhibirá en la sección Una Cierta Mirada. En ésta interpreta al siquiatra de la hija del Presidente de Argentina, involucrado en un caso de corrupción y que se encuentra en una cumbre de presidentes latinoamericanos en Chile.
Castro -quien conoció la fama mundial a los 50 años, algo que considera una ventaja porque lo encontró "bien puesto en la Tierra-, tiene entre sus manos proyectos en tres países. Uno de ellos es "Museo", del mexicano Alonso Ruiz Palacios, que tiene a Gael García Bernal como uno de sus protagonistas. Inspirada en hechos reales, trata sobre dos chicos ricos que roban un museo de antropología. "Una locura, algo que solo puede pasar en Suramérica", dijo Castro.
El otro se titula "Rojo", del argentino Benjamin Naishtat, y en el que da vida a un detective loco que pierde su trabajo en televisión; y "Blanco", que será filmada en septiembre en la Patagonia chilena con "mucha nieve" y ambientada en el siglo XVIII.