Patricio Vera Muñoz
Calificado por muchos como un luchador social incombustible, Enrique Jara es de esos hombres que no le hace el quite a los desafíos. Por lo mismo, y tras su incursión en las pasadas elecciones municipales como candidato a alcalde por Chillán, el eximio líder local del Partido Igualdad toma las banderas y postula a la Cámara Baja en una disputa electoral que es compleja, pero que no le atemoriza. Con el valor de siempre, Enrique Jara atacará las urnas buscando ser legislador.
-¿Qué lo motiva a ser candidato a diputado?
Esta candidatura no es en lo absoluto una consecuencia de la anterior, sino que en base a ello el Partido Igualdad visualizó en mí a una figura política mediática y ante la escasez de figuras emergentes, recurrieron a mí. Eso no implica que exista tras de mí un proyecto personal de ser una especie e comodín electoral, sino que la idea es generar nuevos liderazgos políticos con esta candidatura de un poblador común y corriente, la cual esperamos entregue coraje a otros para que sigan los pasos que estamos impulsando desde el Frente Amplio.
-¿Y visualiza condiciones favorables para que pueda ser electo?
Creo que dentro de los parámetros democráticos, existen las condiciones para ser electo. El Frente Amplio viene bien posicionado electoralmente y se está disputando entre la segunda y tercera fuerza política del país, así que creo que hay un flujo que debiera provocar un efecto de chorreo y la posibilidad de que el conglomerado pueda lograr un cupo para diputado.
-¿Cuáles son las propuestas que usted pretende impulsar como eventual legislador?
Todas las propuestas van en concordancia con el programa del Frente Amplio y respaldando todos los procesos de cambio. Nosotros apuntamos a un cambio de modelo, algo más profundo. Nosotros no hablamos de reformas. Por otro lado, creemos importante visualizar y recuperar en esta política republicana la capacidad legislativa del Congreso, porque ahí ya no se legisla. Algunos jerarcas políticos se jactan de decir que ahí se cocina, o sea, es una cocinería donde no entran todos. Salimos de una dictadura cívico militar donde legislaban 4 generales a un proceso donde legislan cuatro o cinco presidentes de partidos, mientras que sus bancadas aprueban lo que las directrices mandan. Es desafiante que podamos instalarnos como Frente Amplio con algún referente legislativo que tenga un posicionamiento distinto y que se generen debates legislativos.
-Pero hay temas donde usted ha levantado las banderas de lucha, como el de las AFP.
El Partido Igualdad ya lo asume como un tema político. Hay que sacarse la venda de los ojos. Lo de las AFP no se va a solucionar en este gobierno, no hay voluntad política en la agenda legislativa ni tiempo. Acá no hay un capricho, sino un tema de fondo, filosófico. Si la sociedad chilena le ofrece al trabajador las ventajas y garantías de estabilidad laboral y de sueldo para poder capitalizar por sí solo y lograr una jubilación digna y decente. Esa es la pregunta de fondo. Eso no tiene nada que ver con lo político. Si el país no brinda esas condiciones a sus trabajadores, directamente tiene que ser la sociedad quien se haga cargo de la vejez. Nosotros planteamos que el Estado se haga cargo en un sistema tripartito. No podemos dejar el futuro de la vejez a la especulación financiera, donde sacan ganancias los que rentan con el dinero.
-En lo meramente político, ¿no siente que el Frente Amplio se ha ido desinflando un poco?
Yo no sigo mucho el mundo de las estadísticas porque más que generar opinión, inducen a que la gente piense que la situación es de un modo determinado. Desde la base social, vemos que estamos en las mismas condiciones. Si no nos visualizan mucho, obedece a cierto sesgo de represión. He tenido encuentros con gente de otras comunas donde están temerosos de mostrarse partidarios nuestros por el asistencialismo que mueve el gobierno y las municipalidades. Ahí condenan a quien quiera ser frenteamplista, pero podemos dar una sorpresa.
-Si el candidato Alejandro Guillier pasa a segunda vuelta, ¿el Frente Amplio lo va a apoyar?
Eso lo dilucidará el Frente Amplio en su momento. Pero en mi caso personal, de ninguna manera. No apoyaría ni en segunda o tercera vuelta ni en malas condiciones nuevamente a la gente de la Nueva Mayoría. Ese es un tema que posiblemente se someta a plebiscito. En el ejercicio de la democracia se puede llegar a algún pronunciamiento de eso.
"Dentro de los parámetros democráticos, existen las condiciones para ser electo" "Nosotros no hablamos de reformas. Hablamos de un cambio de modelo, algo mucho más profundo" "Es muy desafiante que podamos instalarnos como Frente Amplio con algún referente legislativo en el Congreso" "Personalmente, no apoyaría nuevamente a la gente de la Nueva Mayoría""