"Es muy bonito que alguien como Violeta pueda abrazarnos y hacernos crecer"
A la hora de hablar de una institución de los últimos 54 años de la música chilena, el nombre de Los Jaivas aparece por antonomasia. Desde su formación original ("Gato" Alquinta, Mario Mutis, Gabriel Parra, Claudio Parra y Eduardo Parra), a pesar de los cambios en el camino, su música se ha escrito a fuego en el cancionero popular de todo un pueblo. Y este 2017 la actividad que acostumbran sigue a gran ritmo.
Su baterista, Juanita Parra, repasa los últimos meses de la banda, que la han tenido trabajando en un proyecto largamente esperado: el concierto "Obras de Violeta Parra" (álbum registrado en 1984 en estudio). El próximo 28 de octubre, en el Teatro Municipal de Chillán, Los Jaivas mostrarán este viaje que se inició hace años, pero quedó estancado y que ahora contempla una gira nacional.
¿Cómo vivieron el proceso de armar un concierto que reuniera estas canciones que originalmente fueron grabadas, en su mayoría, de forma análoga por la propia Violeta Parra y luego ajustadas por Los Jaivas en 1984?
Estamos muy contentos, muy motivados, porque tuvimos cuatro meses ensayando de una manera muy detallada y exhaustiva el disco, con unas condiciones técnicas impresionantes. Se digitalizaron las pistas, es decir, hay multi-pistas originales de la grabación para que nosotros pudiéramos tener el audio de cada instrumento para que cada instrumentista se aprendiera sus partes, sin dejar ningún detalle, sin que ninguna nota se confunda con la otra, y en mi caso sin que ningún golpe se confunda con el otro. Yo podía escuchar sólo el bombo, sólo el hi-hat, los tom, la caja sola y así poder emular la majestuosa interpretación de mi padre en la batería (es hija de Gabriel Parra). Estoy muy contenta de haberlo logrado. Siento que crecí como baterista junto a esta obra. La intensidad y la pasión de Violeta, obviamente, llegan, transmiten, se hacen parte de una y ha sido todo muy intenso y muy bonito.
Ya realizaron un pre-estreno del material y viajaron para participar de un homenaje a Violeta Parra en Buenos Aires ¿Quedaron conformes?
Fue muy bonito, muy intenso, con aplausos de pie, el público aplaudió intensamente "El Gavilán". Luego de eso tuvimos la suerte de estar en la Usina de las Artes, que es un centro cultural en Buenos Aires, donde presentamos el disco de Violeta en el marco de un homenaje que ellos le están haciendo, titulado "100 Violetas". Eso fue, realmente, apoteósico, quedaron 600 personas fuera del teatro, y la gente iba a ver el concierto de Los Jaivas interpretando obras de Violeta Parra. Lo pudimos tocar en unas condiciones increíbles, sólo nos faltó estrenar un tema.
¿Desde qué lugar abordan estas canciones?
Es un disco muy distinto, ya que toda la otra música de Los Jaivas es creación netamente del grupo, a excepción de la letra de Pablo Neruda en 'Alturas de Machupichu". Los Jaivas generalmente no interpretan música de otros, porque han tenido la capacidad de ser tan creativos que han elaborado su propia música. Hace años, cuando una amiga poetisa invita a Los Jaivas los invita a hacer un concierto con temas de Violeta, junto a otros grupos chilenos, por distintos motivos no resultó. Ya ahí, se pensaron en los arreglos y la música para un solo concierto, pero resulta que el proceso fue algo tan increíble, a nivel de los interludios, porque la versiones son las originales, no se modificaron, entonces esa música queda ahí, y después de eso Claudio insiste en dejar grabada esa música, entonces casi por poco esta música no se registra. Por suerte, finalmente se registró, quedó guardada y con los años pudimos digitalizarla. Es un honor para nosotros, los nuevos músicos, poder interpretarla, es un viaje increíble, y le da fuerza y hace contundente esta gira. Estábamos esperando los 100 años.
¿Se pensó así para que coincidan las fechas?
Lo que estaba premeditado era que en ese momento había que tocarlo. Luego logramos el contacto con una productora que nos propone hacer una gira y aceptan que sea entorno a Violeta y todo fluye para eso. Pasaron muchas historias, y teníamos presupuestado para hacerlo este año, pero tampoco contábamos con las condiciones ni estaba todo armado para ello. Finalmente se dio y estamos muy contentos de poder hacerlo, nos han pasado cosas muy bonitas de la mano de Violeta y de verdad conmueve ver la hermandad de dos grandes, considerando todo el trabajo musical que han hecho Los Jaivas -que hemos hecho, pero yo menos en comparación a los fundadores-.
¿Qué importancia artística e histórica tiene Violeta Parra en el desarrollo de Los Jaivas y de la música chilena?
Todavía podemos hacer más por Violeta. El proyecto de sus nietos es algo muy grande, hemos visto como ha crecido Javiera y madurado a través del trabajo de su abuela, que sigue reuniendo. Es muy bonito que alguien como Violeta pueda abrazarnos y hacernos crecer. Es increíble que siga estando presente en las nuevas generaciones. Sus letras hablan de cosas que aún no hemos resuelto. Por ejemplo, la injusticia con el pueblo Mapuche. Ella lo hablaba en los años 50', estamos en el 2017 y esos problemas siguen vigentes. Qué lástima que no hayamos sido capaces de resolverlos nosotros, las nuevas generaciones. Pero qué impresionante es que violeta fuera capaz de darse cuenta de esa realidad y cantarlo claro en sus canciones. Es un honor poder tocar trutrucas y cultrunes de esas letras tan contundente.
¿Como país falta hacerle justicia a las temáticas que abordó en su música y en su poética?
Necesitamos más cultura, enseñarles a nuestros hijos lo que es la música chilena, porque existe y tiene una fuerza muy grande, esa conciencia debiera ser innata, todos debemos valorarla, es nuestra identidad, nos hace ser quienes somos. Poder hacerlo de mano de una gigante como Violeta, y seguir su estela, me parece majestuoso.
"Sus letras (de Violeta) hablan de cosas que aún no hemos resuelto. Por ejemplo, la injusticia con el pueblo mapuche". "Siento que crecí como baterista junto a esta obra"."
ingresó Juanita Parra a Los Jaivas. Es hija de Gabriel, primer baterista de la banda que se formó en 1963 en Viña del Mar. 1991