Devastación y desolación en México
Policías, bomberos y civiles buscaron ayer entre los escombros de escuelas y viviendas a sobrevivientes del terremoto más letal en México ocurrido en las últimas tres décadas. Los esfuerzos más desesperados se han realizado en una escuela ubicada al sur de la capital, donde un ala del edificio de tres pisos se derrumbó, dejando una montaña de concreto, hasta 32 menores muertos y una niña que lleva bajo los escombros más de 24 horas.
El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, publicó ayer, en su cuenta de Twitter, una cifra de 230 muertos confirmados por el Gobierno mientras que el Presidente, Enrique Peña Nieto decretó tres días de duelo nacional para honrar a las víctimas. El intenso temblor, de magnitud 7,1° en la escala de Richter, ocurrió el martes.