Entre las décadas del 50 y 60, Chile no vivía su mejor momento económico. Por ejemplo, la inflación se mantuvo promediando el 31% por año hasta el 70, año en que alcanzó su máximo: 35%. Difícilmente se podría decir que el país fuese uno desarrollado.

Fue precisamente éste uno de los argumentos que utilizó Carlos Dittborn ante el Congreso de la FIFA, realizado en Lisboa en 1956, para conseguir que Chile se convirtiera en el organizador del 7° Campeonato Mundial de Fútbol. En su intervención, junto con destacar la afición masiva por el fútbol, la tolerancia de credo y raza, y la estabilidad política e institucional, citó el artículo 2 de los estatutos de la FIFA, que señalaban que la Copa debía fomentar el fútbol en los países poco desarrollados.

Es así que lo que comenzó como una utopía de Ernesto Alvear en 1952 -a la que se sumaron Dittborn y Juan Pinto Durán-, finalmente se concretó con 32 votos a favor de nuestro país para ser la sede del Mundial del 62.

La trastienda

La gesta detrás de este acontecimiento es lo que relata "62. Historia de un mundial", serie de cuatro capítulos que se estrenará este domingo (22.40 horas) por TVN, el mismo día que Chile debuta ante Camerún en la Copa Confederaciones 2017.

Protagonizado por Marcial Tagle (Dittborn), Néstor Cantillana (Pinto Durán), Roberto Farías (Alvear), Daniel Muñoz (Fernando Riera) y Juan Pablo Ogalde (Juan Goñi), el proyecto comenzó a andar cuando el productor de Ocoa Films, Mauricio Dupuis, postuló a los fondos del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), ganando en 2015 poco más de 314 millones de pesos para su realización.

Fue el momento en que junto a Josefina Fernández -guionista de la miniserie-, se comenzó la investigación en los libros que existen sobre el Mundial del 62 así como hablar con quienes fueron testigos directos de los hechos. El problema es que los creadores querían contar cómo había sido el proceso en el que estos "tres mosqueteros del fútbol" se habían unido y organizado entre ellos para lograr arrebatarle a la entonces poderosa Argentina la organización de la Copa.

Es así como la serie si bien tiene una fuerte base en la realidad, también tenga partes de ficción como las reuniones que sostenían en el Café Torres, el Café Santos o el Club de la Unión. "Personalmente, lo que más me costó al principio, fue imaginarme cómo estos señores organizaron el Mundial, qué hacían", comentó Fernández a Emol.

No fue lo único, pues según contó la guionista "lo que más ficcionamos, que era lo que menos sabíamos, era la información personal de los protagonistas". Según dijo, los familiares estuvieron de acuerdo con estos supuestos conflictos, ya que entendieron "que el tono de la serie era súper familiar", y que "sólo queríamos mostrar la historia de una forma bonita y para efectos de ficción hay que fantasear con algunos conflictos que pueden haber existido". Es allí donde intervienen las esposas de Dittborn y Durán.

Licencias artísticas

También hubo otras licencias artísticas. En 1954 la Federación de Fútbol, encabezada Carlos Dittborn y Juan Pinto Durán, inscribió la candidatura de Chile para convertirse en el anfitrión de la Copa del Mundo. Una vez oficializada ambos dirigentes, acompañados por el que fuere el embajador de Chile en Reino Unido, Manuel Bianchi Gundián, iniciaron un recorrido por varios países tratando de convencer a las asociaciones afiliadas a la FIFA de que nuestro país tenía muy buenas posibilidades de organizar el Mundial de Fútbol.

Esta gira, en la serie, comienza después del terremoto de 1960 (ver nota relacionada). "Ahí inventamos todo un conflicto, de por qué se iba después del terremoto. Eso es todo ficcionado, porque es para hacer una estructura dramática para los capítulos", sostuvo Josefina Fernández a Emol.

La otra tiene que ver con la escena final de la producción que recrea el partido inaugural del Mundial, ocurrido el 30 de mayo de 1962. En aquella ocasión la Selección Chilena salió a la cancha vistiendo la camiseta blanca para enfrentar a Suiza; sin embargo, "¿cómo íbamos a poner a la selección chilena con la polera blanca? Nadie iba a entender nada", comentó al respecto Fernández.

Es precisamente este final lo que les da la esperanza a sus creadores para hacer una segunda temporada, centrada en cómo Fernando Riera consiguió ordenar la Selección Nacional hasta llevarla a obtener el tercer lugar del Mundial, el sitial más alto que ha conseguido Chile en la cita deportiva.

Terremoto de 1960 puso en peligro la realización del 7° Campeonato Mundial

El terremoto de Valdivia de 1960 estuvo a punto de hacer fracasar toda la gesta, ya que el sur de Chile quedó en el suelo. Dittborn pensó que el sueño mundialista había terminado y se acercó al Presidente Jorge Alessandri Rodríguez para devolverle el dinero que había prestado el gobierno para la realización del torneo. Sin embargo, éste decidió que siguiera en curso el campeonato. Para los miembros del Comité Organizador, sin embargo, significó un estrés más, ya que debieron modificar la programación del Mundial.