Ñuble saca lecciones del mega incendio para enfrentar una nueva temporada
ÑUBLE. El sector público, la empresa privada y la comunidad se unen para implementar medidas preventivas que ayuden a enfrentar siniestros en la próxima temporada.
Durante la semana, mientras en la costa oriental sur de Estados Unidos aguardaban nuevos huracanes, por el lado occidental se mantenían más de 80 incendios activos en diferentes estados como California, Montana, Utah y Washington.
Un panorama que recuerda el megaincendio del verano pasado, que dejó -de acuerdo al reporte final de Conaf- 547.189,61 hectáreas quemadas entre las regiones de O'Higgins y Biobío, de las cuales el 19% se concentró en las provincias de Concepción y Ñuble (San Nicolás, Quirihue, Portezuelo, San Carlos y San Fabián), además de 1.187 personas afectadas y US$20 millones en daños a nivel regional.
Esas cifras son las que han movilizado a entidades públicas y privadas a generar programas y campañas preventivas para el próximo verano. Y aunque los desastres de la naturaleza ocurren, las medidas y la experiencia pueden reducir al mínimo nuevos riesgos de ocurrencia de incendios.
Prevención privada
"Durante el verano pasado ocurrieron los peores mega incendios que nos tocó enfrentar y los mayores de la historia a nivel nacional. Sin embargo, nos dejó un legado de lecciones aprendidas", expresa Iván Chamorro, gerente de Asuntos Públicos de Arauco.
Lecciones que llevaron desde un primer momento a prestar ayuda a las comunidades aledañas a plantaciones, bosques y zonas con abundante vegetación.
También se gestó un "Plan de Resiliencia en la Interfaz Urbano Rural" entre el Gore Biobío, la Subdere, la Universidad del Bío-Bío, la Asociación Regional de Municipalidades, Arauco y CGE.
En cuanto al trabajo de prevención, en el caso de esta empresa forestal lleva varios meses impulsando medidas para enfrentar la próxima temporada veraniega.
"Son demasiados los incendios que se combaten todos los años, causados en su mayoría por intervención del hombre. En esa línea, la prevención es fundamental", dice Chamorro.
Por esa razón, Arauco empezó a aplicar su plan de Renovación Forestal que busca incorporar los aprendizajes y desafíos que hoy plantean el cambio global y el mayor incendio de nuestra historia.
Este plan contempla 14 medidas en función de cuatro pilares: Prevenir, proteger, reforestar y restaurar e impulsar la actividad productiva silvícola.
Para ello se identificaron 296 localidades en 68 comunas de tres regiones (incluyendo a las comunas de Ñuble como tal) en las que se propuso establecer un "Cinturón de Protección", que implica una franja de amortiguación y otra franja sin plantación.
"Es un interfaz de zonas rurales donde ocurre una cantidad importante de incendios forestales y en las que se ha tomado conciencia de parte de la comunidad. Se ha trabajado con ellas formando una red de protección comunitaria, basada en comités de prevención local", señala.
Esta red de Prevención Comunitaria muestra cómo la comunidad se organiza para protegerse y para prevenir los incendios rurales, involucrando a otros servicios que trabajan directamente, como Carabineros, Bomberos, Conaf, las postas rurales, el municipio, entre otras empresas.
"Entre todos los actores nos sentamos a dialogar respecto a qué acciones se deben generar para prevenir. La experiencia ha sido bastante positiva, con una altísima participación de los vecinos", añade David Gutiérrez, subgerente de Comunidades de Arauco.
En esas zonas de interfaz, agrega el gerente de Asuntos Públicos de Arauco, existe un apoyo experto en levantamiento de riesgos.
"En el caso de Ñuble se trabaja en 15 comunas (entre ellas Ránquil, Coelemu, Quirihue y Quillón), donde los planes de prevención son compartidos. Todos somos responsables", afirma Iván Chamorro.
Prevención pública
El megaincendio del verano no tuvo límites regionales. Por eso a la Mesa Forestal formada en Ñuble, se constituyó en junio otra similar en Cauquenes (Maule Sur) con el propósito de acercar la actividad de prevención a las organizaciones rurales, producto de las diferentes problemáticas que enfrentan los vecinos de los sectores donde se realizan explotaciones forestales.
Después de lo ocurrido en enero y febrero, esta mesa hace un giro en su quehacer y comienza a trabajar con todas las juntas de vecinos rurales de la provincia de Cauquenes y en la actualidad con las comunas de Chanco y Pelluhue, las cuales son vecinas de las comunas de Quirihue y Cobquecura.
"Se hace necesario coordinar un trabajo conjunto entre ambas provincias, pues en Ñuble también se levanta una mesa de prevención a incendios, la cual trabaja en forma permanente", dice el gobernador Álvaro Miguieles.
De ahí surge la idea de sesionar en conjunto y se elige Quirihue como una de las zonas más afectadas en Ñuble para su desarrollo. Tras un encuentro celebrado en septiembre, la autoridad ñublensina señala que comenzó un trabajo de coordinación de criterios.
"Pero también lo hacemos en distintos lugares de Ñuble para hablar de forestales, interfaz y de cuidado de sitios eriazos en las ciudades", dice.
En cuanto a la labor realizada a la fecha, Miguieles detalla que se ha trabajado con vecinos y empresas forestales realizando visitas técnicas, recorriendo sectores de riesgo con profesionales de Conaf, evaluando el levantamiento que realizaron los mismos vecinos identificando los puntos de riesgos de su localidad.
"Fue así como en Minas del Prado, comuna de Coihueco, se logró realizar un cortafuego, al igual que en Ranguelmo, sector de Coelemu", indica.
"Elvis" vuelve
La prevención no solo se basa en las lecciones aprendidas. Arauco también reforzó su trabajo con la colaboración de CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation), empresa australiana especialista en incendios forestales a nivel mundial, a través de su centro de investigación, enfocado a soluciones innovadoras en áreas de ciencia y tecnología.
"Para tener una mirada internacional de lo ocurrido en Chile, contratamos a esta empresa para que nos asesore y ayude en lo que estamos implementando", acota por el plan preventivo y de manejo del patrimonio forestal y vegetacional cercano a los centros poblados.
Del mismo modo, Chamorro añade que están incorporando brigadistas nocturnos y refuerzo de brigadas terrestres. También se considera un aumento de recursos aéreos de combate para reforzar estrategia de ataque inicial (8 aeronaves adicionales) y la incorporación de un helicóptero de gran capacidad (10 mil litros) para protección de ciudades y recintos industriales.
"El helicóptero Sikorsky S64 -bautizado en Chile como Elvis- es de mayor volumen, que puede recargar en 40 segundo. Es muy efectivo y estamos en proceso de llegar a acuerdo con la empresa norteamericana para disponer de él este verano", señala.
Sistema de protección civil
El jueves pasado, la Subsecretaría del Interior, Conaf, Bomberos y la Onemi sesionaron en el contexto de las acciones de preparación del Sistema Nacional de Protección Civil, para enfrentar el periodo de incendios forestales 2017 -2018. En esta instancia se revisaron los cursos de acción establecidos, en base al nuevo plan que busca reconfigurar y fortalecer la estrategia utilizada en años anteriores, acorde a los nuevos escenarios. Este plan incluye lineamientos generales, en prevención, detección y combate de incendios forestales, incorporando el resultado y conclusiones de las reuniones técnicas que se han realizado desde principio de año en preparación de la nueva temporada.
Labor preventiva
Público privado
A comienzo d año se gestó un "Plan de Resiliencia en la Interfaz Urbano Rural" entre el Gore Biobío, la Subdere, la Universidad del Bío-Bío, la Asociación Regional de Municipalidades, Arauco y CGE.
Empresa forestal
La empresa Arauco empezó a aplicar su plan de Renovación Forestal con 14 medidas en función de cuatro pilares: Prevenir, proteger, reforestar y restaurar e impulsar la actividad productiva silvícola.
Gobernaciones
Surgió la idea de sesionar en conjunto entre Cauquenes y Ñuble, y para ello se elige Quirihue una de las zonas más afectadas en Ñuble, para su desarrollo.
Prevención
El trabajo ha consistido en reuniones con los vecinos y empresas forestales, visitas técnicas, recorriendo sectores de riesgo con profesionales de Conaf, evaluando el levantamiento que realizaron los mismos vecinos identificando los puntos de riesgos de su localidad.