Fueron 26 órdenes de captura del tribunal laboral de Chillán, y otra adicional del juzgado de Garantía las que sumó en su historial un empresario identificado como Samuel González Orellana, quien fue detenido por la Policía de Investigaciones.

Ya desde el 19 de marzo de 2015, el tribunal de Garantía de Chillán lo había declarado en rebeldía, y por ello se transformó en un desafío para la Policía de Investigaciones (PDI) dar con su paradero, para que así compareciera ante los tribunales de esta jurisdicción.

"Tras un trabajo de inteligencia, empadronamiento, se logró ubicarlo ayer y detenido porque registraba 26 órdenes de arresto por pagos de cotizaciones previsionales, emanada del juzgado del trabajo, y otra orden de detención por apropiación indebida de las cotizaciones", explicó el subprefecto José Luis Gallegos, jefe de la Brigada de Homicidios de Chillán, quien dijo que serían 9 los afectados, sumando un perjuicio económico cercano a los $25 millones.

Según dio cuenta el oficial policial, el trabajo tuvo relación "con la preocupación del Alto Mando de la institución, para reducir el número de órdenes de detención en los sistema de gestión policial de los diferentes tribunales del país, por ello los detectives se abocaron a la detención de esta persona que estaba prófuga hace más de tres años".

Samuel González compareció ayer ante el tribunal de Garantía porque desde noviembre de 2014 estaba pendiente su formalización por el delito de apropiación indebida, ya que ese mismo año se presentó una querella en su contra.

Según da cuenta la querella, Samuel González, en su calidad de representante legal de la empresa de buses Panda, descontó las cotizaciones previsionales de una empleada, aunque sin depositarlo en su AFP.

Danny Fuentes Espinoza

Alrededor de 15 minutos duró el operativo de fiscalización que realizaron los carabineros de la sección OS7 de Chillán en el terminal de buses María Teresa, a las 21.30 horas del día lunes y que terminó con la detención de un hombre de 41 años que pretendía internar droga en Coihueco.

Se trata de Manuel Tapia Gallardo, oriundo de Cerro Navia (Región Metropolitana), quien de acuerdo a los antecedentes de carabineros, comercializaba marihuana prensada y pasta base en su domicilio, junto a su pareja de 23 años, apodada la "Vianka".

Según comentó el capitán Juan Guzmán, jefe del Os7 de Chillán, la diligencia se inició a partir de una denuncia anónima que recibieron al fono drogas (135) durante la mañana del lunes, en que se alertaba de la venta de las sustancias ilícitas en la villa Renacer, y se dio cuenta además de los próximos movimientos para abastecerse de la marihuana y pasta base.

"La unidad especializada fiscalizó al marido en el terminal María Teresa de Chillán, y al registrar su equipaje encontró que el hombre mantenía oculto en unas cajas de moldes para queques, 20 bolsas de nylon con marihuana prensada y seis bolsas con paste base de cocaína", comentó el capitán Juan Guzmán, quien dio cuenta que el proceso de fiscalización no estuvo exento de complejidades, ya que tuvieron que solicitar a cada uno de los pasajeros que identificara su bolso, hasta que por descarte, apareció el de Manuel Tapia, en que efectivamente resultó estar la droga.

En Carabineros aseguran que Manuel Tapia compró la droga en gran cantidad porque las bolsas, cada una con cerca de 30 gramos, serían distribuidas a microtraficantes que venderían la sustancia ilícita al menudeo.

Posteriormente, "en horas de la madrugada de hoy, personal del OS7 llegó hasta el domicilio del sujeto y detuvo a su cónyuge. En el procedimiento se incautaron 404.2 gramos de marihuana prensada, 121.4 gramos de pasta base de cocaína y $152 mil en dinero en efectivo. Además de diversas especies atribuibles al delito como una licuadora y bolsas de nylon para la dosificación de la droga".

Por instrucción del Ministerio Público, sólo pasó a control de detención Manuel Tapia, quien ayer fue formalizado por tráfico de drogas en el tribunal de Garantía. El juez lo dejó en prisión preventiva, en tanto su pareja quedó citada a declarar a fiscalía.

El conductor de una cuadrimoto, identificado como Marcelo Henríquez Enríquez, de 40 años, fue la víctima fatal de un accidente de tránsito ocurrido en El Carmen, tras colisionar con un bus de la empresa JR, en el kilómetro 36 de la ruta n-59, también conocida como "ruta de la muerte".

El siniestro involucró, además, a un niño de seis años, hijo de Marcelo Henríquez, quien viajaba junto a él. Tras la colisión, quedó en estado grave, por lo cual fue trasladado de emergencia hasta el hospital Herminda Martin de Chillán.

El vehículo menor "fue colisionado por alcance por un bus JR, que lo hacía fuera de corrido, sin pasajeros, el conductor de esta cuadrimoto fallece en el lugar del accidente y el hijo queda grave con riesgo vital, es trasladado en primera instancia al hospital de El Carmen y luego hasta el hospital de Chillán", dijo el capitán Carlos Cortés, jefe de la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (Siat) de Ñuble.

Según describió el oficial de Carabineros, en el caso del móvil siniestrado, se trata de "una motocicleta no homologada, por lo tanto, no está autorizada para desplazamientos en la vía pública, es para ser usada en predios particulares, fundos o recintos forestales, no para su uso en la vía pública, es una cuadrimoto pequeña, de niño".

Desde Carabineros informaron que el conductor del bus, quien resultó ileso, fue llevado hasta un cuartel policial donde prestó declaración; además, se le trasladó hasta el Cesfam local, donde se le realizó el examen de alcoholemia, para así ratificar que maniobraba sobrio el vehículo de transporte de pasajeros.

Tras realizar la autopsia, el Servicio Médico Legal entregó ayer el cuerpo de Marcelo Henríquez a sus familiares.