Matías Jullian Velásquez
Ayer, en un acto inédito, las fuerzas armadas de Rusia atacaron desde el Mar Mediterráneo a emplazamientos del Estado Islámico (EI) en Siria, cerrando aún más el cerco sobre Raqa, el último bastión de ISIS en el país asiático. Según reveló el propio Ministerio de Defensa ruso, seis misiles crucero del tipo "Kalibr" fueron lanzados desde dos fragatas ("Admiral Essen" y "Admiral Grigorovich") y un submarino ("Krasnodar"), en contra de objetivos en la provincia siria de Hama, y habrían impactado en puestos de mando y varios depósitos de armas de la disminuida organización terrorista.
Este ataque se enmarca dentro de los numerosos avances militares que ha efectuado el gobierno de Vladimir Putin, con la venía del presidente sirio, Bashar al Assad, desde septiembre del 2015, con el objetivo de recuperar la ciudad tomada por los extremistas religiosos y que consideran capital de su autodenominado califato. Sin embargo, este es el primero realizado desde el Mediterráneo, ya que previamente habían atacado desde el Mar Caspio con este tipo de misiles.
Desde Moscú informaron que llevaban una semana preparando este ataque y monitoreando a este grupo de militantes del EI que estaba escapando desde Raqa hacia el sur. "El resto de los terroristas e infraestructuras terroristas del EI fueron destruidos por las ataques aéreos de los bombarderos rusos", aseguraron.
Tensión con ee.uu.
Desde Moscú aseguraron que al ataque fue informado previamente a Israel y Turquía, pero no hay certeza sobre si Estados Unidos también recibió esta información. Y es que luego del derribo de un avión sirio por parte de un caza estadounidense, el gobierno de Putin anunció que se restaría del acuerdo de cooperación entre los dos países para terminar con este conflicto. Sin embargo, desde EE.UU. aseguraron que la línea de comunicación que usan para no interferir en los ataques de uno y otro sigue abierta.
Este ataque llega un día después de que Rusia insistiera en que Abu Bakr al-Baghdadi, el líder del EI, fue asesinado en un operativo realizado a finales de mayo. Sin embargo, autoridades estadounidenses, que luchan de manera independiente de Rusia contra el EI, se han mostrado escépticas con respecto a este anuncio.
De todas maneras, en caso de confirmarse el deceso, varios analistas internacionales vaticinan que esto significaría a la total desorganización y eliminación del grupo terrorista en aquella región.
Asedio en raqa
Mientras la extinción del EI parece acercarse, la situación en Raqa y en Mosul (Irak, ver recuadro) es más que delicada. La ciudad siria ya ha aguantado meses de bombardeos, en los que han sido destruidos hospitales, casas y escuelas, y las víctimas civiles ascienden día a día, todo en nombre de la lucha contra el terrorismo del EI. Por lo mismo, desde instituciones como Cruz Roja Internacional llamaron a proteger a la población civil y a respetar las normas de la guerra.
De todas maneras, como medida para acelerar la definitiva caída del EI, fuerzas kurdas apoyadas por EE.UU. están cercando Raqqa con vistas a un ataque final.
El drama en Mosul
Mosul, ciudad iraquí dominada por el Estado Islámico, está en estado crítico. Al igual que Raqa en Siria, los enfrentamientos entre las fuerzas locales y aliadas contra los terroristas suceden cada día. Ayer, por ejemplo, murieron 12 personas que escapaban del antiguo casco de Mosul, luego de que un suicida se hiciera estallar entre un grupo de civiles, lo que además dejó más de 20 heridos, incluyendo mujeres y niños, según consignaron los oficiales locales.