Actriz de "Annabelle 2": "Iba al set con mi Biblia y oraba"
CINE. La mexicana Stephanie Sigman interpreta a una monja en la nueva entrega de la saga que inauguró "El Conjuro".
Aunque reconoció que sentía "una energía diferente" en el set, y que llevaba su biblia cada día para rezar, la actriz mexicana Stephanie Sigman, aseguró que se siente "privilegiada" de ser parte de la franquicia de terror que se inició en 2013 con "El Conjuro" y que ahora presenta al público una nueva entrega: "Annabelle: Creación".
La segunda película de la terrorífica muñeca Annabelle, que sucede a la estrenada en 2014, llegará a las salas de cine nacionales el próximo 17 de agosto. En ella Sigman interpreta a Charlotte, una monja dedicada al cuidado de un grupo de niñas sin hogar que comienzan una nueva etapa en el hogar de los Mullins (Anthony LaPaglia y Miranda Otto), un matrimonio que años atrás sufrió la pérdida de su única hija. Sin embargo, la ilusión vuelve pesadilla cuando comprueban la presencia de un espíritu maligno encerrado en la muñeca favorita de la hija de los Mullins.
"Me siento privilegiada y afortunada de que mi primer proyecto de terror sea con una saga y un equipo tan exitoso, importante y creativo. Es una franquicia con muchos seguidores a los que les encanta este universo", comentó la actriz de 30 años que fue una "chica Bond" en "Spectre" (2015).
"No me fue difícil ponerme en su piel porque es alguien que decidió creer y tener toda su fe en Dios. Eso es bonito y admirable. Yo creo en Dios, soy creyente y crecí en ese ambiente. Quería proyectar alguien vivo, que siente, ríe y disfruta con las niñas mientras las cuida, las guía y las educa", agregó Sigman.
Un cura y la biblia
La actriz admitió que percibió "una energía diferente" dentro del set. "Siempre iba al set con mi Biblia y oraba cada día. Cada vez me sentía más poderosa. No sé si es algo que venía de mi personaje o de mí, pero sentía que Dios me cuidaba todo el tiempo", reveló.
Los temores dentro de un rodaje de una cinta de terror no son nada nuevo en Hollywood, pero en este caso, incluso apareció un cura para bendecir el plató y las muñecas con las que se rodaba.
"¡Yo lo pedí! Le dije a Peter que antes de mis escenas con la muñeca tenía que llevar a un sacerdote para bendecir el set. Si no, yo no iba a tocar la muñeca", confesó Sigman.
Saga millonaria
Con un presupuesto de US$20 millones, "El Conjuro" recaudó en 2013 US$318 millones y la segunda parte logró en 2016 una cifra similar a partir de US40 millones. "Annabelle", la primera de la muñeca, sumó más de US$250 millones con un presupuesto de US6,5 millones.