Corría el minuto 28 de la segunda fracción, cuando el juez Fernando Vejar amonestó por segunda vez a José Antonio Rojas, luego que fuera a disputar un balón con Iván Ledezma. El referente chillanejo se sorprendió con la determinación del colegiado, e intentó explicar que no había golpeado al rival, pero este mantuvo su decisión y debió irse anticipadamente a las duchas.

Considerando que la cartulina roja lo deja inhabilitado para el choque del fin de semana ante Cobreloa, lo que sin duda sería una complicación para que el técnico Astorga armase la defensa, es que los Diablos Rojos analizan apelar y dejar sin efecto la segunda amarilla. "Es una posibilidad, debería definirse hoy, ya que el martes sesiona el Tribunal. La primera amarilla estuvo bien mostrada. La segunda, no. No toqué al jugador, eso se va a poder ver en las cámaras", precisó el capitán ñublensino.

Más dudas que certezas dejó la expedición de Ñublense a Coquimbo. Al discreto nivel de juego mostrado por el equipo, lo que se tradujo en que no se generara prácticamente ninguna opción de gol. Si bien, Coquimbo tuvo el control del balón, su dominio no significó necesariamente un asedio constante hacia el pórtico de Sebastián Contreras. Haciendo gala de la solidez defensiva que se ha alcanzado de la mano de Astorga, Rojas y Pedreira, más el acertado trabajo en labores de contención, mantenía a raya los intentos de los locales por anotar.

Sin embargo, se produjo la expulsión de Rojas, y tres minutos más tarde, los locales abrieron la cuenta, golpe del que finalmente no se pudieron reponer. Aunque en el plantel, hay consciencia que no se hizo un buen encuentro, consideran que el empate hubiese sido lo más justo, pero el quedar con un hombre menos perjudicó sus opciones de haber podido traerse un punto a la nueva región de Ñuble.

"Planteamos el partido para jugarlo de contragolpe, en el segundo tiempo tuvimos un poco más de llegadas que en el primero, pero restando pocos minutos, nos expulsaron a Rojas, nos convierten el gol. Tratamos de reaccionar, pero al final no conseguimos nada", lamentó el argentino Matías Arrúa.

"Hacíamos un pleito correcto, nos habíamos creado unas opciones que no pudimos concretar. Estábamos manejando el encuentro, sabiendo que en cualquier momento podíamos acertar en una contra. Pero la expulsión nos mató, pasaron tres minutos y nos hacen el gol", reflexionó el volante de contención Luciano Gaete.

En una línea similar, se manifestó el capitán José Rojas. "Si bien ellos controlaban el balón, no nos hacían mucho daño, el empate era lo más justo", enfatizó.

Falta tranquilidad

Más allá que la expulsión del capitán del Rojo, a juicio de jugadores y cuerpo técnico fue determinante en la derrota, lo concreto es que la falta de dinámica, sorpresa y tranquilidad de tres cuartos de cancha hacia arriba que ha mostrado Ñublense.

Lo anterior, a estas alturas comienza a poner en duda las posibilidades que tiene el equipo de poder luchar por el cupo que le permita tener opciones de volver a la máxima categoría de nuestro fútbol. En cuatro partidos del torneo ha convertido solamente un gol.

A juicio del técnico ñublensino, uno de los factores que podría conspirar en contra de una mayor efectividad, es la falta de tranquilidad en el último cuarto de cancha. "Nos está faltando tener un mayor volumen ofensivo o terminar mejor las pocas jugadas que nos creamos", puntualizó.

A la luz de lo sucedido hasta el momento, queda clara la falta de un generador de juego, que sea capaz de surtir de balones con ventaja a los delanteros. Al escaso aporte que han tenido los atacantes, se debe sumar otra complicación más: la fractura al radio del brazo izquierdo que sufrió el goleador Sebastián Varas frente a Rangers la semana pasada, lo que le significará perderse el duelo ante los nortinos. Con ello, las posibilidades de convertir bajan ostensiblemente para los pupilos de Astorga.

unidades totaliza Ñublense en lo que va del torneo de Transición. Lo anterior, producto de un triunfo, dos empates y una derrota. 5

anotación en cuatro fechas ha sido la escasa producción ofensiva de los dirigidos de Emiliano Astorga en el Transición. 1