Marcelo Arroyo L.
"La problemática que tienen hoy los productores es saber cuánta fruta van a cosechar, lo que genera una logística con altos costos y una forma de paliarlo es saber cuál es el potencial de rendimiento del productor", explicó el ingeniero agrónomo Gonzalo Arroyo, impulsor del proyecto pionero en Chile en el uso de drones en frutales, denominado Visioncrop.
La iniciativa es uno de los 27 proyectos aprobados por el consejo directivo del Comité de Desarrollo Productivo de Biobío, integrado por representantes del mundo académico, empresarial y público.
La instancia además aprobó otra idea innovadora: una cerveza artesanal libre de gluten en base a arroz malteado.
Ambas propuestas recibirán un aporte de $20 millones.
Visión artificial
Aunque ya opera en la zona un sistema de monitoreo satelital en el país y en Ñuble para cultivos, como por ejemplo la achicoria, con este proyecto surge un novedoso servicio de monitoreo y estimación de rendimiento de frutales mediante drones, dotados con inteligencia artificial, con la entrega de información procesada a las 24 horas.
"Este sistema permitirá estimar con un 90% de eficiencia cuál es el potencial de rendimiento del productor", dijo Gonzalo Arroyo.
El ingeniero agrónomo indicó que previamente se hace un mapeo satelital para determinar las diferencias de vigor del frutal, para luego hacer un barrido con el dron que fotografía cada hectárea.
"El mismo algoritmo determina los puntos a fotografiar. A través de las imágenes, el algoritmo medirá la forma y el tamaño que estimará el peso del fruto y lo calcula por hectárea", indicó.
El sistema pretende determinar también la calidad del fruto y el manejo de plagas en frutales. "El gran problema que tienen los fruticultores es que, cuando hacen estimaciones manuales, tienen un error del 20% al 25%", dijo el responsable del proyecto que ya cuenta con un testeo.
Cerveza libre de gluten
Otro de los proyectos innovadores es la elaboración de cerveza artesanal a base de arroz, única en nuestro país, y que posibilita que al 1% de la población que posee intolerancia al gluten pueda consumir una cerveza.
"Hay unos productos similares, pero son a base de quínoa", precisó Matías Moreno, alumno tesista de Ingeniería Industrial de la Universidad de Concepción Campus Chillán y encargado del proyecto.
Moreno destacó que esta idea persigue, además, darle un valor agregado a uno de los cereales que se producen en la Ñuble como es el arroz.
Respecto a las exigencias de los eventuales consumidores en cuanto a sabor y textura, el futuro ingeniero industrial dijo que esperan producir una cerveza muy similar a la tradicional de cebada. "En primera instancia estamos elaborando un cerveza rubia, pero como la malta es de elaboración propia se puede modificar para producir una cerveza roja, negra o porter. La gradación bordeará entre los 4 o 5 grados", señaló.
Se prevé que el producto esté listo en agosto del próximo año.
Iniciativas para la región de Ñuble
Juan Mardones, director del Comité de Desarrollo Productivo Regional, indicó que las propuestas son una clara muestra que la innovación y el emprendimiento están presentes en la nueva Región de Ñuble y, por lo demás, siempre ha sido así. "Estos casos se suman a decenas de iniciativas que ya están en marcha en los ámbitos del turismo, la vitivinicultura, agricultura, tecnología e incluso, para la certificación de leña seca. Por tanto, seguiremos gestionando los recursos para ir en apoyo de ideas que amplíen la matriz productiva, generen ingresos y también nuevos puestos de trabajo", afirmó.
millones es monto de los dos proyectos de Chillán apoyados por el Comité de Desarrollo Productivo de la Región del Biobío. $40