Seúl responde con ensayos militares en los que simula "destruir al liderazgo enemigo"
CONFLICTO. Cuatro cazas F-15K lanzaron un total de ocho bombas sobre un objetivo cercano a la frontera entre países. Desde Corea del Norte defendieron sus acciones.
El Ejército de Corea del Sur realizó ayer ejercicios de bombardeos aéreos próximos a la frontera con Corea del Norte, en respuesta al nuevo lanzamiento de un misil por parte de Pyongyang, el cual, en la tarde del lunes, sobrevoló territorio japonés antes de caer en el Océano Pacífico.
En estos ensayos, cuatro cazas F-15K lanzaron ocho bombas sobre un objetivo situado cerca de la frontera desmilitarizada entre los países asiáticos. Según Yoon Young-chan, portavoz del Gobierno de Moon Jae-in, el objetivo era "mejorar las capacidades de destruir al liderazgo enemigo" y "mostrar una capacidad de castigar al norte".
"todo sobre la mesa"
Horas después de estos ejercicios, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenó el actuar de Norcorea, señalando que "las acciones amenazantes y desestabilizadoras sólo aumentan el aislamiento del régimen de Corea del Norte en la región y entre todas las naciones del mundo. Todas las opciones están en la mesa".
A pesar de esto, el embajador norcoreano ante la Conferencia de Desarme, Han Tae-Song, defendió los ejercicios realizados por Pyongyang, afirmando que "tenemos razón de responder con contramedidas duras en el ejercicio de nuestro derecho a la defensa propia y EE.UU. será enteramente responsable de las consecuencias".
El diplomático afirmó que los ejercicios militares anuales que realizan actualmente Estados Unidos y Corea del Sur "son una preparación para la guerra y para un ataque preventivo contra mi país" y, en ese sentido, aseguró que el Gobierno de Kim Jong-un mantendrá su política de "disuasión nuclear para afrontar esta amenaza".