"Este sistema económico es de por sí cruel y mentiroso con la gente"
Hace 20 años, como tantos otros de sus compatriotas, Jorge Alís llegaba a Santiago de Chile con la intención de abrirse un camino en la industria local, aunque sin saber muy bien cómo. En su Buenos Aires natal, el actor había hecho de todo: desde pequeños emprendimientos de los más variados rubros hasta audiciones para la Tv argentina.
Hoy, miles de historias y trabajos de por medio, Alís se ha adjudicado un lugar en el inconsciente colectivo chileno como el "argentino qliao (sic)". El esfuerzo no fue menor: lleva años con el proyecto del centro cultural El Cachafaz del Barrio Italia en Santiago, y el triunfo en Viña del Mar 2014 vino después de más de una década de segundísimo plano en el mundo actoral.
En Chillán, el comediante trasandino estará presentando su último show -que es "más que un stand up comedy", como él mismo repite- llamado "No lo dije, lo pensé", el próximo 29 de julio en el Teatro Municipal. En él, el público podrá escuchar una verdadera radiografía sociológica desde el humor: Alís repasa lo que considera es "un sistema muy cruel".
-¿Cuáles son los temas capitales que hoy concitan tu interés?
La verdad es que son muchos los temas que despiertan mi atención. En particular este show ("No lo dije..") es una mezcla de stand up con teatro, donde participan otros siete actores, bailamos, cantamos, hay muchos elementos presentes. Todo esto, finalmente, es para hablar de ciertas cosas que me interesan en este momento y creo que todo, de alguna manera, tiene que ver con una cosa que vengo observando desde hace mucho tiempo: el hecho de no poder hablar de algunas cosas y siempre optar por lo políticamente correcto.
Entonces lo que buscamos con este ejercicio es desarmar un poco algunas estructuras, generar el punto de inflexión para darnos cuenta -porque me incluyo- que el chileno se queda con mucho adentro, se guarda cosas por creer que es mejor quedarse callado o porque le produce miedo decir abiertamente cómo piensa. Seguramente son traumas luego de la dictadura.
-Llevas 20 años en Chile, tus hijos nacieron acá ¿cómo ves el cambio en el país a nivel social en este tiempo?
El cambio es sumamente notorio en todas las cosas que estamos viviendo, tiene que ver con la forma de ser de la gente. Siento que claramente ahora las cosas se empiezan a decir con mayor confianza, no se guardan tanto como antes. La gente está un poco cansada de tener esa sensación de autocensura y en esto las redes sociales tienen mucho que ver también. De cierta forma han servido para poder tener un pensamiento y mostrarlo, aunque eso también tiene sus responsabilidades, claro. Me parece muy positivo que se arme una cultura en torno a tener la capacidad de manifestarte, criticar, denunciar. Cuando llegué a este país eso se veía muy lejano; ahora ha cambiado la manera en que la gente se comunica, para mejor.
-¿Qué te parece esta cosa del "jaguar de Latinoamérica"?
No sé lo que son los países del primer mundo, en Latinoamérica queremos ser como las potencias históricas, pero ¿a qué precio? No sé si está muy bueno ser del primer mundo, creo que lo que más importa, o por lo menos lo que a mí más me importa, es levantar la bandera que hay que levantar: la de la igualdad. Son otro tipo de valores, a mí no me importa compararme económicamente con los otros, en cambio la igualdad tiene que ver con una búsqueda del ser humano. Lo que me gusta de Chile, eso sí (y puede sonar un poco contradictorio frente a lo que decía anteriormente), tiene que ver con que es un país que me parece mucho más ordenado, con más estabilidad. No creo que con más justicia respecto al resto del continente, pero sí hay vicios que acá se dan en menor escala si lo comparamos con países que quedan muy cerca. No hay nada en Chile que me genere particularmente más rechazo que lo que me puede generar en cualquier otro lugar del mundo.
-¿Qué es eso que te genera rechazo automático?
Al igual que el resto del planeta, Chile no está exento de aquellas personas que le mienten y están cagando (sic) al mundo, tienen que mentirle al mundo para mantener la tremenda desigualdad que existe, no les queda otra que mentir diciendo 'tranquilos, ya todo va a cambiar' sabiendo que nunca habrá tal cambio. Es un poco el fundamento del capitalismo: mentir. Este sistema económico es de por sí cruel y mentiroso con la gente.
-¿Te llama la atención el panorama político actual?
Acá pasa algo que es aplicable en muchas partes: creemos que el güeón (sic) que no tiene plata es porque es flojo y el que no trabaja es porque no quiere. Estamos metidos a más no poder en el sistema, el dinero manda, por eso no es tan raro que una persona como Piñera pueda ser nuevamente Presidente. Los humanos actuamos de manera extraña y los políticos siguen riéndose. Es triste.
"El chileno se queda con mucho adentro, se guarda cosas por creer que es mejor quedarse callado " "No sé si está muy bueno ser del primer mundo""
de julio a las 20:00 horas estará presentando "No lo dije, lo pensé" en el Teatro Municipal de Chillán. Aún quedan entradas. 29
llegó a Chile Jorge Alís. En todo este tiempo ha hecho teatro, cine y televisión, además de administrar El Cachafaz. 1997