Esta semana, el país está conociendo los resultados en áreas muy sensibles para los chilenos y que contradicen los propósitos para los cuales se comprometieron las reformas emblemáticas de la Nueva Mayoría. Por ejemplo pese a subirse la tasa de impuestos para las empresas (primera categoría) de 22,5% a 24%, la recaudación tributaria en esta categoría retrocedió en 0,8%, por otro lado el país se apronta al primer recorte de nota desde que entró a la liga de las clasificadoras de riesgo en 1992, como resultado del fuerte deterioro fiscal y la debilidad de la economía.
En cuanto a la reforma educacional escolar, los cambios a los colegios particulares subvencionados están generando hasta ahora efectos adversos, se mantiene la incertidumbre respecto del destino del 83% de los 4.800 establecimientos de esa categoría, mientras solo un 17% ha informado al Mineduc qué camino adoptará, se debe considerar que el plazo vence esta semana. Hasta ahora 800 colegios han notificado el cierre o su conversión a privados falta aun que informen cerca de 4 mil colegios.
El fin de la selección por mérito y compromiso con el proyecto educativo, y su reemplazo por requisitos de otra naturaleza como parentesco con funcionarios del colegio, vulnerabilidad, entre otros, han generado largas filas de los padres que aspiran a una matrícula, desde la madrugada, en aquellos colegios con mayor demanda.
En cuanto a la educación superior, el informe del Consejo ad hoc, publicado esta semana, da cuenta de una caída en la matrícula en 2017, por primera vez en 34 años. Si bien varios especialistas atribuyen la caída a efectos de natalidad y a la estabilización del ingreso a la educación superior, que se triplicó en la última década, no puede descartarse el efecto de las restricciones a los planteles privados y el reemplazo progresivo del plan de becas y ayudas estudiantiles, por gratuidad.
En síntesis, No sorprenden esos resultados, pues responden esencialmente a reformas respecto de las cuales se advirtieron sus efectos adversos. Sí sorprende que, aun con esos resultados, sumados al freno económico y a un deterioro ostensible en empleo, la Presidenta Bachelet y un amplio sector de la Nueva Mayoría insistan en el camino equivocado, prometiendo beneficios para el país en un futuro incierto. Corresponde a la Nueva Mayoría, que aspira a mantener el Gobierno a partir de 2018, dar explicaciones a los chilenos y admitir su responsabilidad, solo basta recordar que el ex ministro de Hacienda Arenas en medio de la discusión parlamentaria donde se le advirtió de los efectos negativos de la reforma tributaria dijo "denme tiempo evalúenme por los resultados", dos años después el país ya los conoce y claramente no son positivos.
Frank Sauerbaum Ingeniero Comercial-MBA. Ex diputado por Ñuble.