Andrés Mass Olate
Contrario a lo que se podía esperar, considerando las cada vez más frecuentes malas condiciones del aire, que solo durante el mes de mayo han significado 10 emergencias ambientales, los habitantes de la intercomuna todavía siguen prefiriendo los dispositivos a leña para calefaccionarse.
En las multitiendas locales, las ventas de este tipo de calefactores durante el mes de mayo se incrementaron, esperándose que a fines de agosto hayan alcanzado un superávit de un 18% respecto lo acontecido el 2016.
En Copelec, donde las cifras han tenido una exponencial alza, explicar lo anterior debido a que los aparatos cumplen con las exigencias insertas en el Plan de Descontaminación Ambiental (PDA), que rige por segundo año a la intercomuna (Chillán- Chillán Viejo).
"Hasta el momento llevamos vendidos un 18% más de aparatos a leña que todo lo que se comercializó durante el año pasado, y todavía queda la mitad de junio, julio y agosto", detalló Marcelo Oliva, jefe de la multitienda ubicada en 18 de Septiembre con El Roble.
Críticas
La predilección de los habitantes de la intercomuna por seguir utilizando leña deja de manifiesto lo insuficiente y lento de las medidas (mejorar aislación térmica de viviendas y recambio de calefactores) que han impulsado las autoridades para descontaminar el aire en invierno.
Lo anterior, considerando que en lo referente a la aislación, de los 20 mil hogares que considera el PDA, el año pasado se entregaron 1.134 soluciones (cifra similar se espera para este año) y de los 20 mil calefactores a leña que se esperan cambiar, el 2016 fueron solo 228 y para este año se espera llegar a los 668.
Los intensos fríos y la imposibilidad de encender los dispositivos a leña, que representan el 86% de la matriz de calefacción existente en la intercomuna, han hecho aparecer los cuestionamientos desde distintos actores sociales sobre la necesidad de que el Estado pueda subsidiar el acceso a energías limpias.
Una de las voces más duras respecto a la implementación del PDA en la intercomuna proviene de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Chillán. En ese sentido, su presidenta, Cecilia Henríquez, calificó de insuficiente el recambio que se está haciendo respecto a los dispositivos.
"El año pasado fueron solo 228, este año será mayor, pero falta mucho considerando que en Chillán- Chillán Viejo hay alrededor de 40 mil calefactores a leña", criticó.
Por otro lado, la líder vecinal lamentó la falta de una subvención estatal hacia combustibles más limpios, motivo que conlleva a asumir costos para los cuales debería colaborar. "En mi caso, tengo una estufa a leña, pero no es certificada, y no he tenido los recursos para comprar una nueva. Tempero mi casa con un aparato a gas, lo que me significa al menos $30 mil mensuales. Y como las temperaturas han estado bajas, enciendo por períodos cortos un calefactor eléctrico, lo que trajo consigo pasar de cancelar 20 mil a 48 mil pesos de luz, algo que realmente complica mi presupuesto ", sentenció con un dejo de amargura.
Junto a las dificultades económicas que deben enfrentar las familias, para poder calefaccionarse y no infringir la normativa, Henríquez fustigó la fecha en la que se realiza el periodo de postulación y el recambio de los dispositivos por parte del Ministerio de Medioambiente.
"Encuentro una total falta de consideración con la gente que justo el cambio de los calefactores se haga en el periodo más frío. Ese trámite tendría que buscarse la forma de efectuarlo en el verano, pues cuando la persona ya tiene el aparato no contaminante en su poder, ya no hay bajas temperaturas", detalló.
Otras alternativas
Si bien en un principio -por su alto valor, el que parte en los $539.900- su demanda era marginal, teniendo en cuenta las restricciones que se aplican, el pellet ha comenzado lentamente a ganarse un lugar en las preferencias de la comunidad.
Lo anterior quedó de manifiesto en la segunda versión de la Feria de Calefacción Sustentable, que hace unos días se desarrolló en Chillán, donde pese a existir diferentes opciones para temperar el hogar, 8 de cada 10 consultas de los asistentes eran para inquirir detalles de las estufas a pellet.
Y esa percepción se ha traspasado a las ventas a nivel del comercio local. Quedando aún parte de junio, julio y agosto, en Ferreterías Madrid su adquisición se ha incrementado alrededor de un 20% respecto a otros años", precisó Jenny Rivas, jefa de local.
Una situación similar es la que se vive en multitiendas Copelec. "Faltando aún para que se termine la temporada, ya tenemos un 5% más de dispositivos vendidos en comparación al 2016", destacó Rodrigo Oliva, jefe de local de la tienda ubicada en calle 18 de Septiembre.
Independiente del aumento en las unidades comercializadas, debido a su alto precio, las tiendas han optado por asegurar la transacción. Lo anterior se ve facilitado, pues a juicio de Oliva, en comparación a otros aparatos, la compra de las estufas a pellet no es algo impulsivo. "El cliente consulta, se interioriza de los pro y contras y decide. Nosotros tomamos los datos, le avisamos que llegó y la compran. De otra manera sería complicado quedarnos con dispositivos de ese nivel de precios", enfatizó Oliva.
El complejo panorama ambiental que se vive en la intercomuna, sumado a la imposibilidad en términos monetarios para adquirir un calefactor a pellet o a leña que cumpla con la normativa, ha hecho que la comunidad explore utilizar distintos combustibles para temperar sus hogares en episodios de emergencia ambiental, siendo uno de los favoritos la parafina.
En Copelec, lo anterior se ha traducido en que la multitienda haya tenido que renovar tres veces el stock de los dispositivos, cuyo valor parte en los $59.900. "Sin duda, ha sido uno de nuestros productos más vendidos, incluso ya superamos en ocho unidades la cantidad comercializada durante el 2016", remarcó Oliva.
Adultos mayores
Gas y calefactores eléctricos también, ambas energías limpias, de igual forma se han ido abriendo paso entre los aparatos usados para capear las bajas temperaturas que comenzaron a dejarse sentir desde principios de mayo.
Rubén Jara, promotor de estufas Alcázar, precisa que los aparatos más vendidos hasta el momento son las estufas a gas, que se comercializan en formatos de 11 y 15 kilos, cuyo costo es de $114.000. "Esta última, para un consumo promedio de seis a siete horas diarias, tiene un consumo de dos balones de 15 kilos", explicó.
Respecto los calefactores eléctricos, aunque son adquiridos por gente de todas las edades, "mayoritariamente son los adultos mayores quienes las prefieren fundamentalmente, debido a que no contaminan el aire que circula dentro de las viviendas", destacó Rubén Jara sobre las bondades de la electricidad.
"Hasta el momento, llevamos vendidos un 18% más de aparatos a leña que todo lo que se comercializó durante el año pasado, y todavía queda la mitad de junio, julio y agosto". Marcelo Oliva
Jefe local multitienda Copelec."
Millonario proyecto a espera de aprobarse
Conscientes de la necesidad de poder aumentar las tasas de recambio de calefactores, es que la Seremi de Medioambiente del Biobío presentó un proyecto por $ 3.500 millones, que en estos momentos está siendo revisado por el Gobierno Regional. "Estamos expectantes y optimistas a que pueda ser aprobado, ya que por un lado los Consejeros Regionales han manifestado disposición a recibirlo, y por otro, el intendente le ha dado prioridad. Debería salir este año, por lo que esperamos tener una parte de los recursos, y el resto de manera progresiva, ya que puede ejecutarse en dos o tres años", Puntualizó el Seremi de Medioambiente del Biobío, Richard Vargas.
10 Emergencias Se produjeron durante el mes de mayo en la intercomuna, debido a las malas condiciones del aire. No obstante, los aparatos a leña siguen siendo preferidos por la comunidad.
668calefactores Entregará el Ministerio de Medioambiente, en el marco del programa de recambio de dispositivos, una de las medidas estructurales del Plan de Descontaminación Ambiental (PDA).