Patricio Vera Muñoz
El tradicional desfile de Fiestas Patrias que se realiza cada 18 de Septiembre en Chillán es una costumbre de ribetes republicanos que tiene a bien honrar un nuevo cumpleaños de la Patria. Sin embargo, este año tuvo un ingrediente extra.
Y es que las réplicas que dejó el Te Deum con las palabras del obispo Carlos Pellegrin llamando a los católicos a no votar por los candidatos que hubiesen apoyado la ley de aborto y de matrimonio igualitario, aún se dejaban sentir en el ambiente. Eso se notaba.
Sin embargo, en este tipo de actos suele reinar la tradición y las diferencias pasan a segundo plano. Con pulcritud, las autoridades civiles, militares y eclesiásticas fueron llegando al palco de honor para ser testigos de un desfile que brilló por belleza y gallardía.
Los contingentes de Ejército, Armada y Carabineros fueron como siempre, el deleite de los asistentes. Incluso, adornaron su paso con camiones, morteros y vehículos de apoyo a las tropas que cosecharon grandes aplausos.
El paso de las columnas estuvo también nutrida por las compañías de Bomberos y los clubes de huasos y rodeo, quienes también engalanaron un desfile con el que Chillán celebró fuertemente el 207° cumpleaños de Chile.
Tensión en el aire
El primero en arribar al palco de honor fue el obispo Carlos Pellegrin y acto seguido, hizo lo mismo el gobernador provincial Álvaro Miguieles. El saludo entre ellos fue ameno, pero con un toque de nerviosismo que dejó sentir un aroma de tensión entre ambos.
"Esta es una fiesta ciudadana que se vincula con las tradiciones de la Patria. El reencuentro de los chilenos en Fiestas Patrias es motivo de alegría y celebración sin duda alguna. Desde mi perspectiva, en el Te Deum hubo una manifestación de opiniones que nos parecieron en algunos aspectos, poco adecuados en el rol que le compete a la Iglesia Católica", indicó el gobernador Álvaro Miguieles, al cierre del acto.
La autoridad provincial señaló que respetan la opinión del obispo chillanejo y que las relaciones del gobierno con la Iglesia son cordiales, siempre respetando las esferas de influencia de ambas instituciones. "El gobierno representa un estado laico y por ende, a todos los chilenos y chilenas", finalizó.
Por su parte, el obispo Carlos Pellegrin destacó la belleza de la celebración vivida.
"Como Iglesia estamos felices de celebrar un año más de la Patria y reiteramos nuestro compromiso para trabajar por el bien común de todos", sostuvo.
Respecto de lo vivido en el acto ecuménico y cuyas palabras aún se sentían en el ambiente, el pastor descartó que reinara cualquier clima de tensión o similar.
"Mi homilía del Te Deum despertó algunas inquietudes, pero lo que he dicho es lo que la Iglesia siempre ha dicho. El Te Deum tiene una historia desde 1811 y algunos lo quieren sacar del mapa, pero es parte de nuestra realidad nacional y republicana. La Iglesia siempre tiene que decir las cosas con claridad. En el gobierno militar se le acusaba de ser comunista y ahora de ser otra cosa, pero Jesucristo es el mismo de ayer y siempre", indicó la autoridad eclesiástica.
Alcalde Zarzar: "Discrepar es válido"
El alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, se tomó lo sucedido en el Te Deum de manera más tranquila, indicando que las opiniones de todos son respetables. "Vi al obispo Carlos Pellegrin y al gobernador Ávaro Miguieles dialogando. ¡Yo estaba al medio para que no pasara nada!", bromeó. Ya más en serio, comentó que fue testigo de un diálogo de mucho respeto entre ambos, mostrándose partidario de que las opiniones puedan discrepar. "Eso es muy válido y muchas veces, incluso hace bien. Considero que en un país democrático como el nuestro, todas las opiniones son válidas", sostuvo.
años cumple Chile este año y Chillán los celebró con un magno desfile cívico-militar que fue el deleite de los asistentes. 207