Nueve fechas restan para que termine el campeonato de Transición de la Primera B y sólo depende de Ñublense vivir cada una de ellas con tranquilidad o con el fantasma del descenso respirándole en la espalda.

El fútbol es extremadamente dinámico y tras derrotar a Cobreloa en Chillán por 3 a 0, todo indicaba que el Diablo despertaba y salía del infierno del fondo de la tabla, sin embargo, la derrota ante Cobresal por 5 a 0 hizo que el oscuro panorama regresara a las huestes chillanejas y la expresión "perder la categoría" nuevamente se hace presente contra todo pronóstico.

El rival a vencer es Calera al cual recibe este domingo desde las 16.00 horas en Chillán, pleito que los chillanejos están obligados a ganar para tomar un nuevo balón de oxígeno para no caer a la Segunda División Profesional.

Lo paradójico de esta situación es que nuevamente es Calera el elenco con el cual Ñublense pelea por no descender, tal como ya ocurrió en dos temporadas anteriores con saldo favorable para los de la Quinta Región.

En el 2011 ambos cuadros disputaban los últimos lugares en la Primera División, pero las fechas pasaron y los cementeros tomaron cierta ventaja, siendo el partido que se jugó en Chillán el 20 de noviembre el que le puso la lápida a los chillanejos, cuando Calera ganó en el Nelson Oyarzún por 3 a 1. Dos veces Lucas Simón y una vez Octavio Pozo marcaron para la visita, el descuento fue de Sebastián Montesinos. El director técnico de Calera era Emiliano Astorga, quien hoy está en la banca de Ñublense.

Las vueltas del fútbol los volvieron a encontrar en la Primera División en la temporada 2014-2015. El torneo consideró una tabla de Coeficiente de Rendimiento contemplaba desde el Apertura del 2013 al Clausura del 2015. En el primer campeonato Ñublense le sacó nueve puntos de ventaja a Calera, sin embargo, estos le dieron caza a los chillanejos, los pasaron, se quedaron en Primera y los Diablos a la B.

Ahora nuevamente se ven las caras y nuevamente el Coeficiente de Rendimiento podría definir una pelea descarnada hasta el final. Todos los equipos, salvo Barnechea y Cobresal, dividen los puntos que sumen por un total de 42 partidos, considerando el Apertura y Clausura de la temporada 2016-2017, más el Transición 2017.

Considerando este panorama, cuando comenzó el Transición, Calera era el colista con 18 puntos, contra 29 de Ñublense, es decir, once puntos de ventaja para los de Chillán, diferencia que actualmente se redujo a seis y con 27 por disputar. En pocas palabras, Calera asoma como un bestia negra del equipo de la ahora región del Ñuble.

Es por ello que la necesidad de ganar para los chillanejos es imperiosa que este domingo no sólo enfrentan a un rival directo en la lucha por el descenso, sino que también al puntero del Transición con 13 puntos.

"Será un partido frente a un rival directo, porque eso es lo que es un rival directo y tenemos que dejar los puntos sí o sí en Chillán", expresó Sebastián Varas. Sebastián Contreras agregó que "Calera será difícil, pero tenemos que ganar como sea".

Cambios

Si bien recién ayer Ñublense regresó a las prácticas luego del largo viaje desde El Salvador, es probable que el técnico realice algunos cambios pensando en la imperiosa necesidad de ganar como dueño de casa.

Uno que volvería a la titularidad es Diego Sepúlveda en reemplazo de Matías Améstica, mientras que no se descarta la presencia de Sebastián Páez en desmedro de Eduardo Vilches.

El plantel está completamente a disposición de Emiliano Astorga, no arrastra lesionados y suspendidos y como tal aspira a hacer un partido perfecto ante un club con el cual hizo historia tras el ascenso a Primera División en el 2010 y una posterior semifinal con el mismo equipo, quedando eliminados ante la Universidad Católica.

Horas 16.00

Del domingo en el Nelson Oyarzún Ñublense recibe a Unión La Calera que suma cuatro triunfos en forma consecutiva. 6

Siempre el fútbol entrega partidos en los cuales sus protagonistas tienen una suerte de sentimientos encontrados.

Este fin de semana es el turno de Hugo Bascuñán, defensa de Ñublense que espera su oportunidad de jugar y demostrar su capacidad, tal como lo hizo en Unión La Calera, club con el cual hizo historia y que es precisamente el rival de los chillanejos este domingo desde las 16.00 horas.

Ambos equipos pelean por no caer a la Segunda División y si bien Bascuñán asegura tener un cariño especial por los caleranos, ahora los colores que defiende son los de los Diablos Rojos, anticipa. "Le tengo un cariño grande a Calera porque viví cosas muy lindas y hasta el momento es donde mejor he sentido futbolísticamente, pero también viví la otra cara de la moneda que es un descenso, uno estima mucho a la gente, pero ahora estoy en Ñublense y quiero defender a mi equipo", dijo quien fue protagonista del ascenso de Calera en el 2010 a Primera División y que luego en el 2016 bajó a la B con los cementeros.

Sobre el pleito de colistas del Coeficiente de Rendimiento, adelantó que "no tenemos margen de error el fin de semana, sino nos metemos de lleno en la parte baja y eso es algo que nadie quería".

"Será un equipo complicado porque vienen muy bien, el fútbol es de momentos y el de Calera es muy bueno, vienen con mucha confianza y están conscientes de que nosotros tuvimos una fea caída, pero nosotros también tenemos nuestro juego, somos un equipo avezado y grande, creo que van a ser fuerzas parejas y el partido se definirá mucho por detalles", agregó.

"Anticipo un partido cerrado, ellos no son un equipo rápido, pero si tienen jugadores distintos y de experiencia que te pueden marcar en cualquier momento", sentenció el experimentado defensa de los chillanejos.