Patricio Vera Muñoz
La realidad del Cementerio Municipal de Chillán es preocupante. Basta con dar un paseo por sus patios y pasillos para percatarse de que está funcionando al máximo de su capacidad y eso es de por sí, objeto de debate.
Vayamos al principio de la historia. Si no hubiese prevalecido la generosa voluntad de la sucesión de Vicente Pérez Peroz, quienes donaron el terreno del entonces Fundo Bureo a la Junta de Beneficencia Pública cuando corría el año 1899, tal vez nunca habríamos conocido la necrópolis tal como la vemos hoy.
Ciertamente, aquel reducto clásico de la tierra chillaneja, donde descansan miles de hombres y mujeres, algunos más famosos que otros, pudo estar en otro lugar de la ciudad, pero el destino quiso que acabara emplazado en la avenida José María Sepúlveda Bustos con su sello propio y dispuesto a recibir en sus dominios los testimonios de la historia local.
El cementerio chillanejo se expande en un terreno de 17 hectáreas. Para ser más exactos, hablamos de 170.680 metros cuadrados. Dicho recinto se divide en tres patios, siendo el primero el más antiguo y ya de carácter perpetuo.
El segundo patio cuenta con sepulturas arrendadas de manera temporal, pero hacia 1943 también pasó a ser perpetuo. En tanto, el tercer paño tenía a su haber las fosas comunes contiguas, el que no ha sido construido precisamente por respeto a quienes por motivos de fuerza mayor, acabaron ahí descansando. Sólo en este espacio hablamos del orden de cinco mil difuntos.
En la actualidad, el cementerio de Chillán cuenta con más de 250 mil personas ahí sepultadas, llegando a los límites de su capacidad. Hoy, pensar en su ampliación o por cierto, planear la idea de un nuevo reducto no es descabellado, pues las autoridades mismas reconocen que a la vieja necrópolis ñublensina no le quedan más de dos años de funcionamiento en las condiciones que hoy conocemos.
¿Es posible ampliar ese plazo de funcionamiento?, de manera informal, el propio personal del cementerio comentó que el uso del ingenio les ha permitido extender la vida útil de un espacio que a todas luces, amenaza con colapsar.
Según indican, si tienen suerte podrían llegar a los siete años adicionales, pero en lo que existe pleno convencimiento es en la urgencia de preocuparse del tema con mayor dedicación.
Eso bajo un prisma puntual. Con Chillán convertida en capital regional, se puede deducir que su población aumentará y si las condiciones juegan en contra, quizás el tiempo útil puede reducirse drásticamente. Y ahí si que el problema estaría golpeando las puertas de la municipalidad aún con mayor insistencia.
Pensando en el futuro
Corría noviembre del año pasado, cuando el concejal Joseph Careaga puso en el tapete del concejo municipal la problemática del cementerio.
En esa discusión precisamente se aprobaron los fondos para que Chillán cuente con un crematorio. El tiempo ha pasado desde aquel entonces y a la fecha, estando en las postrimerías del período previo a que comience a debatirse el presupuesto 2018, nada se ha visto de aquello.
"Según la información que manejo, al cementerio le queda entre un año y medio a dos años de vida útil. Urge preocuparse de esto porque estamos encima de la situación. En los concejos más recientes no se ha puesto en tabla, pero el tema se discutió en la comisión de Hacienda celebrada en noviembre pasado", indicó el concejal Joseph Careaga.
El edil recordó que en esa discusión participaron los concejales antiguos y también los nuevos. Según comentó, la idea del crematorio la expuso basado en la experiencia del cementerio de Punta Arenas. De aquello se acordó aportar $38 millones para esos fines, pero en esto tampoco han aparecido luces favorables.
Los ediles plantearon por aquel entonces la realización algunas inversiones en la necrópolis, como mejoramiento de baños y aumento de la planta de personal, entre otras.
"El cementerio funciona actualmente con 17 personas y lo óptimo sería que trabajaran cerca de 50 funcionarios. El cementerio de Talca es más pequeño que el de Chillán y cuenta con una dotación de 53 personas. Esas mejoras se vienen pidiendo desde hace mucho tiempo y los concejales solicitamos incorporarlas en el presupuesto", sostuvo.
Preocupación absoluta
Consultado al respecto, el alcalde Sergio Zarzar se mostró visiblemente preocupado ante una realidad evidente. Los terrenos del cementerio se han ido cubriendo en su totalidad conforme pasa el tiempo y aunque queda espacio para prestar el servicio por un par de años más, buscar un terreno que permita ampliar el camposanto es ya urgente.
"Ese espacio puede ser aledaño al actual cementerio o simplemente, habría que pensar en un nuevo espacio instalado en otro lugar. Eso ya lo estamos considerando como municipalidad", sostuvo.
De acuerdo a la forma de hacerlo y a la impronta del nuevo reducto, Zarzar no descarta hablar de un parque cementerio más que como uno tradicional. Todo eso está analizándose en el seno municipal, sin que nada esté aún definido.
"Lo que si está claro es que necesitamos un terreno adecuado y que reúna las condiciones establecidas en el aspecto sanitario y en el propio plano regulador. Hay varios factores que analizar y espero resolverlo lo antes posible", dijo el jefe comunal.
Polo turístico
Que el cementerio municipal de Chillán sea considerado un polo turístico para la futura capital regional no es descabellado de pensar. Basta con ingresar al camposanto para ser recibido por el llamado Parque de los Artistas, donde ilustres chillanejos del espectro cultural nacional e internacional descansan en el lugar, oficiando como eventuales anfitriones a los cientos de visitantes que el recinto suele recibir.
La idea es bien acogida por la concejala Nadia Kaik, quien como presidenta de la comisión de Turismo, recordó que antiguamente se realizaban recreaciones guiadas por el cementerio, lo que luego de que falleciera el encargado de turismo municipal, Raúl Godoy, impulsor de la idea, sencillamente se perdió.
"En muchas ciudades, los cementerios tienen una fortaleza turística porque contienen historia. Chillán también tiene esa característica con el Parque de los Artistas y sería fantástico poder retomar esas visitas así como lo hace Punta Arenas, Valdivia o Santiago. Nosotros también podríamos sacar un mayor provecho al cementerio en ese aspecto", indicó.
La edil comentó que como concejales han entregado recursos al cementerio, pero que aquella inversión debe fortalecerse para transformarlo en un punto atractivo de visitar.
"Sé que mucha gente viene, por ejemplo, a ver a Claudio Arrau. Por lo mismo hay que mejorar los baños, el camino de acceso y las luminarias. De todas maneras, el cementerio debe estar considerado no sólo desde el punto de vista turístico, sino también culturalmente", sostuvo.
"Está claro que necesitamos un nuevo terreno para el Cementerio que reúna las condiciones sanitarias y en el plano regulador. Hay varios factores que analizar y espero resolverlo lo antes posible".
Sergio Zarzar, Alcalde de Chillán"
La urgencia de contar con un crematorio
El alcalde Sergio Zarzar sostuvo que la futura capital regional debe pensar en serio la idea de levantar un crematorio, lo que más que un lujo, sería una necesidad. "Eso también lo estamos analizando. Es indudable que al pensar en un nuevo espacio para el cementerio, también debemos incluir una zona para el crematorio", sostuvo la autoridad. Viene al caso comentar que Crónica Chillán puso el tema en el tapete a fines del año pasado, donde al hacer las consultas a Concepción, donde si cuentan con un crematorio, los encargados de dicho recinto aseguraban que alzarlo no demanda menos de $100 millones en un espacio equivalente a una hectárea.
Un nuevo paño
Ciertamente, existe ya
un paño de terreno visto por el municipio para poder expandir el cementerio municipal de Chillán. Este se ubica al costado sur del camposanto.
Fuentes de Crónica Chillán, indicaron que este espacio tendría un costo de adquisición equivalente a $82 millones.
Un plan de autogestión
es el ideal de pensar para darle una característica mayor al cementerio local. La idea es compartida por las autoridades, pues en ese sentido se podrían también amortizar los gastos de mantención del reducto.
En la pasada discusión presupuestaria, el concejo municipal entregó $152 millones sólo para darle funcionamiento al camposanto. Adicionalmente, se acordó entregar $38 millones para lograr el alzamiento del crematorio. Más aún, a ello deben sumarse los dineros correspondientes a remuneraciones. Por ende, el costo total llegaría a cerca de $230 millones.
17 hectáreas es la superficie que ocupa el Cementerio de Chillán, espacio que ya estaría prácticamente copado. Las autoridades proyectan que el recinto tiene vida útil para dos años más.
$152 millones entregó el Concejo Municipal al cementerio para este año. Ese monto es útil sólo para darle funcionamiento al recinto durante el año, pero no considera los sueldos del personal.