INDH: niños de hogar del Sename en toma están casi en condición de "rehén"
MENRES. Director del organismo dijo que es grave que se haya perdido el control.
El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Branislav Marelic, llamó ayer al Gobierno a intervenir para poner fin a la toma del hogar del Sename Cread Galvarino de la comuna de Estación Central, en Santiago, que ya lleva más de una semana.
"La situación hoy es que los funcionarios sacaron a los directivos del centro Galvarino y están haciendo como una autoadministración. Eso ya es preocupante", dijo Marelic en entrevista con radio Universo.
El director del organismo alertó de los peligros que conlleva la situación y de lo mal que le hace a los niños la exaltación que provoca la manifestación de los funcionarios.
"Uno podría compartir las demandas de fondo, las denuncias, pero el Estado, el Sename no puede perder el control de un centro y dejar a los niños prácticamente de rehén", enfatizó Marelic, que visitó el hogar el sábado pasado, que es el mismo donde murió en abril del año pasado la menor de 11 años, Lissette Villa.
"Existe un riesgo de que ocurra algún problema, alguna descompensación, alguna riña entre los niños. Al final no hay una administración centralizada del Sename, a pesar que Sename nacional está yendo permanentemente", advirtió.
El recinto que depende del Sename, fue visitado el martes por los parlamentarios Karla Rubilar (Ind), Marcela Sabat (RN), Claudia Nogueira (UDI) y Nicolás Monckeberg (RN).
Durante la visita, una de las niñas que viven en el hogar trepó hasta el techo, poniendo en riesgo su vida. Por eso, Marelic advirtió que la presencia de medios de comunicación y situaciones como la del miércoles, pueden perjudicar a los menores de edad.
"Cuando existen muchas visitas y esta es una situación de movilización, y pensando que son niños de menos de 12 años que tienen un apego muy fuerte con sus educadores de trato directo y éstos están movilizados, les comparten, les transmiten esta exaltación a los niños que no les hace bien. Y además con las visitas periódicas. Cuando nosotros fuimos los niños se exaltaron más", dijo.
El director del INDH agregó que "cuando uno hace una visita rompe la rutina. Los niños que están ahí son extremadamente vulnerables que se han separado de sus familias por una situación grave. Nosotros los sentimos un poco agitados, por ejemplo, había un niño arriba del techo. Y cuando hay más visitas (...) sentimos que el niño con más ganas se quería quedar arriba del techo llamando la atención".