La Roja no pudo recuperarse de sus errores y cayó en la final con Alemania
SAN PETERSBURGO. Los germanos aprovecharon un error de Marcelo Díaz para imponerse por 1-0 y quedarse con el título de Copa Confederaciones. El equipo de Juan Antonio Pizzi dominó en gran parte del encuentro, pero falló en el finiquito.
Gary Lineker, el mítico ex delantero inglés, pasó a la historia por, entre otras cosas, su particular definición del fútbol: "Es un juego simple: 22 hombres corren detrás de un balón durante 90 minutos y al final siempre ganan los alemanes". Y ayer, en la final de la Copa Confederaciones jugada entre Chile y la selección germana, su frase volvió a encontrar asidero.
El equipo de Juan Antonio Pizzi fue el dominador del encuentro disputado en el Estadio de San Petersburgo, frente a casi 58 mil personas, pero un error en la salida de Marcelo Díaz permitió a los campeones del mundo imponerse por 1-0 y quedarse con el título en Rusia.
Al comienzo
Desde el inicio, la Roja se vio muy sólida e hizo gala de su habitual estilo de juego, con la presión muy alta y manejando la pelota a voluntad. Así, durante los primeros 20 minutos, obligó a los teutones a defender muy cerca del arco custodiado por Marc-André ter Stegen y contó con algunas oportunidades para abrir el marcador, pero ni Arturo Vidal ni Eduardo Vargas estuvieron finos.
Tras esto llegó la jugada que quebró la historia en favor de Alemania. Vidal, en la cercanía del área rival, enganchó a su marcador y sacó un potente remate que el arquero rechazó parcialmente. En el rebote apareció Alexis Sánchez pero tampoco pudo hacer el gol y la defensa germana terminó despejando hacia el lateral, pero la acción no terminó ahí.
Chile sacó rápidamente e hizo retroceder la pelota hasta la posición de Díaz en la medialuna del área de Claudio Bravo. Allí, en una acción impropia del volante del Celta de Vigo, perdió la pelota ante Timo Werner, quien ante la desesperada salida de Bravo asistió a Lars Stindl y el mediocampista de 28 años anotó sin problemas el 1-0.
Otro libreto
El tanto no solo marcó un quiebre en el marcador, ya que también sacó mentalmente del partido al propio Díaz, quien no pudo recuperarse de su error e incluso fue reemplazado en el segundo tiempo, con lo que se resintió todo el juego de la selección.
Con la ventaja a su favor y con Chile siendo incapaz de replicar lo que hizo en el inicio del partido, Alemania cerró filas y se dedicó a contragolpear y a esperar nuevos errores de los jugadores nacionales. Con esta estrategia casi aumentó la diferencia, pero los disparos de Leon Goretzka y Julian Draxler se fueron anchos.
Los cambios
Pizzi reaccionó sacando a Díaz y poniendo en su lugar a Leonardo Valencia, con lo que la Roja empezó a acercarse nuevamente al arco de Ter Stegen. Sin embargo, el equipo de Joachim Löw seguía defendiendo de forma sólida y manejando el partido.
En ese contexto, a los 63', Gonzalo Jara le dio un codazo a un rival y el árbitro Milorad Mazic, tras la polémica asistencia del VAR, optó por solo sacarle tarjeta amarilla al defensor de Universidad de Chile, con lo que se calentaron los ánimos. Luego, en una jugada aislada, Joshua Kimmich terminó encarándose con Claudio Bravo, lo que desató un festival de empujones que el árbitro resolvió amonestando a Vidal y a Kimmich.
Este par de acciones envalentonaron nuevamente al equipo chileno y afectó a la fortaleza de los teutones, quienes empezaron a refugiarse cada vez más atrás y a reventar la pelota ante cualquier opción de peligro. Así se dio paso al momento más emotivo del lance, con los jugadores nacionales instalados en el terreno rival.
Sánchez tuvo el empate, pero un defensor alcanzó a trabar su remate en el último instante. También intentó Vargas de media vuelta, pero su tiro salió directo hacia el arquero, quien luego estuvo sensacional para mandar al córner un zurdazo a quemarropa de Vidal y otro derechazo desde media distancia Charles Aránguiz.
En los 80', Pizzi se la jugó con los ingresos de Edson Puch y Ángelo Sagal, apuesta que casi dio resultado. Y es que el iquiqueño controló en plena área chica una pelota que parecía perdida y cedió atrás para el ingreso del joven de Huachipato, quien de manera dramática elevó su tiro en la que parecía ser la última chance chilena.
Sin embargo, hubo una más. Ya se jugaba el cuarto minuto de descuento cuando Valencia fue fouleado a 25 metros del arco germano. Tras la pelota se paró Alexis y el tocopillano sacó un buen disparo al primer palo de Ter Stegen, pero este adivinó la intención y logró despejar el peligro y cualquier amague de remontada.
Pizzi y el futuro
El pitazo final sepultó el sueño de la Roja de conseguir su tercer título en tres años, y los jugadores de Pizzi no aguantaron la desazón y uno a uno se fueron desplomando sobre el pasto, algunos, como Vidal y Gary Medel, con lágrimas producto de la pena y la frustración.
Un poco más tranquilo se vio a "Macanudo", quien tras digerir la derrota valoró lo hecho por su equipo en Rusia. "Fue todo el proceso positivo, el hecho de haber jugado por primera vez en la Confederaciones, hacerlo como lo hicimos y enfrentarnos a los rivales que lo hicimos. Hay que seguir, sufrir esta derrota y mirar para adelante", aseguró.
"Habrá que seguir esforzándose, hay muchas cosas en el mundo del fútbol, incluso las que se hacen bien, que se pueden mejorar", cerró el DT.
"El respeto de los demás se va haciendo notar. Nos vamos vacíos de energía, llenos de gloria, pero sin la copa".
Juan Antonio Pizzi, Entrenador de Chile"
chances de gol tuvo Chile a lo largo del partido. Alemania tuvo 8. La posesión fue 61% para la Roja. 21