DD.HH: Dictan proceso contra dos coroneles(r) y un civil por secuestros
JUDICIAL. En maratónica jornada, ministro Aldana encabezó diligencias por las desapariciones de dos chillanejos, Ricardo Troncoso y Francisco Sánchez, ocurridas el 1 de octubre de 1973 tras su detención por una patrulla de Carabineros.
Eran las 18.15 horas de ayer, y entre aplausos y vítores el ministro Carlos Aldana se retiró de uno de los edificios ubicados en Avenida Libertad con Avenida Brasil, en específico a la altura del 39. Eran miembros del Comité Verdad y Justicia, quienes acompañaron al juez después de concluir más de nueve horas de diligencias que consideraron careos, interrogatorios y reconstituciones en Chillán, para así determinar la responsabilidad penal en la desaparición de dos detenidos por una patrulla de Carabineros el 1 de octubre de 1973, identificados como Ricardo Troncoso y Francisco Sánchez.
"Nunca había sentido esta paz. Todo esto pudo haber sido llanto por revivir esta situación que es muy dolorosa, pero ahora siento que llevo un peso menos. Es el término de un duelo que se extendió por más de 43 años", fueron las palabras que, entre lágrimas, dijo María Sánchez, hija de Francisco Sánchez, profesor de ciencias naturales que desempeñaba funciones en la sede chillaneja de la Universidad de Chile (hoy Universidad del Bío Bío), cuando ocurrió la detención.
Caso El Tejar
En el primero de los casos, el magistrado, a raíz de los antecedentes que constan en la investigación, decidió someter a proceso y a prisión preventiva al coronel (R) de Carabineros Patricio Enrique Jeldres Rodríguez, en calidad de autor, y al civil, ex miembro del movimiento "Patria y Libertad", Juan Antonio Sepúlveda Peña, en calidad de cómplice, ambos por el delito de secuestro calificado de Ricardo Troncoso León, hecho ocurrido el 1 de octubre de 1973, en la población El Tejar de Chillán Viejo.
De acuerdo a los antecedentes recopilados en la carpeta se logró determinar que alrededor de las 11 horas del 1 de octubre de 1973, cuando Ricardo Troncoso León, fotógrafo y director teatral, seudónimo "Gonzalo Román", fue requerido por efectivos policiales cuando se encontraba en su domicilio ubicado en población El Tejar, Pasaje Sur 387 de la ciudad de Chillán, junto a su esposa e hija menor".
A dicho lugar, indica la resolución, "llegó una patrulla de Carabineros de la Segunda Comisaría de Chillán, al mando de un teniente, en un jeep y acompañados de un civil apodado "El vuela poco", de nombre Juan Antonio Sepúlveda Peña, y procedieron a allanar la vivienda y detenerlo sin orden judicial ni administrativa competente, trasladándolo hasta el recinto de dicha institución, permaneciendo allí en tal calidad, informándose a la familia el día 3 del mismo mes y año que había sido trasladado hasta el regimiento, donde tal hecho fue negado, desconociéndose su paradero o destino a partir de dicha data".
Pasadas las 19.30 horas, tras realizar los careos respectivos, el ministros Carlos Aldana se retiró del primer tribunal Civil de Chillán, indicando que Juan Sepúlveda, alias el 'vuela poco', "pidió su libertad y se le concedió bajo fianza, con consulta a la Corte de Apelaciones de Concepción, por 100 mil pesos. En el tribunal deben aprobarlo, mientras tanto sigue preso".
Caso avenida libertad
En el caso del detenido desaparecido Francisco Sánchez Argüen, se sometió a proceso y a prisión preventiva a Patricio Marabolí Orellana, en calidad de autor del delito de secuestro calificado del mencionado profesor, cometido a partir del día 1 de octubre de 1973.
De acuerdo a la investigación del ministro Aldana, se determinó que "alrededor de las 20:40 horas del 1 de octubre de 1973, en circunstancias que Francisco Sánchez Argüen se encontraba en su domicilio ubicado en calle Libertad N°715, en compañía de su mujer y seis de sus siete hijos, fue detenido sin orden judicial o administrativa competente por una patrulla de Carabineros, al mando de un teniente, los que vestidos con tenida de combate y portando armas largas, lo introducen a uno de los vehículos en que se movilizaban".
De acuerdo a la información contenida en el expediente, los uniformados se trasladaron -con el detenido en el carro- hasta el departamento 22, de su propiedad, ubicado en avenida Libertad 39, al llegar a avenida Brasil, donde se realizó un allanamiento.
Todo esto ocurrió "mientras Sánchez Argüen permanecía sentado en el móvil policial y custodiado por Carabineros. Una vez concluido el registro, fue trasladado a la Segunda Comisaría, en cuyo trayecto fue también detenido Mario Garrido Carrasco, quien fue introducido al mismo jeep en que iba Sánchez Argüen, ambos conocidos de antes por haber trabajado juntos, siendo ingresados a la indicada unidad policial, donde quedaron en celdas separadas y, después de ser sometido a interrogatorios en ese lugar y fecha, no se tiene noticias del paradero o destino del señor Sánchez Argüen".
Reacciones
Los abogados querellantes Patricia Parra y Patricio Robles, este último perteneciente al Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, fueron los últimos en retirarse del primer tribunal civil, usado para estos fines como oficina por el ministro Carlos Aldana.
"Creo que las diligencias no vienen sino a confirmar lo que en el expediente criminal estaba hace muchos formulado por los familiares, por ex funcionarios de Carabineros, ex funcionarios de Ejército, en el sentido de que Patricio Marabolí fue un jefe de los torturadores del Regimiento de Chillán, en septiembre de 1973, como carabinero adscrito al Servicio de Inteligencia Militar (SIM)", señaló Patricia Parra.
La abogada agregó que "en el caso de Patricio Jeldres está acreditado que él fue el jefe del grupo operativo represivo que operó en la Segunda Comisaría de Chillán, confirmado por efectivos policiales".
Por su parte, el abogado Patricio Robles señaló que con la llegada del ministro Carlos Aldana a la zona, tras ser asignado por un auto acordado de la Corte Suprema, se notan avances concretos en los procesos judiciales.
"Por lo menos del tiempo que yo llevo en el programa, no se había visto en causas de Chillán reconstituciones de escena y situar a las personas que participaron en estos procesos represivos que ocurrieron en 1973, y consideramos que es positivo también el hecho porque contribuye a la verdad jurídica e histórica que buscan las víctimas", dijo Robles.
Jorge Vera, del Comité Verdad y Justicia, señaló que "se nota que el ministro Carlos Aldana es más diligente que el ministro Claudio Arias, de la Corte de Apelaciones de Chillán. En ese sentido, vemos avances importantes".
Por su parte, María Sánchez, hija del profesor (desaparecido) Francisco Sánchez, planteó que "con el ministro Aldana llegó la esperanza, porque creímos que íbamos a morir sin saber la verdad. Mi madre ya está postrada y fue doloroso para nosotros llevar adelante tantos años mientras los criminales están en la impunidad".
Un carro de Gendarmería trasladó a los procesados desde Punta Peuco a las 3 horas de ayer, pero sólo a las 19.20 horas pudo regresar a la capital, para devolver a sus celdas a los procesados.
"Nunca había sentido esta paz. Todo esto pudo haber sido llanto por revivir esta situación que es muy dolorosa, pero ahora siento que llevo un peso menos. Es el término de un duelo que se extendió por más de 43 años".
María Sánchez
Hija de Francisco Sánchez"
Cuestionan competencia de la Corte
En la Corte de Apelaciones de Concepción se presentó un incidente respecto a la apelación sobre el procesamiento del general (r) Patricio Jeldres, en que se critica que sea el tribunal penquista el que conozca el fondo del asunto, siendo geográficamente competente la Corte de Apelaciones de Chillán. El ministro Carlos Aldana, al respecto, se abstuvo de emitir declaraciones. "Eso lo resuelve la Corte y yo no tengo opinión al respecto porque no es materia de mi competencia, yo sólo opino de lo que yo resuelvo", dijo el juez. La abogada querellante Patricia Parra, en tanto, opinó que los "asiste el convencimiento de la dualidad de conocer el caso".
1 de octubre de 1973 fue el día en que carabineros de la Segunda Comisaría de Chillán tomaron detenidos a Francisco Sánchez y Rodrigo Troncoso. Ninguno de ellos ha vuelto a aparecer.
9 horas y 30 minutos aproximadamente duraron los careos, interrogatorios y reconstituciones de escena, que permitieron dictar procesamiento contra dos carabineros en retiro y un civil.